Mérida, 26 de marzo (Reporteros Comunitarios de Mérida) Por si fuese poco los problemas que deben enfrentar los pacientes merideños ante el pésimo servicio regional de salud. Del Hospital Universitario de los Andes (H-ULA); nos llegan denuncias concretas, de que los médicos residentes en ese importante centro de salud pública, están remitiendo a los pacientes a sus clínicas privadas, bajo el pretexto de escaséz del servicio demandado por el paciente en la institución pública. Esto ha llevado a una gran cantidad de merideños a buscar solución a sus problemas de salud, en la misión Barrio Adentro, la cual ya posee sus propios inconvenientes para poder prestar un mejor servicio en beneficio de la población.
Por otra parte, a pesar de la reciente dotación de equipos de alta tecnología aportado por el gobierno nacional, en beneficio del pueblo usuario del H-ULA, también nos reportan desde esa institución, que continua dañado el tomógrafo, situación que ya lleva varios meses afectando al pueblo; en el mes de noviembre fue reparado, pero inexplicablemente luego de varias semanas funcionando, un día fue reportado nuevamente dañado. Esta situación ha generado que se acumule una larga lista de pacientes en espera de la realización de una resonancia magnética, para proseguir con sus respectivos tratamientos médicos.
Pero alguien se le ocurrió, que la única solución era enviar a todos los pacientes del hospital, a la clínica privada Resomer, en donde se está llevando una gran facturación por el mencionado servicio médico, ante la falta en Mérida de un Tomógrafo al servico del pueblo mas necesitado. Entre tanto, luego más de un año, a paso de morrocoy, se espera por la culminación de los trabajos del Centro de Alta Tecnología de Los Curos, (CAT) adscrito a la misión Barrio Adentro.
Farmacias imponen requisitos para compra de medicinas.
La última!, para comprar una medicina comerciantes imponen normas a los usuarios. En el dia de ayer, en una farmacia ubicada en la avenida 2 con calle 27 (diagonal al edifico El Alba), una señora que intentaba adquirir un medicamento popular a un costo de Bs.F 4,00 (Bs.4.000), le fue exigido por el farmaceuta una compra "extra", pués no se le podía vender el producto, si no adquiría otro….Lo mas lamentable de todo este caso, es que la dama, habitante de la vecina ciudad de Ejido, solo tenia en su poder Bs.F 6, es decir seis mil bolos, y el pasaje para retornar a su casa sobre pasa los mil....
El llamado entonces es para el INDECU-Mérida, el cual tiene bajo su responsabilidad la protección al consumidor, para que atienda esta nueva maña capitalista de los comerciantes, quienes imponen requisitos a los consumidores para que puedan adquirir tal o cual producto. También se han reportado situaciones similares en bodegas, automarcados y algunos Mercales de la región.