El Fidel que se fue

Querido Fidel: No se por donde empezar a evaluar, sin que el dolor muestre lágrimas de esas que los que andan como yo llaman de impotencia.
El estar escudriñando como nos acostumbraste, me lleva andar arrecho: quejandome al comprobar, que no entienden el porque gastaste la vida, explicando con tanta claridad lo que pocos comprendieron.

Ahora dudo si tengo o no el entendimiento obstruirdo, por no poder andar por los mismos caminos de los que siento se desviaron y cuestiono.
Antes de Hugo ya andaba contigo estirando la brega y nunca alcancé a entender el empeño de los inconsecuentes a no corregir para detener a tiempo la penetración de bandidos en la propuesta; que en todos los tiempos han encontrado espacio para estar cerca y engañar; como no tienen formación revolucionaria ni rose con colectivos, lo hacen mal y la consecuencia la paga el PUEBLO.

Los que vienen echándole bolas, no encuentran por donde entrar a las formas capitalistas, son inhumanas, continúan sin que las podamos cambiar, están intactas.
Ahora para sentirme peor, te vas llevándote las fuerza de mi aliento; los enemigos se ríen, intuyen que llegó el tiempo de ausentarte físicamente y vuelven a mostrar sus antiguos colmillos dictatoriales, porque creen que se detuvo la gloria y llevan la esperanza del Sur a la incertidumbre que siento ahora, imaginando supuesto negado si volvieran.

Tu eras mi fuerza Fidel, ahora siento que con esa prisa que duro 90 años, te llevas mi auto estima y confieso que tengo preocupación empiecen a destruir lo avanzado; porque no hemos intentado la formación, que toda la vida mandó mi amigo personal el arañero, articulando contigo y no seria justo, que lo que empujaban con tanta insistencia, se detenga.

Sin embargo a pesar de las dudas que me presionan, se descansaras tranquilo; dejaste raíces, y un contingente de amor en el mundo aún triste, se preparan para seguir tu legado en cuanto el mundo deje de llorar.

Esta, carta no es rendición, es una alerta para que tu ausencia física no se lleve todo y reafirmar el camino para alertar desviación.

Deja tu última proclama; es necesario empezar de nuevo, las intenciones practicadas tienen bemoles, hay influencia macabra infiltrada en el proyecto y si no la combatimos a tiempo, el futuro se detendrá en el intento que se llevó tu partida.
Idolatrado Fidel: en mi contradicción por emular al hombre, en vez de la idea; no hay arrepentimiento, seguiré hasta mi ultimo aliento practicando tu consigna, para ser leal a tu deseo de, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA



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Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

 machucamelo@cantv.net

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