El punto de equilibro

Mantener el punto de equilibro es algo bien difícil, por lo menos con las grasas y los carbohidratos, se nos hace bien complicado. A veces se logra, mientras que en otras ocasiones, se pierde. De igual manera, pasar de víctima a victimario, muestra cómo se puede perder ese punto de estabilidad al ir de un extremo a otro. Eso mismo está ocurriendo con el Gobierno y con el mandatario nacional.

El 11 de abril y el paro petrolero del mismo año constituyeron arremetidas en que el oficialismo se presentó débil frente la estrategia de la oposición de ese momento, que parecía más hábil, o mejor, más mañosa, que la del mismo Gobierno. De hecho, después del secuestro del Presidente, se habló de un vacío de poder que a todas luces era un golpe de Estado. Luego, vino el famoso paro que duró todo el mes de diciembre de 2002 y que, aunque se frenó, mostró un chavismo poco diligente.

A pesar de lo anterior, los que estaban en el poder y siguen estándolo eran víctimas; pero, por algunas razones, en el presente, se han vuelto victimarios, pues la lección fue aprendida con maestría. El Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía y la Asamblea actúan en sincronía con las decisiones del primer mandatario.

Como consecuencia de lo anterior, aún están presos los que participaron en el 11 de abril que no huyeron del país y Álvarez Paz recibió su merecido en días recientes, no por opinar, ése es un juicio infantil, sino por solidarizarse con un sector de la prensa internacional que acusa a Venezuela de proteger a terroristas; para ser justos, esta acusación es incongruente cuando no existen pruebas de ello, por lo que sí es una propaganda de desprestigio.

De igual manera, el presidente de Globovisión recibió su revancha, ya sea por las declaraciones de la SIP o por mantener la línea ácida de su canal, mientras que el ex presidente Carlos Andrés Pérez y quien lo acompañó entonces, se extradita por los muertos del 27 de febrero.

En resumidas cuentas, cualquiera que se muestre enemigo del proceso revolucionario, prontamente será sancionado, si no existe la ley en cuestión por el abuso cometido se aprobará en la Asamblea Nacional o donde sea.
En relación con lo anterior, ¿esa actitud del oficialismo es acertada o más bien será un arma de doble filo? Por lo general, la mayoría se solidariza con las víctimas y termina odiando a los victimarios.

Asimismo, ahora más que pasar factura por asuntos del pasado, hay situaciones graves que resolver, ya sea la delincuencia, la escasez de alimentos, la especulación, la crisis energética, entre otras, cuyo orden dependerá de la óptica de cada quien.

Por consiguiente, desde la silla presidencial hasta sus allegados, se debería reflexionar sobre el deseo malsano de despellejar al enemigo hasta desaparecerlo del panorama, para centrar la atención en cuestiones apremiantes.

Del modo anterior, se recuperará ese punto de equilibrio que hizo que en variadas elecciones el pueblo ratificara a Chávez en el poder por incluir a los que por mucho tiempo habían sido excluidos, pero no por perseguir a sus disidentes hasta si no meterlos en la cárcel, execrarlos de la vida pública.

isabelrivero70@hotmail.com


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Isabel Rivero

Licenciada en Letras de la UCV. Estudios en Lingüística y Análisis del discurso. Articulista de opinión de UN de 2002 hasta 2013. En la actualidad, artìculista del Cuatro F, Ciudad Ccs y VEA .

 @isabelrivero70

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Isabel Rivero De Armas

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