¡Sí, pero un cambio total!

¡Ya basta de cúpulas! El pueblo quiere cambio

¡Ya basta!

El pueblo venezolano ya tiene más de cien años padeciendo los sufrimientos causados por la ineptitud, irresponsabilidad, egoísmo, e indolencia de una clase dirigente y por demás despiadada, que ha tenido las riendas de los diferentes gobiernos y de la economía del país en todo ese tiempo, que con muy contadas excepciones, como la del Comandante Hugo Chávez,(pero la revolución no la hace una sola persona), han despilfarrado, robado o permitido robar, con el mayor descaro, las enormes riquezas provenientes de la renta petrolera, que nos ha deparado la naturaleza. Hoy nos encontramos sumidos en una abyecta pobreza, endeudados y sin reservas económicas, éticas ni morales, con unas fuerzas productivas reducidas a su mínima expresión, plagados de una nefasta corrupción en todas las instituciones y a todos los niveles, nepotismo, compadrazgo, burocratismo, compincherismo, amiguismo, clientelismo, entreguismo y paremos de contar, tanto en el sector público como en el sector privado, que ha permeado a toda la sociedad venezolana.

Estas son algunas de las características de la clase dirigente que hemos tenido, tanto política como económica y que solamente se ha dedicado a disfrutar de las mieles del poder sin importarles para nada la responsabilidad que les ha correspondido como clase dominante de la sociedad venezolana. Unos pocos privilegiados se han quedado con toda la riqueza, mientras la gran mayoría de la población venezolana ha padecido una eterna pobreza y tal parece que si el pueblo no se organiza, el futuro que nos espera es todavía peor, porque ahora, ante el debilitamiento de los precios petroleros, por falta de previsión y mucha improvisación, están desesperados por poner en marcha el denominado "motor minero", determinados a destruir nuestro territorio en búsqueda de oro, diamantes, coltan, hierro, bauxita y todo cuanto mineral puedan extraer las más grandes empresas mineras del mundo, sin importar las consecuencias negativas que puedan causar, que según expertos y activistas ambientales, no ha tenido precedentes en la historia y van a desembocar, inevitablemente, en un descomunal ecocidio, genocidio y geocidio, debido al alto impacto que tendrá, dada la importancia global del ecosistema que se encuentra en el llamado Arco Minero del Orinoco y las inminentes consecuencias para la salud y la vida no solo de los venezolanos, sino de los habitantes del planeta, violando además flagrantemente la CRBV y el Quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria.

A esos privilegiados de siempre no les preocupa el desastre medioambiental que se pueda causar en Venezuela, pues total, ellos vivirán en países del primer mundo, donde ya han comenzado a adquirir suntuosas viviendas, libres de las incomodidades de la periferia.

Ahora, las cúpulas del psuv y la mud "inventaron" una polarización en la cual cada agrupación constituye un "polo". El resto de la población, no cuenta para nada. No la mencionan en los medios de desinformación. Y lo que no se menciona, pues no existe! El psuv se adueñó de los medios públicos y la mud es dueña de los medios privados. Tienen todo el poder secuestrado, tanto el poder económico, como el mediático, el electoral, el militar, el eclesiástico, etc. Mientras tanto, el país se encuentra totalmente paralizado!

El pueblo está completamente incomunicado y maniatado!

Es decir, estamos viviendo bajo "la dictadura del polo psuv-mud".

¿No han notado lo calladitos que están tanto los personeros del gobierno como los de la oposición, con respecto al tema del Arco Minero del Orinoco?

¿Acaso hablan de esto en los medios públicos o en los medios privados?

¿Qué silencio, verdad?

Tenemos que convencernos que desde las cúpulas de la polarización psuv-mud, nunca se hará nada en favor del pueblo. Se dicen de todo, se insultan, se agreden, pero para nada mencionan el Arco Minero, ni la enorme corrupción tanto de empresarios como de funcionarios públicos, ni la Auditoría Pública, ni el desfalco a la nación de cientos de miles de millones de dólares, pues esto los involucra a todos ellos!

En eso están de acuerdo. ¡Son cómplices!

Tienen todo el poder pero no hacen nada para resolver los problemas que agobian al pueblo venezolano. Nunca lo harán. No mencionan las humillantes colas, pues ellos no las sufren. ¡No les importa el pueblo!

Nos tienen distraídos y adormecidos con el tema de la guerra económica, el referéndum, las firmas, el Niño, los pelucones, la agricultura urbana, el estado del tiempo, el estado del tránsito en Caracas, los deportes profesionales, los conciertos, el congreso de la patria, los precios justos, lo que dice ramos allup, capriles, borges, o diosdado, rodríguez, etc. Mientras tanto el pueblo pasa hambre, aumenta la desnutrición, mueren los niños.

Hay demasiadas razones para estar preocupados y molestos, pero no podemos abandonar la lucha y olvidarnos a estas alturas de la revolución bolivariana para construir el socialismo. Si bien es cierto que el gobierno sugerido por Chávez no ha sido capaz, o no ha querido dar respuesta efectiva a los problemas estructurales creados durante muchos años, también es cierto que hacer una revolución es imposible sin la participación activa del pueblo organizado y consciente.

En Venezuela, el poder está muy concentrado en el Presidente de la República y por esta razón es la persona más desinformada, adulada, engañada, presionada, manipulada y chantajeada. Toma decisiones trascendentales, muchas veces sin saber absolutamente nada sobre el tema en cuestión. El decreto del Arco Minero es un ejemplo notable de una decisión que debiera haber sido tomada por un grupo muy amplio de expertos, basados en estudios sociopolíticos, ecológicos, mineros, medioambientales etc., de una manera totalmente transparente y no como resultado de una mera negociación de una cúpula oficial con empresas transnacionales depredadoras.

¡Ya basta de cúpulas! El pueblo quiere cambio. ¡Sí, pero un cambio total!

Y aunque, hemos propuesto un cambio total tanto en la cúpula del gobierno como en la oposición, es obvio que no podemos quedarnos sin timón y sin timonel. Alguien debe dirigir la nave, pero quien sea que sea, debemos controlarlo, vigilarlo y ayudarlo. En esto consiste la democracia participativa y protagónica. En gran parte, todo depende de nosotros.

Pero, a todas estas, nos preguntamos:

¿Qué proponen y defienden los intelectuales de este país?

¿Qué opinan y aportan los profesores de las universidades?

¿Dónde están los estudiantes revolucionarios?

¿Dónde está y qué hace la Asamblea Nacional Comunal?

¿Qué planes tienen las organizaciones de trabajadore(a)s?

¿Qué dicen los medios comunitarios y alternativos?

¿No les importa el abismo al que nos están llevando los que dirigen el país?

¡El pueblo espera su respuesta!

Si el pueblo Organizado y Consciente no logra controlar el poder mediático, o al menos el SIBCI, no podremos evitar la catástrofe que nos ocultan, ni concretar la revolución socialista.

La solución a todo este desastre es sin duda la organización popular, comenzando por los Concejos Comunales. Estimulando la solidaridad, promoviendo el trabajo voluntario, la honestidad, la libertad responsable, la productividad, la ética, el consumo moderado, la investigación, el deporte y todo cuanto permita sacudirnos la cultura hegemónica del capital, que solo promueve el lucro, la corrupción, la violencia, las guerras, los vicios, el egoísmo, el consumismo, etc.

Para comenzar es necesario hacernos unas cuantas preguntas:

¿Cuándo nos iremos a convencer de que si no nos organizamos y ejercemos el Poder Popular no podremos llevar a cabo ninguna revolución?

¿Cuándo comprenderemos que el Poder Popular es el más grande de todos los poderes?

¿Cuándo decidiremos ejercer el Poder Popular, para lo cual es indispensable una comunicación y una información revolucionarias?

¿Cuándo nos convenceremos de que si no participamos activamente en las decisiones de nuestra comunidad, no lograremos que nuestros "elegidos" defiendan nuestras inquietudes e intereses?

¿Cuándo entenderemos que quien manda, o debe mandar, es el pueblo?

¿Que "Sólo el pueblo salva al pueblo!"?

No podemos sentarnos cómodamente a esperar lo que nos prometen los candidatos en campaña electoral. Nos prometen luchar desinteresadamente por nuestros problemas. Que apenas los elijamos, estudiarán nuestra situación, dedicarán su tiempo a mejorarla y se sacrificarán por nosotros, mientras disfrutamos tranquilamente de nuestra comodidad, del descanso y el ocio. Pues ellos nacieron con vocación de servicio al pueblo. Eso dicen.

Pero lo cierto es que ellos van por lo suyo y lo suyo no es lo nuestro.

Si no presionamos por lo que nos corresponde, no podremos esperar que los demás luchen por nosotros. Si no controlamos a nuestros gobernantes, ellos gobernarán sin pensar en nosotros. Si no participamos en la construcción del país, tampoco podemos esperar que otros lo hagan por nosotros. ¡Tenemos que participar en las decisiones de la comunidad!. Si más de 99% de la población mundial está siendo sometida por menos del 1%, es precisamente porque se lo hemos permitido y hemos creído en sus "buenas intensiones". Y así seguirán haciéndolo mientras nosotros lo sigamos permitiendo.

Le damos una enorme importancia a los procesos electorales, convencidos de que eligiendo a los más honestos y más capaces, a nuestro entender, nos podremos desentender posteriormente de nuestros problemas; pero la realidad es que ellos, cuando ya están en sus cargos, se dan cuenta de las grandes posibilidades que tienen de "progresar materialmente", de ayudar a sus allegados, familiares, amigos, copartidarios y postergan sus promesas y la solución de nuestros problemas y nuestras necesidades para más tarde. Para cuando se pueda. Mientras tanto nosotros terminamos pensando que tal vez no se ha podido, porque ellos tienen muchas cosas importantes por hacer y resolver. Y eso es verdad, lo de nosotros ya no es tan importante. Así va pasando el tiempo y nosotros seguimos esperando. Claro, en realidad, lo nuestro ha perdido importancia porque no tenemos manera de obligarlos a cumplir sus promesas electorales. Otro gallo cantaría si pudiéramos hacer valer el Poder Popular, si después de elegirlos y llevarlos a ocupar los cargos en el gobierno tuviésemos la capacidad de controlarlos y obligarlos a cumplir las promesas que nos hicieron en su campaña electoral. En parte, esto lo podremos lograr si al menos, la clase trabajadora asume el control del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información SIBCI. De no ser así, es imposible hacer una revolución pacífica. Debemos fortalecer el control obrero, la unión, la solidaridad, la formación socialista del pueblo, en otras palabras, el Poder Popular, para lo cual es indispensable una comunicación y una información revolucionarias.

Las Organizaciones de Trabajadore(a)s que existen en el país: CBST, CTV, CUTV, CST, UNETE, etc. así como las organizaciones estudiantiles, deben también crear escuelas para la formación política en los Consejos de trabajadore(a)s, Consejos Comunales, Consejos estudiantiles, Comunas, etc.

Ellas se deben al pueblo que las eligió y no a partidos políticos.
La CBST es la primera responsable de iniciar la formación socialista de los trabajadore(a)s, apoyarlos en sus luchas y reivindicaciones y no debe estar sometida ni tutelada por el gobierno nacional. Su función primordial debe ser la defensa de los intereses de los trabajadore(a)s y en consecuencia el interés del pueblo venezolano. Dichas Organizaciones, todas como un solo bloque, deben defender cuanto antes, el control obrero de las empresas, que debiendo estar al servicio del pueblo, produciendo lo que el pueblo requiere, no lo están haciendo, o lo hacen deficientemente, como está sucediendo con RONCA (sistema presidencial de empresas Recuperadas, Ocupadas, Nacionalizadas, Creadas y Aliadas). Forman parte de RONCA un numeroso y variado grupo de más de 1500 empresas, que están siendo dirigidas y administradas por juntas directivas incompetentes y corruptas, sin ninguna supervisión ni control interno ni externo. Este enorme número de empresas, muchas de las cuales se encuentran totalmente paralizadas, se ha convertido en un conjunto de antros burocráticos donde resalta la ineficiencia gerencial, la improductividad, el nepotismo y la indolencia. Que están en manos del Estado Venezolano y del Gobierno Bolivariano, el cual lamentablemente está plagado de gente con poder para hacer daño. Con la penetración burocrática que han sufrido, con las juntas interventoras y juntas administradoras externas, de politiqueros y militares, están maniatadas e impedidas para tener un buen desempeño con ética, eficiencia y productividad.
Son notorios los obstáculos que se le han presentado al funcionamiento y buen desempeño de muchas de estas empresas, tales como falta de recursos económicos, materia prima para trabajar, trabas legales y burocráticas, obsolescencia de equipos, falta de repuestos, mala administración de los funcionarios designados por el gobierno, que han aprovechado en muchos casos su poder para manejar a su antojo las finanzas de la empresa y decidir arbitrariamente, aprobarse préstamos personales y otros privilegios. Impera en ellas la corrupción, nepotismo, negligencia, maltrato y despidos injustificados de trabajadores, donde en algunos casos, la norma común ha sido silenciar y acosar a los que se han puesto al frente de las luchas socialistas, anticapitalistas y anti burocráticas.

¡Claro que sí podemos hacer valer el Poder Popular!

¡Todo depende de nosotros!

Chávez nos pagó una buena parte de la deuda social acumulada, que se convirtió en muy poco tiempo en sal y agua debido a la enorme inflación que hemos sufrido en estos últimos tres años, terminando de alguna manera en manos de los privilegiados de siempre.

Pero lamentablemente Chávez dejó un país muy vulnerable. No pudo completar su obra. (El general Muller Rojas solía decir que Chávez estaba rodeado de alacranes. Tal parece que lo asesinaron y se quedaron los alacranes). No alcanzó a empoderar suficientemente al pueblo, como era su intención, aunque justo es reconocer, nos dejó el marco jurídico, que son las Leyes del Poder Popular, las cuales tenemos que consolidarlas y hacerlas cumplir, pues son la base fundamental para la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Que no terminen siendo letra muerta, pues los "hijos de Chávez", no han querido, o no han podido facilitar su consolidación, o más aun, han entorpecido su puesta en práctica.

Podríamos decir que estas Leyes del Poder Popular son las armas que el Comandante Eterno nos legó para enfrentar la brutal y desigual lucha que está dando el Incipiente Estado Comunal vs. el Estado Burgués en Venezuela.

Tales Leyes Revolucionarias son entre otras las siguientes:

-Ley Orgánica del Poder Popular,

-Ley Orgánica de las Comunas,

-Ley Orgánica de los Consejos Comunales,

-Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal,

-Ley Orgánica de Contraloría Social,

-Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular,

-Ley Orgánica de Transferencia Pública y Popular,

-Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria,

-Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal,

-Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Régimen Municipal,

-Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de la Economía Comunal,

-Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno.

Aunque estas leyes se refieren concretamente al ámbito nacional, es evidente que el Poder Popular y por consiguiente el Socialismo tienen que pretender extenderse de manera universal, pues de no haber una hegemonía total, fácilmente serían neutralizados por el capitalismo.

NOTICIA DE ULTIMA HORA

21-05-16.-El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, supervisa este sábado a los Ejercicios de Acción Integral Independencia II 2016 en el Coliseo Hugo Chávez del estado Vargas. Estas prácticas militares ponen a prueba el apresto operacional, táctico y estratégico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que garantizará la defensa y protección del pueblo venezolano y la soberanía de la Patria. En su segundo día de ejecución participan miles de hombres y mujeres de los cinco componentes de la FANB, con el objetivo de seguir fortaleciendo la unión cívico-militar establecida en la Constitución para la defensa de la Patria….

No nos engañemos, en pocos minutos un enemigo como EEUU, puede destruir nuestros cinco principales puentes y dejar completamente paralizado el país, así como inutilizar nuestra fuerza aérea antes de despegar. Qué podrá hacer en esta situación nuestro Comandante en Jefe?. Para colmo de males, nuestra producción agrícola es insignificante, no tenemos soberanía alimentaria, no producimos ni lo que comemos y nuestro pueblo no tiene a estas alturas una conciencia socialista, razón por la cual tendremos que poner las dos rodillas en tierra a cambio de un poco de comida. Y todo esto por no tener un partido realmente socialista, que se hubiera dedicado más a crear conciencia en el pueblo, que a pretender cargos burocráticos. Nos hemos olvidado de la integración latinoamericana, imprescindible para enfrentar tan poderoso enemigo, hemos abandonado el Plan de la Patria, no tenemos reservas internacionales por haber dilapidado tanto dinero, estamos demasiado endeudados, y nuestro gobierno solo culpa al bajo precio del petróleo, a los pelucones, a ramos allup, a la guerra económica, al Niño, etc.

¡Han convertido la revolución en un show!. ¡Gritar consignas y canciones!

¡Aplaudir al gobierno!. ¡Hacer marchas y concentraciones de apoyo!

¡Mientras tanto el pueblo pasa hambre!

¡Mientras tanto el enemigo busca justificaciones para dar el zarpazo!

¡Como vamos, vamos mal!

¡No podemos continuar de esta manera!. ¡El pueblo debe reaccionar!

¡La polarización psuv-mud, no resuelve nada y entorpece todo!

¡Que se vayan todos!

¡Tenemos que retomar el rumbo al socialismo!

¡La solución está en el Poder Popular!

"Sólo el pueblo salva al pueblo!"

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28 /05 / 2016

 


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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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