Misión Robinson: Un sueño para conseguir la libertad

Misión Robinson

Un sueño para conseguir la libertad

La Misión Robinson evoca el seudónimo del humanista y poeta Simón Rodríguez, preceptor del joven Simón Bolívar. Es considerada una estrategia pedagógica creada por iniciativa del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, con la colaboración del Gobierno Cubano, cuyo objetivo es formar ciudadanos libres, enseñándolos a leer y a escribir, mostrándoles un horizonte diferente, donde no existan barreras ni oscuridad.


Si es posible alcanzar la meta

En el mes de Mayo del 2003 el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías toma la decisión de asumir el problema del analfabetismo como aspecto prioritario de la agenda revolucionaria. Por ello, emprende una gran labor, que se desarrolla a través de una Comisión Presidencial, cuya finalidad es el estudio, formulación, coordinación, seguimiento y evaluación del Plan Extraordinario de Alfabetización “Simón Rodríguez”.

Tal como reposa en el Decreto Presidencial Nº 2.431, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela del miércoles 4 de Junio de 2003, la Comisión Presidencial estuvo integrada por: Eliécer Otaiza Castillo, quien la presidió, Francisco de Asis Sexto, Vice Ministro de Cultura, Teresa Maniglia Ferreira de Pino, Enrique Ramos, Presidente del Instituto Nacional de la Juventud. Omar Calzadilla, Director Nacional de Educación de Adultos. Liliam Sagrario De Lorza, Asistente del Despacho del Vice Ministro de Políticas Estudiantiles. Virgilio Enrique Lameda
Hernández, Comandante de la 31ª Brigada de Infantería. Coronel Marcos
Fernández Hernández, Director de la Escuela Ecológica Bolivariana “Simón
Rodríguez”, quien fue el Secretario Ejecutivo.

De acuerdo a la información que maneja el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, la Misión Robinson tiene como meta eliminar el analfabetismo existente en la población venezolana y “puede afirmarse, ahora con la experiencia vivida, que este es el nacimiento de lo que va a convertirse en un hecho único a nivel mundial. Se inició el 1º de Julio de 2003 el Plan Extraordinario de Alfabetización “Simón Rodríguez”, con la aplicación masiva del método de alfabetización “Yo si Puedo” producido en la República de Cuba y adaptado al entorno venezolano a través de una prueba piloto aplicada en los estados Vargas,
Miranda, Aragua y Distrito Capital de la República Bolivariana de Venezuela.

Una vez demostrada la viabilidad de la Misión Robinson, que reveló que nunca es tarde, sobre todo si se trata de aprender. Por ello, en corto tiempo y con racionalidad en el gasto de los recursos humanos y materiales, se puso en marcha su primera y segunda fase.

El nuevo camino

A partir de allí se emprende un rumbo distinto para la nación porque como lo manifestó Ángel Guerra Cabrera, el Gobierno “al proponerse enseñar a leer y a
escribir a sus compatriotas que no saben, Chávez salda una deuda de la nación con los más olvidados entre la enorme masa marginada durante el reinado cleptocrático de adecos y copeyanos. No por casualidad este era considerado por Washington un modelo de democracia a imitar en el hemisferio: logró la increíble hazaña de dejar a un 60 por ciento de la población en pobreza. De allí que la iniciativa alfabetizadora constituya la reparación de una gran injusticia histórica que elevará la autoestima de millones […], porque la alfabetización no sólo redime de la oscuridad y el atraso al iletrado, también a su maestro, a sus familiares y amigos, a su comunidad y a la sociedad en su conjunto”.

Igualmente, al integrarse al ambiente de aprendizaje Robinson, el patriota participante recibe apoyo, no solo en lo referente a la lectura y la escritura, sino además en cuanto a salud física (se aportan lentes y otros exámenes y tratamientos) y reconocimiento social a través de una política de incentivos que va desde becas de 160.000 bolívares mensuales ($100), reparación de viviendas, pensiones de vejez, tierra, prestamos para la producción, cursos de capacitación. En pocas palabras, se puede describir la política de las Misiones como una forma de pago de la inmensa deuda social que tiene el Estado con los venezolanos.


I y II Fase

Con el nombre de “Yo sí puedo”, método utilizado en la enseñanza del
venezolano, se logra con orgullo la graduación de más cien mil egresados a nivel nacional. El acto se llevó a cabo en el Teatro Teresa Carreño donde los alfabetizados recibieron el certificado de aprobación de manos del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Sin embargo, se consideró que la adquisición de la lectura y escritura mecánica no era garantía de logro educativo, si no va asociado a la continuación académica, por ello, se diseñó y se aplicó, a partir del 28 de Octubre de 2003 una nueva etapa de la misión, la Robinson 2, cuyo propósito es promover y adelantar para los egresados de la primera etapa de Robinson, la opción educativa hasta el sexto grado.

En Gaceta Oficial número 37.775, de fecha lunes 15 de septiembre de 2003
aparece el Decreto Presidencial número 2602 se crea, según su Artículo 1
“con carácter permanente la Comisión Presidencial para el estudio, formulación, coordinación seguimiento y evaluación del Plan Extraordinario de Prosecución Educativa al Sexto Grado de los Adultos Alfabetizados del Plan Extraordinario de Alfabetización Simón Rodríguez”. Esta Comisión está integrada por: Aristóbulo Istúriz Almeida, Ministro de Educación, Culturas y Deportas. Omar Calzadilla
González, Director Nacional de Educación de Adultos. Liliam Sagrario De Lorza, Asistente Ejecutiva del Despacho del Viceministro de Políticas Estudiantiles. General Virgilio Enrique Lameda Hernández, Comandantes de la 31ª Brigada de Infantería. Coronel Marcos Fernández Hernández, Director de la Escuela Ecológica Bolivariana “Simón Rodríguez”, quien será el Secretario Ejecutivo de la Comisión. Enrique Ramos, Presidente del Instituto Nacional de la Juventud. Maruja Romero Yépez, Rectora de la Universidad Nacional Abierta. Emil Calles, Rector de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”. Eliécer Otaiza Castillo,
Presidente del Instituto Nacional de Cooperación Educativa.

Método Utilizados “Yo sí puedo” y “Yo sí puedo seguir”

Manejado desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y proyectado a la población general el método “Yo sí puedo”, constituye en sí mismo un reconocimiento psicológico a la persona, así como una vía para materializar la participación protagónica de todas y todos en la construcción de la República Bolivariana de Venezuela, como lo ordena la Constitución Nacional.

La metodología utilizada para la enseñanza de millones de venezolanos, fue creada por la profesora cubana Leonela Relys, la cual va desde lo conocido (los números) hacia lo desconocido (las letras) y fundamentado en la experiencia. Es un método integrador que tiene tres etapas; adiestramiento, enseñanza de lecto-escritura y consolidación.


El soporte esencial de la enseñanza de la lecto-escritura es el medio audiovisual que se compagina con la cartilla, la cual sigue la ruta de tres logotipos, la primera es de oído-ojo (escuchar-ver), la segunda oído – libro (escuchar- leer) y la tercera oído- lápiz (escuchar- escribir).

Estas video clases se organizan en tres etapas: de la clase 1 a la clase 10 constituyen la primera, en la cual se puede denominar de adiestramiento -o aprestamiento- al patriota participante, con el propósito de acceder al proceso con éxito; para ello debe aprender a sujetar el lápiz, conocer las vocales, las consonantes y en general la estructura del método.

Las siguientes 42 clases constituyen el proceso de enseñanza de lectura y escritura propiamente dicha. 23 clases para aprender las letras y en las 19 restantes se presentan las dificultades del idioma, como es el caso de ce – ci; sonidos fuertes de la “R”, como es el caso de radio, suaves como el caso de loro, entre otros.

Las 13 últimas clases se dedican a consolidar los conocimientos, para asegurar lo que cada determinado tiempo se ha enseñado y verificar lo aprendido. Esto requiere de 11 clases. Las dos finales se dedican a la redacción.

Más allá de esa estructura, cada clase mantiene un carácter global o integrador, por ello se insiste en que sea observada en su totalidad y después si es necesario, se vuelve a ver aquellas partes de la clase que así lo requieran.

Yo sí puedo seguir

“Yo si Puedo Seguir”, es el método creado para ser utilizado en la Misión Robinson 2, el cual utiliza la televisión, la video clase y folletos de apoyo como estrategia educativa, coordinados por un facilitador que acompaña el proceso de 15 participantes por ambiente. Operativamente se organiza en dos bloques, el primero que equivale al cuarto grado y consta de cinco asignaturas: Matemática, Lenguaje, Historia, Geografía y Ciencias Naturales. El segundo bloque cubre hasta
el sexto y agrega Informática e Inglés al plan de estudios. Cada bloque
tiene un total de 300 clases con una duración de diez meses cada uno.

El método “Yo si Puedo Seguir” tiene el propósito de dar continuidad a los recién alfabetizados, así como toda la población que ha dejado sus estudios de educación básica incompletos y ha decidido reingresar al sistema educativo. Para ello, se apoya en el folleto “Ya Puedo Leer” que estimula la nivelación en la lectura y el conjunto de 600 video clases que permite del participante su prosecución al sexto grado.

Los métodos se apoyan en los valores humanos: aumentar la autoestima en el nuevo lector, propiciar en el destinatario un crecimiento como ser humano, ampliar el horizonte cultural de las personas, en fin, no se trata de formar un robot con conocimientos básicos, sino crear un ser humano capaz de servirle a la patria y a si mismo.


Salida segura

De acuerdo a información suministrada por el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, las misiones están comprendidas en un conjunto de estrategias alternativas dirigidas a superar la situación de exclusión social, específicamente en el área educativa, de allí que representen la transición en lo que se puede denominar “Revolución Educativa”.

Por ello, la decisión presidencial está orientada hacia el mantenimiento de la Misión Robinson hasta erradicar el analfabetismo en Venezuela. Situación que hacen varias las cifras de alfabetizados, hasta anunciarle al mundo que el índice de analfabetismo manifiesta una tendencia franca al cero por ciento. Pronóstico fijado para el día 5 de Julio de 2004.

La Misión Robinson, es una meta alcanzada por el Gobierno y además un logro y un gran esfuerzo del pueblo venezolano, consolidado en una búsqueda constante de la superación moral y personal, empeñada en erradicar la pobreza y en apuntar hacia una Venezuela productiva, permitiendo soñar con ciudadanos libres, en una salida segura de la exclusión social.


Fin/Maryuri Varela



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