Diga usted cómo le parece

Señor presidente de la República Bolivariana de Venezuela, con el respeto que usted se merece, quiero expresar en esta ocasión mi punto de vista con respecto a su última alocución con motivo de la conmemoración del 27 Feb. 1989. Es perfectamente entendible, por sus conocimientos, la claridad que tiene acerca del origen, el motivo y comportamiento de las fuerzas involucradas en tan aciago suceso. 

No voy a entrar en detalles porque no es el objetivo del presente, además, la mayoría del pueblo venezolano tiene conciencia de ello, sólo me voy a permitir señalar hechos semejantes en los cuales el sufrimiento de los pueblos fue atroz, es decir fiero, cruel e inhumano como son los casos de Chile y Argentina. El uno gobernado por un tirano y criminal como lo fue Augusto Pinochet y el otro por un militar corrupto y asesino como fue el General Jorge Videla. 

Todo el mundo en Venezuela conoce lo que sucedió en esas repúblicas y muchos de nosotros sentíamos satisfacción y sosiego al enterarnos de los actos judiciales que condujeron a la condena, incluso con prisión en cárceles, a las camarillas militares y civiles comprometidas en los casos de muerte, desaparición y tortura. No deseo extenderme más en este tema por demás conocido muy bien en nuestro país. 

Lo que si nos parece deprimente y vergonzante señor Presidente, es que en nuestro país no hay ni ha habido, un juicio fuerte y enérgico en contra de los que se permitieron ordenar y observar con beneplácito el asesinato inmisericorde del pueblo venezolano durante el infausto acontecimiento del Caracazo del 27 de febrero de 1989, hay mucho pueblo resentido por esto, no hay que olvidar que resultaron muertas más de TRES MIL (3.000) personas y, aún la justicia llora por su desidia, ineficacia, complicidad y cobardía. ¿Qué hacemos señor Presidente? 

Igualmente ha sucedió cuando usted fue derrocado por el fascismo, creo que usted no lo haya olvidado. ¿No se ha preguntado usted por la imperante necesidad de algún método o ley que permita destituir y juzgar a los funcionarios públicos (Jueces o Magistrados) cuando incurran en tremendas irregularidades de cohecho? Siempre pensé que estos señores seleccionados y elegidos por la Asamblea Legislativa deberían rendir cuentas a ese organismo para que ella, los valorice, los restituya o destituya en el caso in fraganti o notorio de la comisión de un delito. Pienso señor Presidente que por allí debería comenzar la lucha contra la corrupción y la impunidad. ¿No le parece? Quizás estoy equivocado. No se que de complicados deben de ser los procedimiento ni cuales las conveniencias a vencer, sin embargo hago estos planteamientos a consideración de la opinión pública, con el fin de encontrar una debida justificación de causa que me aclare estas inquietudes. Se que son muchos los que escriben por éste medio con capacidad para dar una opinión acertada al respecto. Espero verla.

Hay otro tema señor Presidente que no puedo dejar de abordar, me refiero a la forma y manera como usted trata los problemas internacionales, me perdona porque puedo estar también equivocado. Quizás sus asesores mucho más ilustrados que yo no compartan mi opinión, con todo el respeto que usted me merece, me permito decirle que no me parece adecuado, desde el punto de vista político y diplomático al tratar algo serio como lo es la soberanía nacional y la integridad de la República, utilizar frases como: “Vaya a lavarse ese palto señor Obama”, entiendo perfectamente el motivo que le indujo, pero usted sabe también, que ese señor representa al poder del Imperio norteamericano el cual está tratando de lograr una matriz de opinión en contra de Venezuela para actuar como le venga en ganas, ya en su país (SUA) lo ha logrado con gran parte de la población. No hay que olvidar que los medios de opinión allá, están muy bien controlados por las mafias que detentan el poder.  

Así pues, se pueden dar a conocer las opiniones que tenga el gobierno a nivel internacional, sin necesidad de caer en provocaciones que no conducen a nada útil. 

Más que elocuente es preferible actuar con serenidad y mesura en estos casos, la opinión pública en otros estados es diferente a la nuestra, pero, además dentro del contexto nacional, existen también muchas opiniones que no simpatizan con esa manera de expresar, muchos son de oposición y otros no, y en definitiva considero, que es preferible mantener o conquistar estos sectores por el bien del proceso revolucionario. 

Espero que mis reflexiones tengan algún valor y sean bien entendidas a los niveles de decisión gubernamental. Entre tanto, seguiremos firmes dentro de la revolución bolivariana en camino hacia el socialismo. 

alexriver870@hotmail.com



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Alex Rivero


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