Hemos aprendido casi automáticamente a tener una especie de relación amor-odio con los medios de Comunicación Privados que demuestran muchas veces nuestra inmadurez y en algunos casos nuestra deficiente formación política o ideológica. Hay cierta debilidad a nivel partidista que no nos permite integrarnos efectivamente a los procesos de cambio propuesto por la Revolución.
Quizás hemos venido copiando los comportamientos de otros partidos políticos de la Cuarta República tanto de la derecha como de la izquierda, sin profundizar verdaderamente en nuestros propios procedimientos de Partido Revolucionario.
La Revolución, debe tener como una especie de prueba psicotécnica para poder detectar a los que se han de convertir en traidores al proceso bolivariano. Desde hace varios días, hemos estado recibiendo una serie de mensajes en nuestros celulares, los cuales anuncian la inminente caída de Chávez, como producto de un posible golpe de estado. ¿Que hacen los Revolucionarios?, toman estos avisos con ligereza y hasta los toman con cierta dosis de humor, como motivo de nuestra ingenuidad política.
Los opositores, los leen con expectación, como producto de disociación psicótica que han logrado hacer día a día, desde los medios privados de comunicación, ellos y ellas se preparan para esperar el llamado de marchar contra Miraflores.
Faltan en los mercados Azúcar, caraotas y otros productos más de la cesta básica. El Gobierno nacional comienza un gran operativo de usar las reservas estratégicas de alimentos para llenar supuestamente los estantes de supermercados y almacenes que por estar en manos de empresarios privados van a destinar estos productos alimenticios al contrabando de extracción, atentando así contra la soberanía alimentaria de nuestro país, en complicidad con altos funcionarios rojos rojitos.
En Maracaibo se entregaron algunas viviendas, en la Urbanización Altos del Sol Amada, construcción que hicieron algunos empresarios escuálidos que incumplieron muchas normas de construcción, dando esto como resultado unas casas que se han venido al suelo destruyendo los sueños de muchísimas familias venezolanas. Nadie dice nada, ni la prensa opositora, porque los empresarios de la construcción son de ellos. Los medios alternativos y gubernamentales dicen nada, a excepción de VIVE TV, porque seria una nota en contra de la Revolución.
Consideramos que el gobierno nacional ha perdido una gran oportunidad formativa, en las entregas de muchas urbanizaciones, al no implementar previo a la entrega de las casas, verdaderos centros vecinales de formación ciudadana, que eduquen a nuestra gente a saber vivir en comunidad, bajo los verdaderos principios socialistas de solidaridad y convivencia vecinal. Entregamos unas casas y se han visto casos de familias que venden irresponsablemente esas casas a precios ridículos, a mafias inmobiliarias que especulan con los precios de unas casas que nacieron con otro fin.
No hemos emprendido una verdadera campaña nacional para enseñar a nuestra gente a consumir los productos agrícolas y pecuarios que nosotros producimos. Nos están ganando la batalla alimentaria los negocios de comidas rápidas de origen norteamericano y europeo y los productos de importación de lujo. Creo que toda batalla por la soberanía e independencia alimentaria se pierde en nuestras mesas. Alimenta más un kilo de harina de maíz que un kilo de pan blanco.
A veces vemos con perplejidad que algunas moderadoras de programas de opinión lamentan con mucho dolor que vuelvan a entrar los yogures, el papel toillet y las toallas sanitarias del hermano país neogranadino, ante la renuencia de consumir los malos productos venezolanos. También hemos visto como se burlan cuando algún deportista venezolano alcanza un triunfo internacional o cuando se hace reconocimiento del Programa de Orquestas Nacionales a nivel mundial.
Vienen los embargos comerciales, financieros y económicos hacia nuestro país por parte del imperio y sus aliados. Se hace urgente potenciar al máximo la producción nacional de bienes y servicios, de rublos agrícolas y pecuarios, para poder tener las bases estratégicas suficientes para enfrentar las políticas intervencionistas imperiales. Hay que construir la conciencia de nuestro pueblo e ir desde lo más sencillo hasta lo más complejo. Iniciar en un proceso educativo y pedagógico Revolución, en medio de nuestra gente la formación de esa nueva humanidad que vive como exigencia en el ideal jesucristiano-guevarista.
La reelección de Hugo Chávez Frías, pone a la oposición a marchar y a romper barreras de contención, pero se aplaude con vehemencia la reelección de Álvaro Uribe. Muchos en la oposición desean fervientemente que los estados Unidos lance una bomba atómica, como la de Hiroshima, sobre Venezuela o que las tropas colombianas nos invadan y se apoderen del territorio nacional, con tal de salir del régimen.
Imitando con ese comportamiento a los cubanos exilados en Miami, los mismos que aplaudieron hasta el cansancio a Juanes, cuando atacó al presidente Chávez y a la Revolución Bolivariana, pero que los vemos en conductas violentas e irracionales, cuando el mismo cantante decide cantar en Cuba.
Hay que enseñar con urgencia a nuestro pueblo a comer venezolano, a pensar en venezolano y a vivir como venezolano. Se debe enseñar a nuestra gente que un pueblo en Revolución es un pueblo triunfador. Enseñarle a nuestra gente el verdadero valor de nuestra historia, hablarles de Bolívar. Solo así estaremos haciendo verdadera Revolución Bolivariana y Socialista, solo así estaremos construyendo el Socialismo del Siglo XXI.
