Ciertos portavoces de Marea Socialista (MS) aseguran que este movimiento surgió dentro del PSUV, "asumiendo una posición alternativa y autónoma frente al proceso revolucionario iniciado por el presidente Hugo Chávez", según las propias palabras dadas por Nicmer Evans a la cadena fascista de Alemania Deutsche Welle (septiembre 2015); para de inmediato levantar los vidrios rotos, señalando: "Su misión (MS) tiene un carácter socialista y democrático, y sus propuestas reivindican los aspectos positivos del legado de Chávez". Sin embargo, hace pocas semanas dicha organización emitió un comunicado apoyando el referendo revocatorio; recientemente exigió a través de El Nacional, "respeto para la marcha convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el primero de septiembre"; y la semana pasada, la entrevista de uno de los portavoces, Gonzalo Gómez, concedida a este periódico fascista que ya comenté en artículo anterior (El infantil izquierdismo de Marea Socialista).
En este momento histórico, nuestra revolución bolivariana tiene una importante significación internacional que debemos cuidar en su esencial propósito: construir con total pertinencia el socialismo, contextualizado en la realidad sociocultural y fiel a las costumbres y tradiciones del pueblo venezolano que siempre ha rechazado la cobardía, el oportunismo y la traición; claras actitudes de esos portavoces de MS, cómplices del bandolerismo imperialista y de su ofensiva contrarrevolucionaria en Latinoamérica.
Enfatizo que son unos oportunistas por cuanto disfrazan su discurso pretendiendo izar la bandera de una "izquierda seria" propiciada por la IV Internacional y al mismo tiempo acompañan y defienden a los operadores del Departamento de Estado de EEUU en nuestro país con la supuesta "lucha contra el hambre y la pobreza provocada por el gobierno". Leamos uno de los últimos artículos de Nicmer Evans en Aporrea titulado "Maduro: ¿Quién te asesora?", donde afirma: "En temas como el del 1S, cuando en sus previos, se efectúan una serie de detenciones…además se obstaculiza el transporte y entrada de ciudadanos que se dirigían a la concentración, pero igual podríamos decir que ha sido la mayor concentración en contra del gobierno, convocada por la MUD".
Ahora, MS publica su editorial No. 16 con la etiqueta "chavismo crítico", plagado de pedantería, mentiras, frases vacías y elucubraciones contra el gobierno y el PSUV; con lo cual se convierte en un indiscutible reducto de la reacción contrarrevolucionaria. Por ejemplo, el escrito inicia señalando que "ambas cúpulas (del PSUV y la MUD) tenían un objetivo en común que lograron alcanzar relativamente: revitalizar la polarización"; para de esta forma MS acreditarse una terrible confusión de ideas y hacer el ridículo, cuando sabemos que seguir construyendo el socialismo bolivariano naciente, pasa por profundizar la lucha de clases. No esa absurda, estúpida y trillada "polarización".
Otro ejemplo; MS señala que el "gobierno es minoría en la medición de fuerzas en la calle". Una crasa falsedad, cuando hace varias semanas venimos observando lo contrario en las principales ciudades del país, pintadas de rojo-rojito, con grandes masas de trabajadores, mujeres y hombres del PSUV, dispuestos con valentía y disciplina a darlo todo para defender la revolución bolivariana y al presidente Maduro.
Igual ocurre cuando MS señala un supuesto "pacto entre las cúpulas" (del PSUV y la MUD) que reeditaría el de Punto Fijo; así como el "paquetazo de Maduro…..las propuestas que avanzan hacia la privatización, abierta o encubierta de PDVSA" (faltó a MS agregar la palabra "…neoliberal", pero su charlatán editorial lo deja entre líneas). Es indudable que MS resulta incapaz de reconocer el esfuerzo del gobierno para combatir la especulación y el desabastecimiento; sumando voluntades y dialogando con todos los sectores económicos del país, incluyendo a los empresarios privados que aun conspiran para que abandonen la guerra económica impulsada por el imperialismo.
Asimismo, el MS con este disparatado editorial hace un vano alarde de erudición al pretender suplantar al PSUV en la lucha político-social emprendida y erigirse como "una nueva referencia política, plural, democrática, anticapitalista…"; intentando ganar simpatía en el pueblo, pero cometiendo el error político de causar el fraccionamiento y la mengua de las fuerzas revolucionarias. Y cierra el editorial con la debeladora frase "Acompañar las luchas por comida, medicina, salarios y condiciones de vida de todos los sectores populares", a lo cual agregaría: "Acompañar a la MUD en las luchas….".
En definitiva, hay que desenmascarar y aislar a los militantes de MS como traidores, farsantes y renegados, vendidos al imperialismo, boicotistas al servicio de la oligarquía con su táctica de dividir y vencer, e ingenuidad supina al utilizar los medios mercantiles para fines revolucionarios; y fundamentalmente como intelectualoides, arribistas desvergonzados, revolucionarios pequeñoburgueses y anarquistas con espíritu reaccionario.
