Negociación necesaria para preservar la paz y salvar la República

En mi opinión, en este momento se requiere no un diálogo sino una negociación entre las partes. El diálogo siempre es necesario, pero sabemos que en la situación actual sería un diálogo de sordos, con monólogos por parte de Maduro y Ramos Allup, entre otros, y ya sabemos qué es lo que dirán. Nada nuevo. Sin soluciones. Así que una negociación es lo más sensato para encontrar salidas a la coyuntura política actual.

En una negociación de este tipo, ambas partes tienen que ceder posiciones, manteniendo sus principios, y yo plantearía lo siguiente:

1- Oposición:
- Reconocimiento de la legitimidad del Presidente Maduro, electo en elecciones.
- Dejar sin efecto el "juicio político" promovido en la Asamblea Nacional.
- Cese a los llamados a paro nacional y marchas a Miraflores.

2- Gobierno:
- Reconocimiento de la legitimidad de la Asamblea Nacional, electa en elecciones.
- Comprometerse a no repetir actos como la toma de la Asamblea Nacional hecha el pasado domingo.

3- En conjunto:
- Llamado a los tribunales penales estadales que suspendieron la recolección del 20% de las firmas, para que revisen y dejen sin efecto las decisiones que hayan tomado al respecto
- Desincorporación de los 3 diputados de Amazonas por parte de la Asamblea Nacional y llamado al TSJ para que acelere una decisión al respecto, llamando a repetir la elección de dichos diputados si fuese necesario.
- Llamado al CNE para que acelere la coordinación de las elecciones de Gobernadores, para que se celebren en el primer trimestre de 2017.

Si la oposición recoge las firmas necesarias, se llevaría a cabo el Referéndum Revocatorio, y si no las recogen pues no se haría dicho acto electoral. Así de simple. Cumpliendo con lo que exige la Constitución Nacional, ni más ni menos. En mi opinión, si el CNE validó el 1% de las firmas, descartando las firmas impugnadas por irregularidades, eso debe valer para que la oposición tenga la oportunidad de ejercer libremente y sin obstáculos sus derechos políticos.

Debemos aislar a los "radicales" de ambos lados, que casi siempre están protegiendo intereses personales. Ambos sectores tienen la responsabilidad de preservar la paz en Venezuela y salvar la República y sus instituciones.

Tienen que reconocer que este país no es el mismo del año 2002 y no se va a permitir un nuevo golpe de estado. Y el gobierno debe estar consciente que el apoyo popular ha mermado debido a los errores cometidos y no es lo mismo hoy que cuando Chávez estaba al mando de la Revolución.

Es la hora de poner el bien común por delante de intereses personales.

davidgarcia2016a@gmail.com


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