Desmemoria y olvido: negación de la Venezuela de nuestro orgullo

Ese ser cuidado y modelado en el vientre de una mujer, un buen día sale a la luz y allí continúa el proceso de reafirmación y construcción de la vida. Ese complejísimo ser, de hoy, tiene una larga historia, alguna vez ese mamífero se hace bípedo, actúa en su medio, desarrolla habilidades, y piensa. En ese largo proceso ha ido construyendo un gran aparato de relacionamiento El Cerebro, por ello alguien que se ocupó de esos remotos seres dijo "órgano que no se utiliza se atrofia". Entonces diríamos que el cerebro es una construcción biológico-artesanal que nos permite conservar la memoria y protegernos del OLVIDO, es una verdadera estructura sintetizadora de todo el conocimiento al cual nos acercamos, y resumiéndolo en términos políticos, sí, éste es " bien alimentado y construido", dará un gran salto cualitativo, asumiendo un comportamiento superior, como receptáculo de la unidad dialéctica, que es la palanca movilizadora para las pequeñas y grandes tareas que le corresponde emprender.

¿Pero a qué viene esta elemental reláfica?, pues a una observación a una empecinada acción de algunos sectores sobre nuestros cerebros para borrar la historia, vivir el presente, o en tal caso dejar que la historia permanezca en unos gruesos libros adornando las bibliotecas, o confiando que con el tiempo se diluya en anécdotas y recuerdos insustanciales. La memoria histórica, y particularmente la no maquillada, la que atiende a la exploración inteligible, al parecer se ha vuelto incomoda, tratada con desdén, hasta Míster Obama, prefiere pasar la página.

Algunos prefieren organizar la historia humana por capítulos y diseñarlas de acuerdo con sus gustos estéticos o particulares intereses, para los cuales hay significativos tiempos históricos, y otros, donde sólo hay vacios y soledades, sin merecimientos para el relato, dándole un tratamiento vegetativo a las sociedades de otras épocas. Pero se les olvida que la Historia, es el ser, es el hombre y la mujer, es como el agua, con alta capacidad para el cambio y la transformación, para el vínculo y continuidad, penetra y penetra, porque es un elemento base de la vida misma, y resulta cuesta arriba su ocultamiento.

Borrar la memoria histórica, separarnos del pensar, negar la Venezuela que nos llena de orgullo, aquella de las heroicas gestas de la emancipación y de luchas sociales en todos los tiempos; de la bondad y solidaridad de nuestro ser nacional, de los quehaceres de las gentes de la ciencia, de nuestros pintores, músicos, cantores, escritores, artesanos, danzarinas, poetas, técnicos, cultores, deportistas, campesinos, obreros, pescadores, educadores y, además de nuestro grandioso mestizaje que nos da una dimensión cósmica. Esa negación y olvido: tendría una finalidad antihumana, reaccionaria, fascista.

Las habilidosas clases dominantes siempre han pretendido anularnos empleando entre otras cosas, una poderosa estructura mediática del entretenimiento para la confusión y alienación, inculcándonos sueños ajenos y convirtiéndonos en consumidores de desechos y productores de basura, alejándonos de nuestras propias potencialidades y posibilidades, para lanzarnos al oscuro túnel del OLVIDO; minimizando las gestas rebeldes de los pueblos, y de paso borrar también las largas y continuas acciones perversas de los sectores opulentos y fascistas del poder. Todo esto es una vieja treta de los sectores dominantes, pues ello derivaría en la consolidación de la ignorancia, y ya sabemos lo categórico que fue El Libertador en ese sentido.

Ahora estamos en la modernidad de las redes sociales, cuya expansión nos hace ponerle atención, pues no debemos olvidar el fenómeno de la distracción, tema tratado por algunos estudiosos de la comunicación y la sociedad. Es posible que seamos grandes productores y consumidores de ráfagas informativas sin nutrientes, El uso de estas redes se justifican con el poderoso argumento de que no podemos evadir la realidad real. Con las redes se ha incorporado la humanidad al minimalismo. Comunicador. Somos machete en las síntesis, ojalá no nos ocurra como en el pasado con aquellas experiencias de lectura veloz, de un utilitarismo con interrogantes, cuyas velocidades no tenían sustancia, como aquel "Concorde" cuyo vuelo supersónico también dejó muchas dudas.

Los venezolanos tenemos una historia cercana muy dolorosa, lacerante, las viudas, los hijos y hermanos de los asesinados en el puntofijismo, andan por allí, así como los familiares de los desaparecidos: los Hermanos Pasquier, Jeremías Barrios, Alejandro Tejero, Soto Rojas……..que siguen a la espera de algún dato de su gente, igualmente algunos de los torturados y expresos políticos siguen presentes, envejecidos, es verdad, pero atentos, También andan por allí, los responsables de la aplicación de las políticas de terrorismo de Estado, quiénes se ocuparon en su tiempo de inmolar a tantos venezolanos y venezolanas para salvaguardar y proteger las grandes inversiones de las empresas transnacionales en nombre de la "Democracia".

Estos crímenes horrendos cometidos por civiles y militares, en los (T.O) asesinatos selectivos de numerosos dirigentes revolucionarios, entre ellos: Jesús Márquez Finol, Honorio Navarro, Félix Farías, Fernando Vera Betancourt, Fabricio Aristigueta, Alberto Lovera…… a ello hay que agregar las diversas masacres: Cantaura, el Amparo, y otras como el genocidio de finales de febrero y comienzos de marzo de 1989. (El Caracazo). (*)¿Qué debemos hacer, carpeta, archivo y olvido?

Ahora nos preguntamos, ¿Esa criminalidad Estatal, y la derrota del proceso revolucionario de aquellos tiempos, elevó acaso como en el Chile de Pinochet el (PIB) de la Nación, mejoraron las condiciones de vida de los venezolanos, se fortaleció nuestra soberanía? ¿Qué pasó con muestro país? ¿Qué ocurrió con el país hipotecado, con la banca que nos engañó y estafó, se nos olvidaron los "tinoquitos", la alta inflación, la indigencia, los niños de la calle y la corrupción desbordada?

Es lamentable lo que nuestra memoria histórica nos indica, entre otras cosas por la cercanía con aquella época luctuosa, desnacionalizadora, que hace que sea imposible que se oculte, además por la existencia en nuestro tiempo de muchos actores y testigos de tales sucesos, y a ello hay que agregar, un hecho de la mayor gravedad, que causa alarma en nuestra memoria, y golpea nuestra conciencia.

Se trata de la amenaza que pende sobre la Nación, cuando los que se proponen como Salvadores de la Patria, son los mismos, los herederos o seguidores ideológicos responsables de aquella HECATOMBE que en 1998 nos dejaron por País, y para colmo, en este Siglo XXI, en sus propósitos de acceder al poder con golpes y guarimbas, se presentan con una horrible huella de destrucción y muerte. Nos preguntamos también, ¿es que acaso el imperialismo se ha vuelto bueno y la Derecha local ha hecho votos de contrición?

Ciertamente, en este momento nuestra patria tiene muchas dificultades, el imperialismo norteamericano y sus aliados europeos con la conchupancia de algunos gobiernos latinoamericanos, están apostando duro en la región latinoamericana, y al parecer quieren jugarse a Rosalinda en Venezuela.

Pero no estamos separados del mundo, El comandante Chávez, avizoró esto, era un buen lector de historia, por ello implementó una acertada política internacional abogando por la creación de organismos para el trabajo conjunto y para la solidaridad entre nuestros pueblos.

La presencia de numerosos jefes de Estado y de Gobierno, así como observadores e invitados en la Cumbre de los Países No Alineados en la Isla de Margarita es un logro, que fortalece nuestra posición en el mundo plural, y nos compromete mucho más a seguir precisando el rumbo de una Nación solidaria, amante de la paz y socialista. Esto obliga a trabajar en equipo, fortalecer consensos en la izquierda.

No olvidar tampoco que importantes sectores de nuestro pueblo a pesar de indudables fallas en la conducción revolucionaria ha dado un salto cualitativo en la formación de su conciencia política, no solamente por los importantes aportes de Chávez y su equipo, sino también por el de antiguas y valiosas militancias de la izquierda venezolana. Estas experiencias con sus diversos matices, en el marco de buenos debates de ideas, pueden contribuir a impulsar las necesarias correcciones que se puedan hacer en función del camino Socialista.

Nunca hay que olvidar que este proceso político revolucionario, surge como una necesidad histórica pendiente, que no es otra cosa que la construcción de una verdadera Patria para todos los venezolanos.

La Nación venezolana particularmente el periodo Puntofijísta se caracterizó por las desigualdades, la corrupción, una calamitosa dependencia de la renta petrolera, y sujetos a los vaivenes y lineamientos económicos de las empresas y capitales foráneos. Al frente una dirigencia política carentes de un Proyecto político para una verdadera Patria independiente, soberana, socialmente equilibrada y dueña de su destino.

En estos años del Siglo XXI,el Liderazgo venezolano, ha hecho unos cuantos ejercicios teóricos bien avanzados, (Plan de la Patria) y en la práctica se han realizado valiosos desarrollos sociales, apuntando a corregir viejas anomalías acumuladas, sobre los cuales se puede discutir, pero sería ahistórico negar, así como sería insensato obviar, que hay asuntos estructurales sólidamente instalados en nuestra cultura política, económica e ideológica, para lo cual se requiere mucha discusión, consecuencia, claridad y tino.

Pero también hay que admitir, y estamos obligados a decirlo, sin confundirlo con posturas pesimistas, que ese edificio reivindicador de lo Social y de Soberanía, que, de acuerdo a unos cuantos ciudadanos de izquierda que críticamente han opinado sobre el andar del proceso político, y piensan que, contienen prácticas que generan dudas, basados además, en una dura realidad observable, y no en simple percepción,

Que dicho edificio puede derrumbarse sino lo auscultamos con propiedad, y con buen acompañamiento del saber y el hacer colectivo, para aplicar una ejecución adecuada, según el ejercicio teórico-político-ideológico en que se sustenta el proceso revolucionario.

LA REVOLUCION ES CULTURAL

(*) Son miles los asesinados, incluyendo el Caracazo, centenares los torturados y miles de presos políticos, en el período del Puntofijismo.



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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