La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia CUT rechaza la decisión unilateral del Gobierno, que desconociendo al Congreso de la República permitirá a las Fuerzas Armadas estadounidenses operar en actividades antidrogas y antiterroristas desde las bases militares colombianas de Malambo (Atlántico), Palanquero (Cundinamarca) y Apiay (Meta), además de la posibilidad de otras dos donde ya hay personal asignado de Estados Unidos: Larandia (Caquetá) y Tolemaida (Tolima).
La CUT exige al Gobierno el respeto a la soberanía nacional a través
del levantamiento de esas bases del territorio colombiano, puesto que
esta decisión va en contravía a los caminos de paz que se han buscado,
profundizará el conflicto interno y generará conflictos externos. Estas
bases concedidas graciosamente por el régimen uribista a los Estados
Unidos a espaldas de la Nación y del Congreso, se suman a las más de
700 que ya tiene esta potencia en todo el mundo. El acantonamiento de
tropas extranjeras en Colombia está prohibido por la Constitución
Nacional, la cual sólo permite el tránsito autorizado previamente por
el Congreso y bajo concepto favorable del Consejo de Estado. Sin
embargo, en virtud de este acuerdo, habrá permanentemente en Colombia,
por lo menos, 1400 soldados norteamericanos, 800 de manera directa y
otros 600 bajo el eufemismo de “Contratistas” con que los Estados
Unidos han disfrazado las tropas en sus guerras mercenarias.
Con
esta grave decisión que vulnera la soberanía nacional, Colombia se
convierte de hecho en un país hostil para los vecinos de la región, al
transformarse en punta de lanza de la expansión de los Estados Unidos.
Con esto, no sólo se le entrega a la potencia del norte patente de
corso para intervenir en nuestros asuntos internos bajo el pretexto de
la lucha antinarcóticos y antiterrorista, sino que se le facilita la
infraestructura militar y tecnológica para que desde nuestro
territorio se perpetúen ataques y bombardeos a cualquier país de
América Latina y del Caribe.
Esta determinación, que además incluye la insólita cláusula de impunidad judicial para las actuaciones de las tropas norteamericanas en Colombia sin importar que sean delictivas, es prueba fehaciente de los grados de abyección a los que es capaz de llegar el actual gobierno para lograr que el Congreso Norteamericano finalmente le dé vía libre el TLC y sostenga los flujos de dineros para el fracasado Plan Colombia, eje de la tiránica política de la seguridad democrática.
La CUT exige que estos acuerdos secretos sean echados atrás y que nuestro país no cumpla el dudoso honor de reemplazar con todo el territorio nacional disponible la cerrada base de Manta que el gobierno soberano de Ecuador en buena hora desalojó de su territorio.
Bogotá, 16 de julio de 2009
TARSICIO MORA GODOY DOMINGO TOVAR ARRIETA
Presidente Secretario General
RAUL ARROYAVE ARANGO
Director Departamento Relaciones Internacionales