¡Ah! y aunque el enemigo no sean los de adentro sino el imperio

Preocupa en grado superlativo situaciones en particular a lo relativo con los cuerpos policiales, y un tanto así, con cierta uniformidad militar presentante de claras anormalidades incursas en la corruptela, el bandidaje, delincuencia, conspiración, saboteo, bachaqueo, contrabando de extracción, repechaje de armas y párese de contar otras circunstancias ilícitas. Ponen en evidencia caso específico lo de la Policía de Chacao participante del vil asesinato de un general y lo reciente acaecido en el Mercado de Mayorista de San Luis del municipio Libertador del estado Carabobo, por tanto la colectividad acude al reclamo para sean saneadas no solo estas dos como referencia, sino sean objeto de una revisión profunda todas las policías municipales, la nacional y hasta la tan puesta en evidencia como le es la guardia nacional; y esto, dejando en claro, no echarle a todo su componente humano en un mismo saco, pero sí los hay, y el pueblo así lo denuncia dada su característica de guardián las 24 horas del día durante los 365 día del año. Basta de darse golpes pechos y como el gato tapar de tierra la caca nuestra y la del vecino, eso, en nada ayuda, y por el contrario, incide en el desmejoramiento legal.

Se testimonia con carácter estratégico de una Policía Nacional más estricta y severa en su reclutamiento, de funcionalidad a mejor formación y pechada por niveles de educación bajo un programa con argumentación socialista universitario en acorde con nuevas circunstancias del país, la eliminación del uso de armas y regulación en funciones como actores de orden público de Policías Municipales dándole funciones meramente administrativas y no de comisarios municipales, atribuciones no prestas para ningún alcalde ni para sus directores de seguridad; la seguridad es materia exclusiva en conjunto entre Gobierno Nacional y por los momentos de Gobiernos Regionales. Ésta está predestinada a la conformación de los Comités de Seguridad emanados desde los Parlamentos de la Comuna como garantes de su propia seguridad territorial. Se debe ir abonando terreno hacia la Transición de Poderes al pueblo como pura constancia de establecer el Estado Comunal, una mora constitucional a saldar con retroactivos intereses legislativos incumplidos.

Pasados 17 años de revolución habría ésta de ser objeto de evaluación de cuán han sido los avancen respecto a cambios estructurales y en cuánto los retrasos por la aplicación sujeta y atada a los viejos órdenes existentes en una gobernabilidad de dual operación ideológica-política-económica-social, si ya es hora de dar el salto cualitativo-cuantitativo imprescindible y cultural o si las temeridades aún sujetan ese obstruido e irrompible cordón umbilical y no abandona el ser conductor hispano-americanista-colonialista. Después de esa evaluación pudiéramos tener una luminosa concreción de a hacia dónde queremos conducir los destinos de esta revolución y ser más firmes en la decisiones a tomar en cuanto a cómo se debe regir para sustentar ideología, desechar el imprudente dimorfismo de provecho del viejo e "inmortal" hasta ahora Estado, causa confusa entre dos ideas incompatibles y negadas de alianza. Llegar tan solo a pensar en una convivencia sería lo peor del incauto político y dar oxígeno a un sistema de yaciente protagonismo geo-político.-



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Omar Ignacio Pinto


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