La historia se repite, pero el pueblo va aprendiendo en cada uno de sus ciclos

La historia del hombre y de los pueblos va en forma cíclica de la paz a la guerra pasando por diferentes matices. Surge desde allí, aparatos económicos, políticos, militares e ideológicos que se superponen sobre la dinámica histórica de los pueblos que determinan las salidas y repuntes de gobiernos de "izquierda" progresistas y la entrada de gobiernos de "derecha" neoliberales mezquinos acechantes, que en este determinado punto sincrónico y diacrónico del devenir histórico de la humanidad en la que nos encontramos hoy se caracteriza por ser sacadores y vendedores de energía y minerales por doquier para mantener la acumulación del capitales diseñadores de la supremacía de la ciencia, la tecnología a espalda de la vida y el armamentismo opresor, por tanto destructores de la naturaleza y de los salarios de los trabajadores, y del hombre mismo.

Pero las vanguardias sociales territoriales agrupadas en núcleos independientes nunca deben entregarse a estos gobiernos (de "derecha o de izquierda") parecidos entre sí en las ideas y en la praxis. Pero sus aparatos ideológicos y propagandistas nos distraen y nos engañan, y hace que nos olvidemos de nosotros mismos como la única fuerza que cambia los ciclos de la historia, y nos incorporemos ingenuamente a sus intereses de "derecha o de izquierda".

Pero las vanguardias sociales territoriales independientes son las que se organizan para producir saberes, forma de trabajo, valores humanos y libertades, alimentos, mantener los bosques, cuidar las aguas, los animales, diseñar viviendas, vestidos, caminos y senderos…

Los llamados gobiernos progresistas de izquierda, como los que en este ciclo histórico van saliendo, para entrar la derecha aguerrida sedienta de naturaleza, oro, petróleo y poder (como la izquierda progresista) se caracterizan en lo populista en tanto dice que el pueblo es el que manda y ellos obedecen, reparten vivienda, bolsas de comida, aumentan los salarios, hacen cultura popular…, la derecha recorta los salarios, no reparte nada "gratis" al menos que el Banco Mundial se lo ordene; son parecidos ("izquierda y derecha") en que son depredadores con la naturaleza, en momentos de crisis para los pueblos y comunidades indígenas no alcanza el dinero y reprimen al pueblo o a los grupos del pueblo (vanguardias sociales territoriales independientes) cuando su poder está amenazado.

Las vanguardias sociales territoriales independientes deben estar frente a estos aparatos vigilantes y en constante movilización; deben profundizar su propia dinámica libertaria; y en el caso de la República Bolivariana de Venezuela deben volver a sí mismo, reagruparse de nuevo; volver a retomar los caminos con identidad y consignas propias, porque este Gobierno o el otro van acabarnos si no le permitimos destruir la tierra de la patria para sacar minerales y más energía fósil, si nos revelamos, señalamos y exijamos juicios y cárceles para sus miles de funcionarios ministeriales y militares corruptos. Pero sobre todo nos aniquilarán en nombre de sus iconos vacío en su jerga Cristo, Bolívar y Chávez, si le exigimos rendición de cuentas y una verdadera participación popular (no del PSUV o de la MUD aliada o de los grupos guerrilleros) en todos los ministerios, al menos que le quiten el cliché "del Poder Popular".

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