¡Esto podría ser un buen momento!

En 2000, los ancianos Hopi emitieron una profecía para los tiempos difíciles que están ahora sobre nosotros." Hay un río fluyendo muy rápido", dijeron. "Es tan grande y rápido que hay los que van a tener miedo. Ellos tratan de aferrarse a la orilla. Ellos sienten que se están rompiendo y sufrirán mucho. El mundo moderno es muy bueno, es el que nos muestra claramente la forma en que estás enganchado, atrapado en la mente fija, habitualmente montando la rueda de sufriendo. Estos tiempos están haciendo la opción de aferrarse a la orilla cada vez más desagradable". Por lo tanto, los ancianos Hopi nos aconsejan: "Hay que empujar hacia el centro del río, mantener los ojos abiertos y la cabeza por encima del agua. Una vez allí, podremos ver a nuestros compañeros en el río y "celebrar". Los ancianos no se lamentan de lo que está sucediendo, por el contrario, dicen: "¡Esto podría ser un buen momento!" Pema Chodrom, CUANDO TODO SE DERRUMBA.

Coincido plenamente con la sabiduría inconmensurable de Pema. Creo decididamente que este momento por el cual está pasando Venezuela signado por la Guerra Económica es una oportunidad maravillosa que debemos aprovechar. No creo que hayamos fracasado ni como pueblo ni como proyecto histórico, sabemos que la idea de fracaso es una idea que está enferma. El crecimiento no es lineal sino circular, así que vamos a encontrar problemas que creíamos haber resuelto, y nos los vamos a encontrar una y otra vez, hasta que los resolvamos finalmente.

Todo, absolutamente todo, puede utilizarse para el crecimiento, para aprender, para ser cada vez mejores. Se cuenta una hermosa historia del día en el Buda alcanzó la iluminación, las hijas del Demonio Mara comenzaron a lanzarle flechas, flechas que se convertían en flores al llegar donde estaba el Buda. Es decir, con la sabiduría podemos hacer que las cosas negativas se conviertan en positivas.

Este momento por el que transita nuestro país es una crisis, y toda crisis implica un crecimiento. Por eso se dice que crecer duele y, como dicen los ancianos Hopi, éste podría ser un buen momento. Un buen momento para evaluar qué cosas veníamos haciendo mal, para cuando salgamos de la crisis no volver a repetir los errores del pasado. Porque definitivamente de esta crisis vamos a salir, algún día, en algún momento, de alguna manera, pero vamos a salir, porque "No hay mal que dure cien años…"

A mi manera de ver hay algunos comportamientos que, como pueblo, merecen nuestra revisión, y que si les prestamos suficiente atención podemos transformarlos en cosas positivas que nos ayudarán a ser un mejor país. Esta crisis producto de la Guerra Económica nos puede ayudar a:

  1. Darnos cuenta de todo lo que comprábamos y no necesitábamos. Esta crisis nos ayuda a darnos cuenta de cuánto despilfarrábamos. Por ejemplo, era una costumbre comprar un refresco para almorzar, y los médicos se cansaban de recomendarnos que evitáramos las bebidas gaseosas por todos los daños que causa. Este es un solo ejemplo de lo que comprábamos y no necesitábamos.
  2. Darnos cuenta que podemos cambiar de hábitos de consumo. Podemos cambiar de hábitos de consumo, podemos cambiar de conducta. Aquello que siempre soñamos ser y que por creer que no podíamos cambiar no lo hicimos, ¡SI lo podemos alcanzar! A partir de la crisis nos podemos dar cuenta que los hábitos no controlan nuestra vida y que la flexibilidad puede acompañarnos en la vida para vivir mejor.
  3. Darnos cuenta que cuando ganemos la Guerra económica ya no nos van a dominar jamás por la comida. Al hacernos dueños de la producción, distribución y comercialización de los alimentos les quitamos a la derecha una de las armas más efectivas que siempre tuvieron. Así como con el paro petrolero pudimos retomar la industria petrolera y de verdad hacernos dueños de PDVSA, así como con la Plaza Altamira pudimos hacer limpieza en las Fuerzas Armadas, así cuando ganemos esta guerra, el enemigo se irá quedando sin armas para dominarnos. ¡La victoria completa está cerca!
  4. Producir lo que comemos. Si comenzamos a producir lo que comemos podemos iniciar el camino de la autarquía y auto-mantenernos, en la medida de lo posible como pueblo, pero en definitiva seremos mucho menos dependientes. El Ché creía en una economía nacional, eso es un tema complicado pero no imposible, y cuando produzcamos lo que comemos de seguro no estaremos en una posición de desventaja más nunca.

Corolario del punto 4. Podemos ver crecer las cosas. La cultura petrolera nos alienó de la tierra y de sus procesos. Lo primero que nos podemos dar cuenta es que la felicidad no es automática y tampoco es inmediata. Tenemos una cultura de la inmediatez y NUNCA nos detenemos a pensar que todo tiene un tiempo para crecer, y que debemos cuidar y trabajar por aquello que queremos.

  1. Tener sanos patrones de consumo. Cuando hayamos vencido, ¿Vamos a volver a almorzar con Pepsicola?
  2. Ser más eficientes en la distribución de alimentos en momentos difíciles. En estos momentos el enemigo nos está dando un curso gratis de supervivencia y de Economía de Guerra. ¿Se dan cuenta que ahora podemos enfrentar terremotos y desastres naturales con éxito?
  3. Unirnos como personas y organizarnos como pueblo. Ahora estamos conformando Concejos Comunales. Chávez se cansó de repetirlo y no le hicimos caso. Ahora vemos como hasta la gente de oposición conforma Concejos Comunales, ¡Ojalá y sepan usarlos positivamente! Pero lo más importante es que salimos del aislamiento y comenzamos a interactuar con el otro, con las simpatías o antipatías que genera el contacto humano. Aprender a relacionarnos con el otro definitivamente nos va a hacer un país más hermoso.
  4. Ser más respetuosos con la comida. Ya no veremos la triste imagen de botar la comida que se vence en la alacena o en la nevera. Será de mayor provecho y crecimiento psicológico para favorecer la madurez cuando algunas madres ya no tengan que cocinar dos o tres platos diferentes porque "Tú sabes que Freddycito no come caraotas". Tendremos jóvenes más maduros y menos arrogantes.
  5. Entender la utilidad de las raciones alimenticias. Si tenemos que reducir las raciones alimenticias podemos aprender a comer por raciones ¿Alguna vez han comenzado una dieta? Sabemos que comemos mucho más de lo que realmente necesitamos. Una técnica muy efectiva para adelgazar es simplemente comer por raciones. Come solamente lo que necesitas, no vas a pasar hambre.
  6. Aprender la Técnica del Ayuno. Todo el mundo conoce las bondades del ayuno como depurador del organismo, como coadyuvante en el desarrollo de la templanza y como elemento inseparable de la oración para que sea efectiva ¡Los que han hecho ayuno y oración Saben de lo que estoy hablando!
  7. Tener un país mejor, ya sabemos por experiencia en carne propia que "La viveza criolla" nos hace daño, que los bachaqueros son enemigos del pueblo, que los que se colean son unos desalmados que no les importa el otro. A partir de esta crisis podemos darnos cuenta de la importancia de las leyes y la necesidad de cumplirlas. Nos podemos dar cuenta que respetar el semáforo no es cosa de tontos, que los motorizados pueden respetar las señales de tránsito (salvo honrosas excepciones). Que los camioneteros no tienen por qué comportarse como malandros con volante y ser respetuosos con los pasajeros (salvo honrosas excepciones) etc. El cambio está en nosotros, si soñamos un mejor país, podemos construir un mejor país.

 

El autor es: Psicólogo

enelrespiramos@gmail.com



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