Ortega & CIA: La vuelta a la patria


Copyright de todas las palabrotas: Carlos Ortega, Felipe Mújica y Orlando Urdaneta (Derecho reservados). Leer sólo en horario para adultos. Niños estacionar fuera.

Desde Costa Rica, bajo el amparo de un gobierno chévere, en el cual los corruptos latinoamericanos pueden asilarse a sus anchas, subsidiado por ONG gringas y de la mano del pana Jaimillo Lusinchi y su Blanca, Orteman (cuya verdadera identidad, Carlos Ortega, sólo conocen sus más cercanos amigos y P.Poleo) prepara su expedición a las calles del este de Caracas.
Desde Chacao, Baruta y Valencia, desamparados oposicionistas, disminuidos por el calor del asfalto, que ya casi son como aquel partiducho de Américo Marti (no más de MIR), claman:
- ¡Oh! Y ahora, quién podrá defendernos.
Y Orteman, ante las mágicas pantallas de Globoterror, observa encolerizado a su gente con la consigna “con mi iglesia no se metan”. Una gran multitud de 79 señoronas que no saben como hacer para no pasar pena en cámara. Hay una que dice
-Porras multiplicadnos.
Nada que ver con las masas no trasmitida protestando por un cura violador que arruinó la vida a un bebe de seis años y su familia mientras Porras y el Nuncio Apostólico defiende con todos los exorcismos sus curules romanos.
Los dos monseñores (que con esa batotas parecen monseñoronas), elevan su oración:
- Orteman ten piedad de nosotros, sálvanos del verrugón de Sabaneta. No nos ocultes tu rostro, danos tu palabra sanadora. Vuelve pronto a socorrernos.
Y ese un lugar desconocido del mundo, donde sólo Covaboy y P.Poleo pueden llamarlo o mandarle un correo electrónico, mientras sacude un güisquicito y piensa que Blanquita todavía tiene lo suyo, casi sin poder contener el llanto por las palabras de Porras y Duboy, el héroe, recordando a la patria herida, eleva un clamor al cielo, como si se tratará de una de las siete palabras:
-¡C.. e la madre Chávez, no j!
Jaimillo lo consuela.
-Tranquilo Orteman. Debes estar calmo para cuando llegue el momento. Recuerda, si un día Venezuela entera necesitó a Caldera, hoy Venezuela en pena requiere a Ortega.
Las palabras olorosas a caña clara y un cruce de piernas de Blanca lo animan. Sigue viendo la tele. Allí aparece Leopoldo Ciudadano, el gran héroe de El Salvador. Orteman no puede dejar de reír cuando se acuerda que a Leopoldo Ciudadano lo llaman “el matacura” y a pesar de ello se lo lleva cheverisimo con Porras, al que mientan “el roba monjas”
-Qué b. tiene ese Papa, Jaimillo. No nombró cardenal al Porras. Un tipo al que la patria debe tanto. Vamos hablar con Shapiro, Oto y Condoleza Arroz, para que el panita Bush le de al Porras el título de “Halcón de la Guerra”, ese pájaro es más arrecho que un cardenal ¿No crees tú? Además esos cardenales nunca han ganado una serie del Caribe. Ese papa no se que se ha creído. Por eso es que está así echao a perder, por mala gente.
Blanquita no deja de mirar con franca admiración a aquel hombre sufrido. Cuánta sabiduría y generosidad en sus palabras. Al fin la mujer hablar:
-Orteman. Solo tú puedes salvar a nuestra patria. Míranos a nosotros, exiliados, viviendo de la bondad de nuestros amigos, en está pocilga de 10 habitaciones, con sólo 12 baños, con apenas una piscina semiolimpica, porque este país es muy pequeño; con sólo 6 cachifas, 3 carros y 2 chóferes. Y que decir de nuestro mártir CAP, huyendo como un perro, porque el loco Chávez hizo que Hipócrita Mejía lo corriera de la casita de 2 mil metros cuadrados de Santo Domingo. El pobre CAP está tan depre que le dio un yeyo en su pequeño apartamento de 300 metros (cómo puede vivir en su sitio tan pequeño ni un monje). Orteman escucha el llamado de los hijos de la patria. Mira por TV como persiguen a la gentuza de petróleo, los quieren sacar de las casas de PDVSA, de su PDVSA. Pretende que sus hijos oigan clases en una escuela pública. Pobre gente que sólo ganaba 20 millones de bolívares mensuales y sus utilidades no alcanzaban los 300 millones, con eso no pagan ni un apartamento del INAVI. Y eso lo saben los chavistas que ahora son gerentes, porque siguen con el mismo sueldito que tenían los meritocráticos.
Orteman apura el güisquicito piche de 18 años que es lo único decente que puede ofrecer Blanca, pues Jaimillo no se para en el artículo y bebe hasta manzanita mezclada con alcohol de uso externo. En los ojos del exobrero se lee el fragor de la lucha por venir.
-Ojala me llamará Covaboy.
-¿El ex presidiario? –Hipea Jaimillo.
-Pobre negro, se dejó agarrar. En lugar de exiliarse. Lo que él hizo entonces fue por una noble causa. Ojala deje de ser pendejo.
-Con tal no te haga lo que Albys a De Que Fernández, que le tumbó la presidencia de Federratas
-No lo creo capaz. El sabe que lo mataría a coñ… limpio.
Es entonces, cuando suena la línea secreta. El ambiente se tensa. Orteman alza las cejas, sus anfitriones comprenden que deben dejarlo solo. Blanca da un último cruce de piernas, se levanta y de seguida ayuda a Jaimillo a salir, casi lo arrastra.
Orteman escucha. Es Covaboy.
-Epa mi Presindentico querido del alma que te quiero mucho. Cómo le va, como se siente. Mire jefe venga pronto que la cosa está que arde. Hay unos carajos de la oposición que están dispuesto a recoger firmas y que pa saca a Chávez. Sabiendo que nos van dan tremendo revolcatorio porque ahí no va a firmar ni la mamá del Alcalde Leo.
-Co…, que vaina con esos bichos. Si no entienden van a salir reventados. Pero tranquilo Covaboy ¿Ya me pediste la bendición?...Dios me lo bendiga. Yo me aparezco por allá. Estoy casi listo.
Se hace un silencio. Covaboy se pone nervioso.
-¿Qué pasó Presi?
-Nada negro, es que estaba pensando si te dictaba el decreto de suspensión de la navidad, pero lo anunciaré desde venenovisión a las 6 de la tarde del día que llegue a dirigir la gran rebelión.
-Mire aquí todo marcha bien. Ya Turupial cantó en el programa de Napoleón (b) Rabo. Los medios están controlados
-Si esos no aguantan dos pedidas, saben que sino le cobran los impuestos.
Del otro lado, Covaboy no cabe en sí de la emoción. Trata de recordar todo para que su amo lo felicite
-Presidente, sabe que los tiranos de CONATEL le quitaron las microondas a Globoterror.
Orteman estalla en cólera.
-Régimen de m... Yo sabía que esto iba a pasar. Ya empezaron a quitarles las cosas a los ricos para dárselas a los marginales. Pobre de mi gente, ahora como van a calentar la comida. Seguro que le regalan los microondas a los cerricolas para que calienten empanadas.
-No jefecito. Le quitaron los microondas de comunicación.
-¿Los celulares? Qué bolas.
Covaboy no sabe como explicar. Pero entonces recuerda la filosofía de Ortegaman que tanto éxito le ha dado “Hay que meterse a bruto”
-Tranquilo Presidentico bello. Usted tiene razón.
-Bueno Covaboy, voy a preparar mi viaje a Caracas.
Del otro lado de la bocina, Covaboy no deja de jalar. Hasta que el amo lo cuelga y le manda un saludo a la familia que más bien suena a un cariñoso “anda vete a la m…”

Orteman, saca de una bolsa negra con siete estrellas el suéter blanco de rayas que usó el 11 de abril de 2002, cuando envió la marcha a Miraflores y se salió a la altura del edificio de la CTV para seguir heroicamente los hecho por Globoterror y sus filiales 2, 4, 10 y 51. “Estoy listo se repite”.

Orteman, está preparado. Dispuesto a gobernar 10, 15 años y si es posible, 200 años para arreglar esa vaina de país que es Venezuela y convertir a todo es país en bruto. Para eso habrá que eliminar toda es paja de misiones robinsón, sucre y barrio adentro. Sobre todo en Caracas habrá que “echarle b…” parejo para reconstruirla. Porque a la usanza de los que bombardean Kosovo, Afganistán e Irak, ellos harán explotar toda esa vaina “no joda”. No quedará puente sobre puente. Sabe que cuenta con una pequeña ayuda del país al norte de México. Por su mentalidad de empresario pasa el nombre de su compañía pro rescate de la patria “Ortega & CIA”. Junto lo lograremos.
-¡Síííííííííííííí! Volveré. Yo los salvare.
Y se imagina su entrada triunfal. En medio del humo de las bombas y del polvo como el Llanero Solitario y al grito de ¡Aquí estoy yo! aparecerá Orteman, el salvador de la oposición y su fiel amigo Covaboy, el jaleti justiciero, trasmitido en cadena comercial por globoterror y sus amigos vivo, directo para CNN, ABC, BBC y demás letras del espectro radioeléctrico.
Suena de nuevo el teléfono. Es Covaboy, el jaleti justiciero.
-Qué pasa negrito?
-Presidente no se venga todavía.
-¿Por qué, no j.?
-Es que aquí el gordo Barreto y el chiva triste de Maduro tienen una jodedera con la vaina de “yo soy de la CIA” y la están escribiendo en los vidrios de los carros. Y pa más ñapa sacaron la conversación suya con yo y la pasan a cada rato. Eso no tumba el trabajo que hizo Turupial en televisión donde le echaba la culpa de todo a Chávez, hasta que lo había contagiado a usted con su verruga…Alo…alo…Presidente Ortega…Contrale colgó.
Orteman no cabe en sí de furia. Lanzando el teléfono estrepitosamente contra la pared grita.
-Mira borracho e m., no me dijiste que esté teléfono era arrechisimo como la cámara del Perro Pastor. No j. nos grabaron. Van a ver el gordo ese de Barreto y frenazo e moto de Maduro cuando yo regrese, van llevar más palo que una gata ladrona (no es contigo Blanquita, yo se que a ti te decían la gata blanca). Que CIA tan chimba, se dejaron grabar por unos bebecitos. Con razón le volaron las torres gemelas y no consiguen a Osama Be Laden.
En ese momento, Jaimillo, con la nariz más roja que una boina pregunta.
-Orteman, tú estás de acuerdo qué Chávez se vaya.
-Claro que sí Jaimillo. Qué preguntas hace este borrachón.
-Entonces aprieta duro porque el hombre se queda hasta el 2001. Hip. Tú a mí no me jodes…
Oteman, en un rápido movimiento agarra al beodo, pero éste logra escapar. En ese momento entra Blanca.
-¿Qué pasó con Jaimillo, se paró?
Ortega le responde tajante
-Se me fue, se me escapó de las manos.


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Reinaldo Bolívar

Investigador, fundador del Centro de Saberes Africanos, vicecanciller para África

 reibol@gmail.com      @BolivarReinaldo

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