Una sociedad con miedo a la libertad

"Aquí no se rinde nadie, aquí no se cansa nadie...Rendirse es traición, cansarse es falta de conciencia, el que

se cansa de una lucha es que no tiene conciencia, por más dificultades que haya en el camino..."

Comandante Hugo R. Chávez F

Nosotros, los comuneros, corriente autogestionaria de Venezuela, hemos venido difundiendo que ante esta nueva crisis política, moral, económica y social por la cual atraviesa nuestra sufrida Venezuela, segunda después de la del 2002, es producto de las maniobras desestabilizadoras de los vende patria y la incapacidad del gobierno para contrarrestarla. La hiperinflación está acabando con el bolsillo del venezolano y aunque digan que se están haciendo esfuerzos, no vemos por ninguna parte las medidas de control, ni estabilización de precios; diariamente los costos de los productos de primera necesidad cambian exorbitantemente, mucho menos vemos supervisión ni sanciones contra los bachaqueros, matraqueros, especuladores, y como hemos denunciado la complicidad de la GNB, junto a algunos cuerpos de seguridad, junto a la Boliburguesia, los quintas columnas, los zorros y camaleones coleados en cargos estratégicos burocráticos unidos al capitalismo depredador-hambreador, aplicado por los empresarios y la oposición golpista; todo un concierto que está haciendo estragos con el poder adquisitivo y la salud física y mental del venezolano.

El miedo es un sentimiento desagradable provocado por la percepción de un peligro real o imaginario. Esta emoción que se puede apoderar de pueblos enteros tiene repercusiones sobre la salud, entre las que se pueden mencionar: tensión nerviosa, aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la fuerza contráctil cardíaca, reducción del volumen sanguíneo y de la temperatura periférica provocando palidez que puede producir el reflejo de "quedarse helado", elevación de la frecuencia respiratoria y sensación de agarrotamiento. El miedo crónico que pueda sentir una persona lo puede llevar a enfermarse. Puede producir también el reto de afrontar la situación con cualquier método, llegando a la violencia.

Una sociedad sometida al miedo, angustia y terror es una sociedad que puede entregarse y llegar a pedir a gritos la solución de sus problemas, la que sea. Puede ser convencida que es mejor el "tiempo pasado" cuando no existía esa sensación de inseguridad, cuando la policía sí actuaba contra el hampa, cuando nadie tenía derecho de quejarse ni a protestar, "porque si había peinilla" o torturas y desapariciones. Una sociedad con miedo puede ser capaz de entregar su libertad para que otros resuelvan todo lo que nos angustia.

La oposición golpista venezolana, con su títere Ramos Allup, en la presidencia de la Asamblea Nacional, insisten en su discurso por la salida del presidente Maduro, juega a profundizar la crisis. Con el descontento no se construye esperanza, solo persiguen el mismo objetivo, como es debilitar económicamente un gobierno democráticamente electo; están convencidos de que su deber es precipitar su caída a como de lugar, por lo cual manipulan con la polarización, y lo peor de todo, sin proyecto político o económico. Atentan contra de la paz y la convivencia, pero no aportan soluciones. Lamentablemente hay que reconocer que le están ganando terreno al gobierno.

Todos lo sentimos, Eduardo Galeano lo expresa muy bien en su poema "El miedo global". Pero nos preguntamos ¿ese miedo es gratuito? Y nos contestamos con un rotundo ¡NO! Sabemos muy bien que la élite mundial, esa que maneja y controla los hilos de la política, la información, la cultura, la religión, la educación, la economía, en fin de todo el acontecer de la vida, tiene sus tácticas para mantener sometidos a los pueblos; sus formas van desde el entretenimiento (novelas, programas basura, juegos electrónicos donde la familia se dispersa y no se comunica, moda, esnobismo, competencia y un largo etcétera).

Pero también invitamos a revisar a Erich Fromm "El Miedo a la libertad" quien analiza la situación del hombre en la moderna sociedad industrial y la paradójica noción de libertad/ esclavitud que se produce al liberarse de los vínculos de la sociedad tradicional, cayendo preso de las nuevas trampas del consumo y la estandarización cultural. Sabemos que el miedo es natural: el miedo a la libertad que nos da el conocimiento es absolutamente natural. No obstante, por terrible que sea el aprendizaje, es peor vivir en la ignorancia vivir sin sabiduría, sin la luz que nos da el conocimiento y peor aún vivir sin conciencia, el cual hace referencia a un sentido moral, entendiendo que la conciencia es la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, de lo que esta pasando en nuestro sufrido país, por eso rechazamos la manipulación, con que ambos bandos de la polarización política han jugado al fascismo, el autoritarismo, la destructividad y la conformidad automática.

La revolución bolivariana fue ideada por un gran hombre, aquel que supo oponerse a los controladores mundiales y que con su verbo y acción nos enseñó que somos dueños de nuestros destinos, que nos enseñó a desmontar las estrategias del enemigo y que su gran sueño fue el nuevo hombre. Pero esos enemigos, los de siempre, traidores que solo sirven a sus propios intereses, que entregan el poco poder que tienen al servicio de aquellas élites, siguen trabajando en pos de un gobierno impuesto por quienes quieren acabar con el sueño bolivariano.

Tienen pleno conocimiento de sus estrategias, para desmoralizar y confundir a la población para crear una apatía masiva o una entrega de nuestros logros. Estas estrategias son someter a los ciudadanos a una fuerte inseguridad, angustia y terror para mantenernos alterados y agotados, tanto que ya no tengamos fuerzas para oponernos al cambio que otros impongan. Nuestra sociedad tiene tanto miedo, que podemos observar que uno de los puestos de trabajo más ofrecidos es el de vigilante o guardia de seguridad privado ¡tremendo negocio! ¿Será que la inseguridad es un negocio para alguien?

Una sociedad con miedo es sumamente manipulable, casi todos los miedos que se sienten llevan a la postración, a agachar la cabeza y bajar la voz, a aceptar lo inaceptable, a tomar como ciertos los rumores que lanzan a través de todos los medios sin detenernos a analizarlos. Sin embargo, no es ningún rumor la última maniobra del imperio, su campaña y amenazas contra nuestro país, donde ahora cuentan con el avasallante apoyo silente de las Redes Sociales y de quienes siempre se declararon enemigos de proceso revolucionario, capaces de pedir la intervención extranjera como la mejor jugada contra el legítimo gobierno venezolano. Han sembrado tanta angustia, hemos enfrentado tantos hechos desestabilizadores que muchos se muestran indiferentes ante esta grave amenaza, aunque en el fondo nos preocupa.

Aunque nos hemos declarado como Revolucionarios Antiimperialistas y Anticapitalistas, que apoyamos este proceso contra todo intento desestabilizador venga de donde venga, no dejamos de llamar la atención en cuanto al ejercicio del poder de una manera autocrática dentro de nuestras filas. Si nos dividimos, si nos dispersamos, y desde las cúpulas del poder no dan muestras de humildad, ni aceptan críticas ni autocríticas y actúan con la mayor soberbia no estaremos marcando ninguna diferencia de aquellos que pretenden humillarnos en nuestro propio suelo.

Los comuneros, reiteramos y respaldamos un auténtico diálogo con el pueblo y con todas las fracciones y sectores económicos, políticos y sociales para contribuir y resolver la crisis alimentaria y de medicamentos. Pero ante todo debe existir la estimulación en la búsqueda de superación de las metas establecidas, concientizar y organizar a las masas, sin manipulación, ya que sin ellas no habrá entendimiento ni respeto, es importante clarificar para poder generar un gran debate, discusión para formular y ejecutar las acciones necesarias para llegar a una verdadera convivencia, concordia y del esfuerzo consciente para beneficiar al pueblo. Como decía Alí: "Juntemos nuestros brazos, la Patria lo reclama, la lucha es de todo el que la quiera liberada". ¡Queremos una patria liberada del miedo, liberada del autoritarismo, del fascismo, de la descalificación personal en base a la manipulación y liberada de traidores!.

Toda revolución democrática implica cambio y el cambio debe llevar al progreso de una nación, se basa en consolidar con procesos electorales, pero con aliados entre los iguales. Nunca seas arrogante con los humildes, pero tampoco humilde con los arrogantes, por eso no se debe confundir unidad con uniformidad, ni lealtad con sumisión ya que se consigue la unidad cuando se respetan diversas opiniones y las sometemos a la voluntad de las mayorías; es el llamado centralismo democrático, donde todos podemos presentar nuestros puntos de vista y discutirlos y donde debe prevalecer la voluntad de todos en la toma de las decisiones, donde esto no significa que todos debemos pensar igual. Cuidado con el reformismo

."Pobre de aquellos ciegos que no ven, pobre de aquellos insensibles que no sienten, pobre de aquellos sordos que no oyen el clamor y el rumor de un pueblo que llueve, que truena, que relampaguea...buscando construir una nueva Patria...Socialismo Bolivariano"!!!

Preferimos molestar con la verdad que complacer con adulaciones



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