Pedagogía política

Análisis, reflexiones, y propuestas sobre el futuro de Venezuela (I)

(Documento para la discusión)

I. Un período de nuevos cambios

Me refiero a lo que puede suceder en Venezuela durante los próximos diez años. Por supuesto que la situación actual revertirá en un máximo de dos años. Toda crisis genera cambios, y mientras más profundas, más radicales y profundos serán los cambios. Venezuela saldrá de esta coyuntura crítica, como salió de la de 1930-1932, de la de 1935-1939, de la de 1945-1949, de la de 1949-1958, de la 1960-1966, de la de 1973-1975, de la de 1980-1984, de la de 1989-1998, de la de 2001-2003 y ésta de 2014-2016. Fueron crisis graves, económicas, políticas y sociales. Y en todas ellas, la participación del pueblo trabajador fue decisiva. Con un elemento a destacar: en la lucha por la democracia, por su advenimiento y consolidación, fue el trabajador, el obrero, el factor que inclinó la balanza. Cuando a meses de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez se corrió el peligro de que López Contreras retomara la manija que había prevalecido durante la gestión de su jefe recién fallecido, la huelga petrolera que reventó en diciembre de 1936 y culminó con la victoria de los obreros petroleros del Zulia y del Oriente del país, obligó al mandatario de turno a retomar el camino hacia la democracia. Cuando los militares y la reacción (que hoy encarna en primer lugar Ramos Allup) amenazaron con insurgir contra la Asamblea Nacional Constituyente que presidía Andrés Eloy Blanco, fueron los sindicatos petroleros quienes, amenazando con paralizar la industria petrolera si insistían en sus pretensiones, fueron disuadidos en sus intentos.

Con el pasar de los años y los gobiernos puntofijistas, el movimiento sindical fue cada vez más convirtiéndose en apéndice de A. D. y en antro de corrupción, vendiendo en cada oportunidad las Convenciones Colectivas de los Trabajadores, hasta prácticamente caer en la ignominia al conjurar contra el Presidente Chávez en el Golpe de abril de 2002 y el Paro Petrolero de diciembre de ese año.

II. Necesidad de un cambio de actores

Una premisa que considero fundamental: el presente y el futuro de los venezolanos está en las manos y la decisión de los jóvenes, de aquellas y aquellos venezolanas y venezolanos que nacieron a partir de 1980 –por si acaso, nací a fines de la década de 1930-; esto no descarta a quienes hayan nacido antes y están caminando en sintonía con los cambios generacionales: científicos, tecnológicos, económicos, estructurales, que se están produciendo en el mundo En segundo lugar, la profundización de los postulados principistas de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es un requisito que tiene que estar en la mente de todos y cada uno de los venezolanos. Y en tercer lugar, el reconocimiento de quienes han estado durante los últimos años al frente de la cosa pública, de promover el ascenso de los jóvenes que tienen la capacidad para acceder a nuevos retos en las responsabilidades de la República. La mayor tontería que puede cometer el pueblo de Venezuela es volver al pasado, a las políticas que representó, en primer lugar, Henry Ramos Allup. Veamos por qué.

III. ¿Qué representan Ramos Allup y el pasado cuartorepublicano?

Quienes ya teníamos veinte años en 1959, podemos hablar con propiedad de los cuarenta años siguientes, sobre todo si estábamos en la acera de la resistencia. Porque recordamos muchos de los episodios que sumergieron al país en las profundidades del desempleo, de la pobreza, de la miseria, de la ignorancia.

Las imborrables huellas que dejaron en el pueblo venezolano 1) los TO o TTD (Teatros de Operaciones o Teatros de Torturas y Desapariciones; 2) la inolvidable expresión de Rómulo Betancourt "Disparen primero y averigüen después"; 3) Los asesinatos sin averiguación de Fabricio Ojeda, el profesor Alberto Lovera; José Zabala "El Motilón; Jorge Rodríguez y centenares de otros venezolanos; 4) los genocidios de Cantaura, El Amparo y El Caracazo; 5) la privatización de Viasa, Cantv, y otras empresas del Estado; 6) la cuasi privatización de Pdvsa y las empresas de la CVG; 7) los pésimos acuerdos con el FMI; 8) etc., etc., etc…..

Un poco más y los estudios universitarios hubiesen sido privatizados, al igual que la atención primaria de la salud. "El Caracazo" y las rebeliones militares de febrero y noviembre de 1992, así como el enjuiciamiento y posterior destitución de CAP fueron un aviso premonitorio de que las cosas empezaban a cambiar en el país para siempre.



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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