Subversión económica burguesa ¿Autoflagelación popular?

Ocurre en el marco de una intensa campaña de manipulación, la burguesía logra disparar todo ese demonio que va dentro de cada quien que no tiene consciencia de su rol y coloca ante todo la lógica capitalista, acumular, no importa qué y para qué, importa acumular, tener, y la enfermedad se desata y cubre el cuerpo de la sociedad permeando hacia los sectores desposeídos que por no tener consciencia de clase y su rol en una revolución, por la desarticulación a la cual nos somete la hegemonía burguesa, terminamos convirtiéndonos en instrumentos de nuestros propios verdugos, la burguesía dirigida por el imperio.

Ocurre en esta subversión económica burguesa contra el pueblo de Venezuela. Cuando en una empresa importadora o distribuidora de alimentos o artículos esenciales, llamados así, los burgueses necesitan de la clase obrera para hacer sus trampas, necesitan de la gente del pueblo para extraer millones de kilogramos de algún producto ¿Cómo lo hacen? Los burgueses, sabemos, son unos vagos de nacimiento, no hacen el trabajo manual, no manejan un camión, no cargan una gandola, no venden sus productos contrabandeados en las calles, necesitan del pueblo. El pueblo manipulado y alienado con la ideología burguesa piensa que es una gran oportunidad colaborarles, los burgueses cuando les conviene son "dadivosos", ofrecen, compran, sobornan, chantajean. Sin embargo, cuesta creer que ellos a todos los manipulan en base al chantaje, no, los manipulan haciéndoles creer que se harán ricos, que tendrán mucho dinero y se los ganan cómo operadores imprescindibles para sus planes macabros de guerra económica contra nosotros mismos.

A los burgueses no les importa si nos morimos de hambre; procesan alimentos y los distribuyen porque les representa pingües ganancias, no porque estén pensando en el pueblo o en el país. Me he dedicado a observar y detallar el modo de pensar de un bachaquero, de un transportista que trabaja para alguna empresa que está involucrada hasta la coronilla en la guerra económica, de algún acaparador; se consiguen en las calles de cualquier ciudad, solo basta con acercárseles y decirles que tienes acceso a algún producto de su interés y verás el demonio en sus ojos, la avaricia, la falta de solidaridad y también, en contraste, la ingenuidad que los lleva a creerse posibles candidatos al country club. Ahora, a la burguesía, poco les importa si los productos llegan a Colombia o las Islas del Caribe, les importa que no haya productos para la gente en los canales regulares en Venezuela, es decir, en abastos y supermercados con mecanismos de control por el estado.

A tales niveles corporativos han llegado que existe una inmensa cantidad de productos con marcaje dudoso de precios, otros ni siquiera lo tienen y el precio es muy superior a los reales, todo parece indicar que esto lo hacen de manera clandestina o en complicidad, no solo con el gobierno, porque siempre terminamos echándole la culpa a la FANB, pero no decimos nada del obrero, del camionero, del caletero que cierra el pico porque la propina es buena.

El imperio estudió bien el asunto, rediseñó el librito, mejoró, corrigió errores, se apoya en la llamada ingeniería social y lanzó el ataque mortal contra la revolución bolivariana usándonos como carne de cañón a veces sin darnos cuenta y solo mirándonos el ombligo. Igual como el imperio español utilizó a Boves, aprovechando algún descontento con algún funcionario patriota de la época que se empecinó en meterlo preso ¿Quién se imaginaría que por culpa de este personaje subalterno, que pensó más en los problemillas de Boves y quizás jamás se imaginó que sin Boves la patria se hubiese ahorrado miles de vidas, si en vez de arrinconarlo para que se alistara en las fuerzas realistas hubiera permanecido al lado de las fuerzas patriotas, en donde militó en sus inicios? Pero nadie es adivino, mucho menos aquel pobre funcionario que se empecinó contra este hombre, a lo mejor por una pendejera. No obstante, es bueno observar el fenómeno del Urogallo, allí se condensan muchas cosas que podrían estar ocurriendo en la actualidad. Si tomamos en cuenta los datos del propio Diosdado, con respecto a los altos funcionarios que firmaron contra Maduro, no es de extrañar que la guerra burguesa haya avanzado tanto. Lamentablemente necesitamos de un enorme sacudón dentro de las estructuras del estado burgués y no burgués para deslastrarnos de este terrible flagelo... porque las misiones también se han contaminado, es imposible que no sea así, y los primeros que debemos estar claros somos los revolucionarios. De esta manera tenemos a Gobernaciones, alcaldías, consejos legislativos, municipales, comunales que no cumplen con una misión revolucionaria en el contexto actual, en el momento, en la coyuntura y por ello están desfasadas sus acciones, sus visiones y medidas son extemporáneas. Veamos algo; tenemos casi 250 Alcaldías en el país, 20 Gobernaciones, un montón de concejales, otro poco de legisladores, miles de UBCHs, miles de Consejos Comunales, decenas de misiones... ¡¿Por qué es tan difícil, y si no pregúntenle a Padrino López, detectar, procesar y extirpar los mecanismos de ocultamiento de alimentos y artículos, distribución de los mismos, marcajes fraudulentos de precios, empaque de productos sin los controles debidos, etc.?! ¿Acaso hay alguien superpoderoso, más allá de la actuación del imperio, que impida el avance con rapidez de las medidas que el camarada Maduro anuncia? ¿Cuáles son estos poderes fácticos que nos lleva casi al ridículo al tener que admitir la existencia de casi un tercio de funcionarios públicos de alto rango como traidores? A mi humilde manera de ver las cosas, la razón de esta desviación es no tener consciencia revolucionaria a nivel de la dirección donde ocurre tamaña estupidez, es decir, se ha valorado más el tecnicismo, o mejor dicho, se ha caído en lo técnico meramente, sin tomar en cuenta que la esencia de la revolución no está en lo técnico operativo sino en lo profundamente espiritual. Esto no quiere decir que obviemos lo técnico, no, al contrario, pero esto siempre debe estar subordinado a lo político revolucionario. La línea política tienen que marcarla los revolucionarios y los técnicos elaboran el asunto al detalle, eficientemente pero con una visión estratégica revolucionaria orientada por la capacidad revolucionaria que usa lo técnico como accesorio y no al revés.

Decíamos que tenemos Gobernaciones, Alcaldías, Concejales, Legisladores, Consejos Comunales, UBCHs, Misiones, etc., etc. ¿Por qué no paramos a tiempo esta guerra? ¿Acaso no será por la infiltración? ¿Acaso no habrán manos peludas operando hasta en lo más mínimo para hacernos ver la realidad distorsionada totalmente?... ¿Por qué a ningún alcalde, gobernador, o cualquier otro funcionario se le ocurre enfrentar en sus espacios, tomando como base el socialismo territorial, allí Chávez nos dejó un legado, y contraatacar rápidamente el fenómeno del bachaquerismo? Una razón sería la ignorancia del camino y la costumbre de tener a Chávez que nos indicaba la vía, pensemos en esa para no ser tan mal pensados, pero no descartemos la otra, la de la actuación deliberada y coordinada con la dirección de la guerra burguesa a través de caminos no convencionales... No descartemos la de la infiltración a esos niveles, a niveles del partido, de las misiones. Si hablamos que en un universo de 13 mil funcionarios de alto rango existen 4 mil que no aguantaron la euforia ante el triunfo parlamentario de la MUD para expresar su oposición a la revolución, no es descabellado pensar que este no sea un plan inocente sino articulado por el imperialismo y que existan muchos funcionarios más que por razones estratégicas ni a balazos saldrían a firmar contra Maduro.

Esto nos colocaría en una situación en donde a los revolucionarios nos pondrán cómo lo contrario y a los reaccionarios se les premiaría obteniendo el control del estado y del partido, por supuesto que las misiones no escaparían a ello. Si en cada espacio donde la derecha tenga un infiltrado o varios infiltrados, éstos se ponen de acuerdo para acabar con los revolucionarios, solo basta una mínima campaña de descalificación, solo basta armar un conjunto de trampas para hacer creer a la gente que ellos son los chéveres y bellos y los malos son los que creemos en el socialismo. Si ellos son los que manejan los recursos y la logística, se vinculan a sectores poderosos y van acabando con los revolucionarios en cada espacio, pues si esto ocurre, a la vuelta de la esquina estaremos rodeados de escuálidos solo esperando que Allup autorice el uso del logo de AD en el PSUV.

Uno pudiera pensar que el pueblo tiene consciencia de estas cosas, sin embargo, a veces nos damos cuenta tarde de algunas de ellas, eso nos paraliza, nos detiene. La lucha no es en igualdad de condiciones, por eso la importancia de articularnos monolíticamente en torno al plan de la patria trazado por el comandante; allí está la luz, allí está el camino pero con este montón de escuálidos gobernando dentro de la revolución es imposible. ¿Qué le podemos pedir a un pueblo huérfano de revolución? ¿Qué le podemos reclamar si se mete a bachaquero, contrabandista o acaparador? Obviamente que es cuestionable todo esto, que representa al capitalismo en su máxima descomposición, pero, allí surge el odioso pero, todos estos limbos pudieran generar una situación muy peligrosa para el avance necesario y el triunfo en la batalla contra la subversión económica burguesa. Las burguesías no hacen las leyes para acatarlas sino para que sus súbditos las acaten, mucho menos acatan las leyes de una revolución. Por esa razón se declaran en rebeldía, subvierten el orden que se intenta establecer, sabotean y con sus medios manipulan a sectores que por falta de consciencia terminan auto flagelándose en defensa del capitalismo, pero siempre con una sonrisa ensayada, actuando como el pelucón Mendoza, las 24 horas hace la guerra económica pero hipócritamente se sienta en el Consejo Nacional dela Economía.

Modestamente considero que llegó el momento de actuar... he observado algo muy bueno a nivel del alto gobierno y dela dirección de la revolución, pero es urgente que esto baje a las bases; tanto Nicolás como Diosdado están lanzando el tema por la calle del medio, ya se nota en los rostros de los que poco hacen o han hecho por depurar el viejo estado burgués y que se aferran a carguitos, el descontento, aunque lo disimulan con habilidad oportunista, parafrasean el consignismo pero aunque pueden hacer no hacen nada, son cómplices y a la par desarticulan, desmotivan e instigan a quienes tienen claridad en el tema de enfrentar a la burguesía y su principal base de sostén en esta guerra económica, el sector comercial y distributivo que se ha prestado para esta terrible guerra económica y subversión burguesa, pero ellos al contrario terminan aliándose a la subversión burguesa por omisión. Mientras tanto ellos (la burguesía) sigue avanzando con el plan de sobornar gente, comprar al que no han comprado, acabar con los obstáculos y luego, llegado el momento, asaltar el poder político que mantiene la revolución, que no es poca cosa, pero siempre limitado por el amiguismo, el compadrazgo y las decisiones erradas, esto ocurre con mucha frecuencia en regiones y municipios. Como dije antes, algunas veces es por ignorar el camino, otras son acciones deliberadas porque han "elevado" su posición social y ahora temen a la revolución... Es el caso de los infiltrados o quinta columna que operan dentro del estado y en los organismos de conducción política de la revolución.

La burguesía hay que derrotarla en sus bases de apoyo económico, el plan de un nuevo sistema lanzado por la revolución es acertado, el problema y el nudo gordiano se presenta ahora en los ejecutantes, si la ejecución aguas abajo queda en manos de los infiltrados preparémonos para una sola cosa; el fracaso. ¿Cómo evitar que esta presunción se haga realidad? La respuesta no está en manos de una persona, debe ser del colectivo consciente, pero hay que articularlo y esto debe hacerse a un alto nivel. Por otra parte, de esos 4 mil y tantos que firmaron en contra de Maduro, todos deberían estar fuera ya. Otra medida es impulsar una misión en donde la dinámica y rotación en cargos claves a la hora de la batalla no tengan un "eterno" sino que se rote constantemente, esto podrá traer problemas con la eficiencia, pero si no se premia el esnobismo de algunos que pretenden ser más chavistas que Chávez y no son capaces de funcionar sino con sus amigos y compadres y se coloca allí a gente, civil o militar que llegue a funcionar y direccionar en base a lo estratégico y no en base a lo minusválido, seguro triunfaremos, porque hoy más que nunca hay que decir cómo Ribas: "No hay opción entre vencer o morir, necesario es vencer"



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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