Autocritica ¡Destructiva!

Se ha dicho en muchas oportunidades que la Critica es en sí misma una acción positiva, sin embargo hay quienes se empeñan tercamente en advertir que cuando se ejerza la crítica esta debe ser positiva o constructiva, hablar de crítica constructiva es como hablar de la paz constructiva o positiva y como este hay muchísimos ejemplos, es por esto el titular de este artículo, ¡quién puede pensar en hacer una "autocritica destructiva"!, salvo por alguien que esté enfermo mentalmente.

Es necesario ser reiterativo en este tema tan importante para el desarrollo del nuestro inédito proceso de cambio revolucionario cuyo fundamento principal está basado política y socialmente en el Árbol de las Tres Raíces a la vez que contiene una profunda connotación religiosa basada en los principios fundamentales del Cristianismo y Socialismo Primitivo como son El Amor, La Solidaridad, La Cooperación y la mayor de todas las virtudes: La Justicia.

la crítica se deriva de la palabra criterio (no de crisis)es una opinión que se emite para calificar las acciones o actitudes de una persona o colectivo, nunca la crítica puede ser positiva o negativa porque desde todo punto de vista la opinión crítica busca mejorar, continuar o en el peor de los casos desistir, quienes deciden si una crítica es justa o viable no es quien la hace, ni quien o quienes la reciben, es la opinión publica quien da su veredicto mediante diferentes canales, en cuanto a la denuncia tenemos que saber que quien la haga a través de un medio, debe previamente aportar las pruebas que sustenten tal denuncia, de lo contrario el medio se hace copartícipe de la denuncia, quien determina si la denuncia es válida o no son los tribunales competentes y estas están sujetas a sanciones estipuladas por la ley.

No hay nada que moleste más a los poderes constituidos y sus burócratas (cualquiera que estos sean) que las comparaciones y la crítica cuando estos las interpretan como denuncias; pues resulta que para bien o para mal de ellos esas son formas que tienen los subordinados o el pueblo para ejercer el protagonismo, para ser partícipes del gobierno, para manifestar su conformidad o inconformidad, para medir la gestión de los burócratas, es decir para ser parte activa de un proceso revolucionario democrático, participativo y protagónico tal como está estipulado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Ahora bien, ¿será que nuestros líderes conocen o saben qué significado tiene la CRÍTICA?, yo sinceramente creo que no, por varios factores:

1º. La gran mayoría cuando la mencionan en sus discursos hablan de ¡Crítica Constructiva!, eso ¡no existe!, la interpretación etimológica de la crítica se deriva de la palabra criterio, es la acción dirigida del intelecto expresada como opinión formal, fundada y razonada, necesariamente analítica, con connotación de sentencia cuando se establece una verdad, ante un tema u objeto usualmente concreto. La crítica es un procedimiento para descubrir y superar los errores e insuficiencias en la actividad de las personas, partidos y otras organizaciones, Ya Marx indicaba que la revolución proletaria, con vistas a su desarrollo, se somete a la crítica y la autocrítica y que ello constituye una de sus particularidades. No podemos entender que hayan críticas constructivas porque estaríamos aceptando que hay destructivas o negativas, la Crítica por sí misma es positiva.

2º. Algunos filósofos y líderes desconocen la etimología propia de la palabra y han permitido que se confunda con la denuncia, la censura o la descalificación que implican una acusación y por ende un castigo, lo cual ha hecho que se tema a ejercer y recibir la crítica, es necesario romper con ese paradigma, profundizar y estudiar el pensamiento crítico no antagónico para fortalecer el proceso de cambio en que estamos empeñados, los enemigos internos y externos del proceso fortalecen la confusión para que los revolucionarios no seamos críticos, muchos no lo somos por temor a ser considerados de la oposición, quinta columna, o infiltrados, ese es un grave error, ya lo decía el guerrillero heroico Ernesto "Che" Guevara: " por tanto no se puede concebir un revolucionario que no sea crítico y profundamente autocrítico "

Al no tener conciencia sobre el significado de la Crítica, es fácil que la confundan con la denuncia, lo cual permite acentuar antagonismos, discriminaciones y acusaciones infundadas, La crítica no se puede confundir con la denuncia, la censura o la murmuración, la crítica implica una inducción al cambio o en su defecto a desistir o a persistir en él, solo mediante el debate sistematizado y la conclusión del colectivo se puede determinar si ésta es correcta o no.

3º. Las reacciones desproporcionadas de los burócratas ante la Critica; son muchos los ejemplos que vemos a diario, es cierto y no se puede negar que la Critica hay que saber ejercerla, que "los trapitos sucios se lavan en casa", etc., pero cuando estos escenarios se cierran precisamente por ejercer la Crítica a lo interno, entonces no queda otra opción que los medios, porque no se trata de defender posiciones ni cargos, se trata de ser útiles y educar a quienes por alguna circunstancia les ha tocado dirigir los destinos de nuestra patria, por ejemplo en mi caso particular fui convocado a conformar el Equipo Político Regional para el Congreso de la Patria y ante la evidente inasistencia del Equipo se propuso debatir la problemática para supuestamente darle respuesta, en mi intervención hice notar que la gran afluencia de camaradas convocados en las primeras de cambio se debía a que habían utilizado al equipo como trampolín para la elección de los equipos políticos regional y municipales del partido, al no salir favorecidos desistieron, también ante la ausencia de los elementos necesarios para hacer un buen trabajo (logística), solicité que el Congreso de la Patria debería ser "autónomo" y no depender de los burócratas del poder constituido, ¡bueno!, ya ustedes se podrán imaginar lo que pasó.

Nadie puede proclamarse crítico y menos autocritico si no es revolucionario, pero a veces tratando de ser críticos confundimos el culto a la personalidad con la estrategia de mantener un conductor que pueda sentar las bases de esta incipiente revolución por lo menos hasta que la población pueda auto gestionarse y para esto se requiere EDUCACION, E IDEOLOGIA, y esto no lo consigue un pueblo de la noche a la mañana, hace falta educar generaciones enteras.

La crítica es un procedimiento para descubrir y superar los errores e insuficiencias en la actividad de las personas, partidos y otras organizaciones, Ya Marx indicaba que la revolución proletaria, con vistas a su desarrollo, se somete a la crítica y autocrítica y que ello constituye una de sus particularidades. El papel creador de la crítica y la autocrítica se revela con toda claridad en la emulación socialista, forma de participación activa de los trabajadores y el pueblo en la edificación del Socialismo.

Nuestro criterio (critica) con respecto a los CLAP, es el siguiente; en primer lugar nos parece muy acertada la decisión del gobierno tomando en cuenta que el poder económico interno y externo en alianza con factores políticos le declararon la guerra al pueblo con la única finalidad de desestabilizar y derrocar al proceso revolucionario utilizando de manera inhumana el hambre como arma política; sabemos que la integración pueblo fuerza armada en tiempos de guerra son viables como acción coyuntural, sin embargo creemos que una vez superada esta etapa debemos neutralizar de una vez y por siempre ese potencial peligro, si, es verdad, debemos superar la dependencia del rentismo petrolero, disminuir las importaciones, producir al máximo, etc., pero también debemos saber cómo, con quién y con qué, para ello necesitamos analizar a profundidad las causas por las cuales nos agarraron con los "calzones abajo" (fuera de base), y una de esas causas creemos fue por la poca o mínima producción nacional motivados por la deserción del campesinado y los productores agrícolas, quizá por los motivos antes descritos, pero nosotros creemos que existe una causa muy superior obviada por todos los sectores y que a lo mejor se pudiera pensar que es apología al capitalismo, pero se trata de un tema que debemos abordar con mucha sinceridad y responsabilidad y este no es otro que La Ganancia.

Para mi concepto es la palabra clave que mueve al mundo en nuestra era contemporánea dado que se han impuesto los valores económicos sobre cualquier otro valor social, político, cultural, religioso, territorial, etc., sobrepasando lo ético, moral, espiritual incluso las leyes naturales de la convivencia humana. Nada funciona si no hay ganancia, el éxito o el fracaso van de la mano a esta palabra mágica. Una ganancia es, en términos puramente económicos, todo aquel beneficio monetario que se obtiene de cualquier actividad productiva o proceso económico.

También se suele definir como la diferencia entre los ingresos totales de un negocio y sus gastos operacionales. Tanto en la economía clásica como la economía marxista, la ganancia es el valor agregado que recibe algún medio de producción que persiga alguna actividad productiva, o el retorno que se obtiene como resultado de la inversión en los distintos mercados financieros. Si la relación entre producto e insumos es positiva (el valor de lo creado es superior a lo utilizado), se dice que se crea riqueza. En cambio, si la relación es negativa (el valor de los productos es inferior al de los insumos empleados), se dice que se destruye riqueza o se genera pérdidas.

Cuando se habla de ganancia es muy fácil asociarla al modelo productivo capitalista, se identifica directamente con el dinero y el enriquecimiento, sin embargo su contexto y apreciación cambia radicalmente al agregarle la palabra "justa", o "equitativa", la cual se asocia al modelo productivo socialista o cooperativo pero si la palabra ganancia la desvinculamos de los factores económicos vemos como su apreciación semántica es altamente variada.

Hemos observado como algunos proponentes, proyectistas, empresas socialistas, cooperativistas, consejos comunales, etc., que somos afines al proceso de cambio revolucionario tratamos por todos los medios de no utilizar la palabra ganancia, porque según algunos teóricos radicales "come candela" esto es hacer apología al capitalismo, lo cual consideramos como un grave error ya que esta apreciación limita el crecimiento económico de cualquier medio productivo en el modelo que sea y llámese como se llame.

"Nuestro objetivo revolucionario no es atacar al modelo productivo capitalista; la tarea superior es convivir con él procurando en el menor tiempo posible la transición de este al modelo productivo Socialista"

Llama la atención que nuestros teóricos a quince años de proceso revolucionario aún no han podido descifrar la diatriba presentada en el sector productor agrícola, se maneja políticamente como un sector social cuando en realidad se trata de un sector empresarial; los campesinos y productores agrícolas son dueños de medios de producción, utilizan mano de obra, capital, maquinaria, solo que no han podido desarrollarse ni crecer porque no obtienen la ganancia adecuada por su producción, generalmente reciben solo un aproximado al 10% de PVP mientras que los intermediarios que comercializan sus productos se quedan con el 90% restante, es muy importante diferenciar este tan importante sector ya establecido con la creación por parte del estado de comunas productivas socialistas a simple vista se puede entender que su tratamiento debe ser distinto, mientras los primeros requieren para su desarrollo y crecimiento de una ganancia justa acorde con su inversión, los segundos requieren de una atención especial en cuanto a la distribución de tierras, financiamiento, organización social y con una distribución de las ganancia de manera equitativa, es necesario entender las diferencias si queremos cumplir con el sueño de nuestro comandante eterno de transformar a nuestro país en una Gran Potencia Agrícola.

Hay un ejemplo muy didáctico para graficar lo anteriormente expuesto; cuando en mi Estado se dio inicio al plan de cultivos controlados en invernaderos fueron muchas las organizaciones populares que se avocaron a producir con "verdadero fervor y entusiasmo revolucionario", allí al cabo de unos meses se dio una cosecha excelente para orgullo de todos sus participantes, la jefe del proyecto resolvió distribuir los productos entre las comunidades aledañas a precios muy solidarios, ¡bueno!, esto se logró una sola vez, los invernaderos fueron abandonados, desmantelados, deteriorados y nadie volvió a producir allí en tan magnifico medio ¿Por qué?, muy simple, al abordar a algunos de los entusiasmados productores iniciales su respuesta más o menos generalizada fue tajante "…no vamos a trabajar para que otros se beneficien…", al preguntársele a la jefa también su respuesta fue igualmente contundente "…ellos no tienen nada que reclamar porque para se les estaba pagando…", saquen ustedes mismos sus propias conclusiones.

Presentamos a consideración del pueblo un trabajo de investigación relacionado con la explotación del Productor Agrícola y el Campesino, a la vez que proponemos una serie de Considerandos para la elaboración de un proyecto de Ley de Protección al Productor Agrícola y al Campesino; en este trabajo profundizamos en las Causas, Acciones y Efectos de la promulgación del Plan ALCA, para tratar de revertir sus efectos proponemos el Plan Agrícola Nacional "Hugo Rafael Chávez Frías", hacemos una retrospectiva sobre el tema "tabú" del burocratismo y como atacarlo mediante la RNR, (Red Nacional por Rubro), igualmente proponemos una formula inédita, científica y de corte socialista que controla tanto la inflación como la deflación, creemos que ya basta de culpar a los ministros y al presidente de los logros y fracasos

Este y otros temas de interés nacional los ponemos a la orden de quienes estén interesados.



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Gonzalo Ochoa Díaz


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