28 de octubre de 2009.- Hoy jueves 28 de octubre los trabajadores de Alimentos Polar Salsas y Untables (antigua Mavesa), iremos nuevamente a las puertas de la Inspectoría del Trabajo Cesar Pipo Arteaga” de Valencia, como lo hicimos el pasado 21 de octubre, en rotundo respaldo a la junta directiva sindical en las discusiones de su contrato colectivo, estas acciones han sido tomadas por la actitud de esta patronal de no querer llegar a acuerdos definitivos en la convención colectiva.
Esta negociación comenzó el 13 de Mayo pasado, un mes y diez días antes de que se venciera el contrato por acuerdo entre las partes en aras de que no pasara mucho tiempo entre el contrato a vencerse y el nuevo, pero la empresa a falta de tan solo 26 cláusulas ha comenzado truncar el avance desde hace ya 2 meses, cuando comenzó a hacer propuestas pírricas e insultantes, al punto de presentar un bloque de 14 cláusulas, de las cuales se aprobaron 7 y la empresa se negó a reconocerlo a menos que se aprobaran las 14 propuestas, a parte de querer chantajear a la junta directiva sujetando el avance de la negociación con la condición de que se acepte el traslado de los trabajadores, ante lo cual la junta directiva, se ha negado, no solo por el hecho de considerar que esto pone en riesgo la creación y mantenimiento de puestos de trabajo, axial como algunos beneficios del contrato, sino que ha sido categórica en la necesaria consulta a los trabajadores sobre este tema debido a que en la inspectoría reposa un acta que aborda esta cuestión, el retraso en la negociación ya data de 5 meses, por esta razón fue llevada a inspectoría, y el 20 de octubre, después de una maratónica sesión que se extendió hasta las 10:00 de la noche, la empresa dejó en evidencia su prepotente terquedad al mantener la misma actitud de amarrar y condicionar cláusulas y colocar como su punto de honor el traslado del personal de un lugar a otro.
Los trabajadores no quieren llegar a un conflicto, pero si es necesario están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias debido a que de esta convención colectiva depende el futuro mediato de 846 familias.