Todavía tenemos esos rastros de la vieja forma de hacer
política. La que cree en el personalismo a la hora de las elecciones,
aun sabiendo que es hora de que el pueblo venezolano asuma las riendas
de la gestión política, económica e ideológica del país a través de la
partcipación. De allí que lo fundamental ahora, es el programa.
Junto al pueblo, los trabajadores, las mujeres,
etc. nos ponemos a redactar en conjunto un programa para que nuestro
estado, nuestra ciudad transformen su gestión y se desarrolle el poder
popular. Que el candidato o candidata que llegue a gobernar, esté
obligado o obligada a gobernar según el mandato de las comunidades, que
día a día vaya ejecutando las deciciones tomadas en mesas de trabajos,
discusiones, etc realizadas bajo el calor de la lucha, transfiriendo el
poder del viejo estado, burocratizado, corrupto, autoritario, etc al
nuevo poder popular, democrático, participativo y que defiende los
intereses de los oprimidos.
Pues compañeros y compañeras, eso se está haciendo.
En los lugares donde no se ha comenzado se puede comenzar. El Partido
Socialista Unido de Venezuela, no es una maquinaria para sumar votos,
no. Es una organización para desarrollar políticas y presentárselas a
los venezolanos para que, junto a ellos se ejecuten, hacia la
construcción del socialismo. Un socialismo desde abajo.
Leo un artículo (Se busca a Jorge Rodríguez candidato del PSUV en Caracas) donde
se anuncia catastróficamente que Jorge Rodríguez no está pateando las
calles, lo dice de una forma que delata su inclinación política hacia
la vieja forma de hacer política, y me pregunto. ¿será que este señor
no sabe que en las parroquias se instalan mesas para discutir un
programa socialista para Caracas?¿No sabe que existen comandos
parroquiales, batallones etc.? Este señor no sabe que los personalismos
deben dejar de existir para pasar a la propuesta programática para
gestionar una alcaldía por parte de muchos revolucionarios organizados.
La pelea es en las calles sí, pero no en discusos y
eventos. Es dando la discusión, entrando en la resolución de las
contradicciones principales, dando la batalla en lo concreto, en el día
a día. No le busque más al Jorge Rodríguez, incorpórese a las
discusiones y conseguirá a un pueblo que no se deja engañar por
candidatos de discurso y decidió avanzar hacia el poder para hacer la
revolución en los hechos y no en los cafetines.
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