Por eso Nicmer Evans y Tim Worstall están desesperados

Los CLAP pueden derrotar la guerra económica

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son una estrategia acertada y contundente para pulverizar la guerra económica de la derecha vernácula. Hace más de un año hicimos la propuesta en Aporrea de llevar, puerta a puerta, las despensas o mercados a través de los consejos comunales y así burlar los aberrantes canales de distribución capitalista (*). Las personas cancelarían la compra en efectivo, tarjeta de débito o de crédito; previamente se realizaría un censo para determinar el número de personas de cada núcleo familiar y –con base en esto- otorgar una gama de artículos de acuerdo con las necesidades de cada quien. La idea no es nuestra, es del Comandante Eterno. En un Aló Presidente, hace varios años, Chávez lanzó la "línea" pero nadie en las altas esferas tomó nota. Celebramos que el Presidente Obrero, Nicolás Maduro, haya rescatado esta iniciativa y la haya optimizado con la fase de producción local.

Desde que entraron en escena los CLAP, ha ocurrido lo que se esperaba: el berrinche de la oh-posición ha sido de antología y se han utilizado innumerables recursos de desinformación para atacarlos. ¿Por qué? Sencillo. Los CLAP son un mecanismo fenomenal que puede derrotar la guerra económica de la burguesía y poner contra las cuerdas la estratagema imperial hacia Venezuela; no es casual que los muy restringidos focos de saqueos en algunas zonas del país se hayan intensificado a raíz de la implementación de los CLAP. Estos últimos colocan la lápida a los bachaqueros; recordemos que tales delincuentes que trafican con los alimentos del pueblo son un elemento fundamental de la guerra económica junto con Dólar "Narco" Today. Por lo tanto, quienes gritan a los cuatro vientos que tienen "hambre" y tratan de alterar el orden público en Caracas o Maracaibo, en realidad chapotean en la histeria de atisbar que el negocio de "bachaquear" tiene sus días contados. Si la gente recibe las despensas o mercados en la comodidad de su hogar, ya no necesitará acudir a los "mercenarios de la alimentación". ¡Eso es lo que duele a las ratas especuladoras!

La campaña contra los CLAP tiene "viudas" en Venezuela y el exterior. En nuestro país, es el infame Nicmer Evans que, con una apocalíptica ortografía, dispara sus dardos de frustración y envidia hacia los CLAP. En su mamarrachada sintagmática más reciente, publicada en Aporrea, Evans se explaya en una retahíla de sandeces y falacias que denotan su exasperación por el éxito de los comités (**). Cual bachaquero herido, el "consultor" despacha vulgares calumnias y descomunales idioteces que lo aproximan al discurso de un Ramos Allup o un Capriles. Según él: "(…) la planilla que te da acceso a optar a los alimentos escasos, pregunta si eres o no militante del Psuv [¡!] (…)". Primero, habrá que inquirir al PSUV dónde están esas planillas que "interrogan", debido a que estaríamos frente a una de las invenciones más espectaculares de este siglo: ¡el papel parlante! Segundo, Nicmer Evans, tú sabes que es una mugrienta patraña que para beneficiarse de los CLAP uno deba ser miembro del PSUV. Nosotros rellenamos dicho formulario y en ningún lado aparece tal alusión a la organización política de marras. De hecho, los escuálidos que conocemos fueron beneficiados primero que nosotros –por semanas- con las bolsas de comida. ¿Ves que eres un mitómano? Otro delirio que comentas en tu panfleto cibernético es que los suministros sólo incluyan productos de la Polar; en nuestro caso, no recibimos ni uno de esa empresa en nuestra dotación de víveres. ¡Mentiroso! Luego finiquitas con esta "perla" tus convulsiones argumentativas: "(…) Un cese de pago de la deuda externa, garantiza recursos para importar medicamento y comida por más de 7 mil millones de dólares, mientras se resuelve el problema estructural (…)". Si no lo sabías, Nicmer Evans, nuestro obstáculo –principalmente- es de distribución de esos rubros puesto que el acaparamiento crea una falsa sensación de escasez. Caer en cesación de pagos no solucionaría el asunto, al contrario, lo agravaría. Nos da la impresión de que tú, en uno de tus tantos periplos, quizás te enteraste de que en Wall Street hay algún derivado financiero apostando al "default" de Venezuela y por ello tu obsesivo interés en que dejemos de amortizar nuestras obligaciones foráneas. ¿Cierto?

Sin duda, los CLAP se han convertido en una pesadilla para Washington y así se logra palpar en la revista Forbes (***), donde uno de sus colaboradores arremete contra estos y con una cantaleta similar a la de Nicmer Evans, acusa a Maduro de incentivar el "fascismo alimentario" (¿?). De acuerdo con Tim Worstall: "(…) [los CLAP] otorgan el control directo de la distribución de alimentos a los seguidores del partido de gobierno [¡!] (…)". Se asemeja a la verborrea del "consultor" criollo, ¿no? Para rematar, la chatarra humana de Worstall no pierde ocasión para hacer mofa de alcantarilla acerca de los comités y afirma: "(…) en el lenguaje callejero británico, ‘clap’ es sinónimo de ‘enfermedad de transmisión sexual’ y éste será el efecto que tengan dichos comités en el cuerpo político de Venezuela (…)". Como buen asalariado del Imperio, Worstall hace gala de su miserable terminología escatológica con el propósito de desacreditar a los CLAP y dar rienda suelta a su ofuscación antichavista.

El enemigo percibe que los CLAP pueden ser el principio del fin de la guerra económica y ello explica la desmedida embestida contra estos. Si el poder popular toma las riendas de los canales de distribución y establece –con eficiencia- una estructura perdurable en el tiempo, los sempiternos usureros van a tener que engullirse sus mercancías o rematarlas a importes de pita famélica. Nicmer Evans y Tim Worstall se quedarán con los crespos hechos. ¡Chávez vive!

P.D. Nicmer Evans, de pana, haz un taller de redacción y ortografía. ¿Quién te dijo que son "CLAPs"? ¿De dónde carajo sacaste esa "s"? ¡Son los CLAP! Tu texto es un desastre de comas que da pena ajena analizar y se evidencia que ni las tildes sabes administrar: "lamentó" no es lo mismo que "lamento". Antes de garabatear pendejadas aprende a escribir. Se agradece.

(*) Cómo pulverizar los argumentos escuálidos sobre la escasez, las colas y la inflación: http://www.aporrea.org/oposicion/a203438.html

(**) Los CLAPs (sic): Poner a pelear a pueblo contra pueblo por una bolsa http://www.aporrea.org/actualidad/a229198.html

(***) Congratulations To Bolivarian Socialism: Maduro Introduces Food Fascism http://www.forbes.com/sites/timworstall/2016/06/08/congratulations-to-bolivarian-socialism-maduro-introduces-food-fascism/?commentId=comment_blogAndPostId%2Fblog%2Fcomment%2F1560-25756-40708#6b54c033eac7



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Adán González Liendo

Traductor, corrector de estilo y locutor

 elinodoro@yahoo.com      @rpkampuchea

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