Patear las calles

"el mundo está en manos de demonios y el mundo no es todo lo

Que crees, algunos lo miran de frente, y otros ni siquiera ven"

"la danza de los demonios"

La Seguridad Nacional

(Banda venezolana)

Algunos compañeros recibimos con agrado el llamado del presidente a todos los funcionarios y funcionarias, ministros, gobernadores y demás a patear las calles, ir a las catatumbas del pueblo y allí sentir y vivir los problemas y la situación de los venezolanos de a pie.

Para algunos de nosotros eso de patear las calles se ha vuelto una necesidad, recorrer mercados, bares, licorerías, plazas, centros de diagnóstico, hospitales, bancos y sobre todo las interminables colas para conseguir productos.

Para facilitarle un poco el trabajo a los funcionarios y demás, quisimos presentarles un resumen de algunas cosas que hemos visto y escuchado en la constante y a veces desagradable aventura en que se nos ha convertido la vida en nuestra hermosa Venezuela. Y digo desagradable, porque es muy desagradable y muy triste, el percibir como nos han ido robando, sobretodo en estos últimos tres años, nuestra dignidad como ciudadanos.

No quiero que suene como la típica queja llorosa de muchos ni tampoco como la ofuscada denuncia anti Maduro tan "populares" en redes y medios, ni tampoco es mi deseo contarles un cuento bien escrito, solo corroborar lo que al parecer todos (excepto algunos que parecen estar ciegos a propósito) vivimos a diario.

Empecemos con un viaje en buseta desde Acarigua hasta Carabobo, la primera vez que visite la capital del municipio Páez, era un ciudad chiquita, o un pueblo grande, según como lo mires, hoy es una ciudad caótica, donde el bachaqueo es ya casi oficial, y la población se desintegra en lo peor del consumismo. En el terminal, me sorprendí con la cantidad de personas que traían algunos kilitos de maíz o arroz, o pasta en sus equipajes, los conductores les obligan a pagar un exceso por llevar alimentos, peor aún, al salir del terminal el conductor se detuvo a recoger a alguien que llevaba tres bultos de arroz, cálculo de unos 60 kilos cada uno por lo menos, y uno de azúcar de unos 20 kilos. Después de un rato, venia yo tratando de sacar cuentas, 200 kilos de arroz, pongámosle 5 busetas diarias, 200 por 5…7 días a la semana eso es un coñazo de arroz! Mis cálculos fueron interrumpidos por la guardia nacional quienes tenían montado un impresionante operativo donde detenían a tuti li mundi, nos bajan a todos de la unidad, un joven guardia, por cierto muy educado a pesar de estar recibiendo el duro sol de los llanos durante horas, nos pide documentos, no sin antes advertirnos que él no va a correr detrás de nadie, "porque una bala corre siempre más rápido…."A los que les consiguen mercancía, que si unos kilitos de pasta u otros, les exigen recibo de compra, lo que la mayoría muestran sin chistar, al de los sacos le preguntan de dónde los había sacado, (el azúcar había sido encaletada por el conductor y su ayudante en la parte delantera del carro) que si se "los había encontrado o qué"? ,pues no tenía ningún recibo, después de una larga conversación en privado con él "arrocero", mientras otro guardia nos radiaba para comprobar si había algún solicitado, nos fueron llamando uno a uno, nos devolvieron las cedulas y nos dijeron que podíamos continuar, el señor y sus sacos también, antes de montarme le pregunte al guardia él porqué le había permitido continuar el viaje, y me respondió entre culpable y ladillado, que deyenerlo hubiera significado detener también al conductor y meternos a todos en un problema para poder volver a conseguir transporte, algo que, viendo la cantidad de mujeres con niños y bebes, y adultos de la tercera edad me pareció hasta razonable. Cabe destacar que nuestro contrabandista de arroz se bajó en un puente entrando a Valencia donde lo esperaba un señor bien vestido, con lentes muy oscuros y tremenda camioneta casi nueva.

Para evitar escribir una novela, voy a ir abreviando las historias…

Conversando con unos conocidos, damnificados, que tienen más de tres años en un refugio donde 350 familia esperan ser reubicadas en viviendas dignas, (cosa que por cierto solo sucede en Venezuela, donde se han construido más de un millón de viviendas dignas para el pueblo), me cuentan de la situación de inseguridad, las drogas, pero sobretodo se quejan de una supuesta "líder" social disque tupamaro, quien manda en el refugio apoyada en un grupito de malandros que llama su colectivo, al parecer ella decide quien se porta mal y debe ser "expulsado" y a quien se le adjudican las habitaciones de estos o de los que ya obtuvieron vivienda, al parecer cobra 100.000 por la simple y 200.000 por la dúplex, por supuesto controla todo en el refugio y nadie quiere denunciarla pues está bien respaldada, y todos temen perder su lugar de habitación sin tener a donde ir.

El asunto de los hospitales es verdaderamente deprimente, en el Pérez Carreño no hay absolutamente nada, ni camillas o sillas de ruedas para las emergencias, ni sabanas, nada funciona, abandono total, y lo peor es que sabemos que muchos de los hospitales son dotados constantemente por el gobierno, pero los insumos desaparecen misteriosamente al cabo de pocos días. Los médicos graduados en las universidades privadas e incluso algunos directores, sabotean continuamente a los médicos integrales, a quienes muchos de estos galenos burgueses no consideran en lo absoluto médicos. Los CDI funcionan, aunque no de las mil maravillas, en muchos, la falta de medicinas y mantenimiento y el deterioro de los equipos es evidente, aunque en mi experiencia la dedicación de los empleados, doctores y enfermeras es admirable!

Las colas en los bancos son especiales, es quizás allí donde más escuchamos los rosarios de insultos, chistes malos, y todo tipo de quejas con o sin fundamento contra el gobierno. Aunque creo que es conocido por todos que la industria de la banca, es la que ha tenido el crecimiento más alto y rápido en los últimos años, los cajeros automáticos nunca funcionan correctamente, de diez taquillas siempre funcionan menos de la mitad, los reclamos nunca son atendidos con amabilidad, ir al banco a solucionar un problema cualquiera es una pesadilla que puede durar horas y horas y a veces días y días. Que esto suceda en los bancos privados, que sabemos están alineados directa o indirectamente a la guerra económica, es comprensible, pero que ocurra en los bancos del estado, solo puede catalogarse como sabotaje y debiera hacerse un "saneamiento" completo en las gerencias de la mayoría de sus agencias.

Las benditas colas por los productos subsidiados, rayan ya en el surrealismo, en algunas parroquias y urbanizaciones podemos calcular que entre el 40 y el 60 % de las personas en las colas, son, como los llaman los medios de desinformación, "revendedores", mejor conocidos como "bachaqueros", pero que para mí son simplemente delincuencia organizada. Se bachaquea en los chinos, en las bodegas, en los automercados, se sigue bachaqueando en los bicentenario, en los Unicasa, con complicidad casi siempre de los gerentes, los dueños y los policías, que no solo colaboran, sino que algunos casos ya trabajan para los dueños de los establecimientos, incluso hasta detrás del mostrador!. bachaquean ya familias completas, los niños y niñas con su morralito con los colores de la patria, cuando no están corriendo de un chino al otro o para el Unicasa u otro establecimiento, se paran a martillar en las puertas de las panaderías, donde también se bachaquea , allí se produce el pan regulado solo a ciertas horas, causando la creación de interminables colas, que en muchos casos son supervisadas por la guardia nacional, en una panadería del este de Caracas pude observar a no menos de ocho guardias "arreando" al público que debía hacer cola en la acera de enfrente de la lujosa panadería, los bachaqueros en la cola, a pesar del supuesto "racionamiento" se llevaban 6 o más canillas, para luego revenderlas unas cuadras más abajo. Cabe destacar que la harina de trigo es importada SOLO por el gobierno a 10 bolívares por dólar, y que los dueños de panaderías pagan 7,500 BS. Por saco, y de cada saco se pueden producir alrededor de mil unidades de pan francés o más de 300 canillas, saquen ustedes la cuenta, pero nuestros honestos panaderos solo producen pan regulado dos veces al día, y en cantidades limitadas, después únicamente venden panes dulces, pastelitos y dulces de todo tipo a precios exorbitantes, en la panadería antes nombrada en Caracas, al acabarse el pan regulado, comienza inmediatamente la producción en serie de pan de orégano(un pan normal espolvoreado con una escarchita de orégano) a 600 Bs. La canilla, para esto si hay harina!, el colmo es lo que pasa en Valencia, el pan francés regulado más barato cuesta entre 120 y 200 bolívares, y las canillas 450, una canilla de pan integral 800, además personalmente hemos visto en algunas de estas panaderías, como por la puerta de atrás se le revenden los sacos de harina a privados, que fabrican pan por fuera para bachaquear, y te dicen con la cara de tabla más dura "no hay más regulado, porque no hay harina"!.

La misma historia en "el galpón" en el oeste de Caracas, donde llegan grandes cantidades de azúcar o café, allí hemos podido ver a la "amiguitas" de los guardias, milicianos o "colectivos" pasar descaradamente delante de todos, para luego a pocos metros del "galpón" hacer sus bolsitas de 100 y 50 gramos del café y el azúcar, las cuales venden a precios elevadísimos, a plena vista de guardias y policías de todos los colores. Esto no es nada nuevo, pasa desde hace tiempo, y sigue pasando en muchas parroquias del país, siempre funciona igual, los mismos que organizan bachaquean en complicidad con policías, dueños o gerentes de locales , incluso pasa en los consejos comunales y en muchos claps, donde impera impunemente la trampa y la mal llamada "viveza criolla". (Aquí debo hacer un paréntesis para decir que también he conocido claps en varias comunidades que funcionan de manera muy buena).

Los niños y jóvenes buscando en la basura, algunos, extrañamente, no mal vestidos ni andrajosos, como andaban los tristemente célebres "huele pega" de la cuarta. Muchos andan sucios eso sí, pero con zapaticos de marca, chinos o no, y llamativas gorras de todo tipo, igual pasa con ciertos indigentes y no tan indigentes, que bachaquean de día y destrozan las bolsas de basura en las noches buscando quien sabe que! Y gastan el dinero recibido por las mafias en ropa, zapatos, alcohol y otras drogas. Estos grupos están bien organizados, llevan todo a centros de acopio donde me imagino les pagan y luego lo revenden.

Muchos de nosotros podemos ver detrás de todo esto, un macabro plan para destruir lenta, pero intensamente, el tejido social de la patria. Los que tenemos años asqueados con el accionar imperialista y colonialista de las elites y sus lacayos, podemos reconocer la mano peluda del imperio detrás de estas historias, pero muchos de nuestros compatriotas no comprenden la magnitud del poder y la maldad egoísta de las elites financieras y no ven los hechos en un contexto más amplio como la realidad geopolítica mundial, para muchos solo el sufrimiento del día a día, la decepción y el desánimo y la destrucción de sus salarios, son la única realidad que importa, y por supuesto, penetrados como estamos por la mala cultura capitalista y sus medios de desinformación, la culpa es de Maduro, y de las políticas "equivocadas" adoptadas en estos 17 años de revolución.

Lo más triste es ver cómo nos han puesto a pelear entre hermanos, como nos han quitado la dignidad, destruyendo toda solidaridad y poniendo al pueblo a robar y maltratar al propio pueblo.

En nuestro caminar por las calles de nuestra patria, una cosa hemos aprendido, el pueblo venezolano en su mayoría, es un pueblo noble, honesto y paciente, un pueblo bueno y amante de la paz, tan bueno que a veces puede pecar de ingenuo, lo que lo convierte en presa fácil para esas minorías manipuladoras que abusan de su bondad, y que conscientemente o no, le hacen el juego a los enemigos de la patria sembrando la corrupción, la deshonestidad y el egoísmo.

En estos tiempos difíciles y peligrosos que enfrentan tanto Venezuela como el planeta, tiempos, donde los premios nobel de la paz siembran guerras y destrucción, las elites vuelven a colocar a una de sus marionetas como administrador del imperio y se quitan la máscara y los guantes para retomar la ofensiva contra todo movimiento social o gobierno progresista que se atreva a desobedecerlos, se incrementan los asesinatos y los ataques contra líderes sociales, ambientalistas, indígenas, trabajadores. Los gobiernos lacayos de las elites financieras siguen aplicando el austericidio y la privatización de todo lo público en un ataque frontal contra todo lo común en beneficio de los grandes capitales privados, que con su maquinaria cultural, ahora concentrada en unas pocas corporaciones en manos de unos mil billonarios, nos llenan las mentes con mentiras y cantos de sirena, falsas ilusiones que nunca se vuelven realidad Tiempos en que los países mal llamados "democráticos", empiezan a mostrar su lado oscuro y el fascismo crece ya como un cáncer en metástasis. Tiempos en que la libertad, la justicia, la paz, el conocimiento genuino y hasta las abejas están en peligro de extinción.

En tiempos de oscurana como estos, es nuestro deber como seres verdaderamente humanos, sobre todo aquellos que podemos ver a través del espeso humo de la demagogia y la mentira, tratar de abrir los ojos de las personas anestesiadas por el sistema, unirnos, resistir y luchar con todas nuestras fuerzas contra la barbarie del capitalismo salvaje instalado a sangre y fuego por las clases dominantes. En los mandos imperiales "huele a azufre todavía"!.



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Gustavo Corma


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