Se han llenado la boca de decir ser "revolucionarios"; y vaya usted a saber el enorme vacío que hay entre esa palabra y sus hechos. Diana la torta de poder a repartir desde ella misma y desde otras instancias "superiores" que mejor no detallar de momento. Y sin excepción alguna, cada uno de ellos llegó ahí para imperar su personal cuota de poder; en principio ubicaron a su gente en cada puesto estratégico de control, gente sin el más mínimo compromiso ni con la revolución ni con la patria, caníbales de cosa pública que por ende se canibalizaron entre sí por tener más poder el uno sobre el otro en su desleal competencias a espaldas del objetivo principal social como le es el obrero-trabajador y la socialización de Diana hacia el Proceso Social del Trabajo; y por esa vía, u ojo de aguja, pasaron camellos de alta joroba, se dejó colar cuanta alimaña contra revolucionaria hace vida conspirativa en cada uno de sus departamentos operativos-administrativos, hasta el grado de que hayan hecho también vida conspirativa 2 jóvenes judíos sionistas que de seguro sacaron gran información de Diana, pues, estuvieron ejerciendo por unos cuantos años en el departamento donde se procesa su columna vertebral y manejada sin el menor criterio político por quienes no debían ni deben ser. Y no sin menos preciar acciones de otros departamentos tácticos-estratégicos y por no decir, en su totalidad absoluta, que de igual forma desmoronan la factibilidad del empoderamiento del control obrero en construcción que ha de instaurase bajo la figura inicial de la Junta Administrativa compuesta del todísimo laboral. De esa asolapada forma contra restan el cumplimiento y algunos avances en este aspecto con exiguos logros. Manipulación de otros poderes de mucho más alto nivel operativo inestabilizan porque emanan peores direccionalidades contra revolucionarias desde anillos orquestados y donde se ha colado la crema de la conspiración camuflada y apadrinada por ciertos factores tomados de la hipócrita apariencia y del ideal de la riqueza y el poder a costillas de retrasar esta revolución. Innecesario dar nombres de esas causas negativas y de más allá, ni personales ni de grupos; eso es función y obligación de los órganos auditores, que por cierto, han registrado no menos de 10 auditorías sin hasta ahora se sepa de algunos resultados ni negativos ni positivos, aunque existe el precedente de un voraz incendio que hace más de 3 años arruinó 3 líneas de producción, aún bajo la desolación de la desidia del abandono y bajo la mirada indiferente de bien aclarar todo y todo su sí concerniente recuperativo. Quizás, maquilar sea y se vea más beneficioso y de gran lucrativo (sabrá para quién) puesto, que desembaraza la participación y terceriza el producto, deja rentabilidad monetaria a cambio de la improductividad directa y de menos mano de obra socializante local, minimiza inconmensurables compromisos sociales-económicos-políticos con el soberano obrero-trabajador, opuesta visión mercantil individual del modo productivo patronal en manos de equívocos operantes "socialistas" a cuyos, se le ha dado el garrote y la zanahoria, por eso de que, el esfuerzo es del asno y quien golpea es quien le arrea por mal camino. Los atolladeros se construyeron apostas para que todavía se mantenga en práctica permanente a manera de justificar gazapos confabulados anti-proyectos; algo así, como que tienes la culpa impresa en tu frente, pero te ves siempre inocente y libre de ella y con el mazo en mano a ocultas azotando la idea revolucionaria ante los que ven, callan y otorgan. De toda esta vil patraña se han argumentado los 5 del patíbulo y omnipotentes condenadores de Industrias Diana. ¡Y ay de aquellos o aquellas que osen tan solo comentar discontinuidades en contra!; persecución, hostigamiento, opresión, montaje, sebinazos y pare de contar cuanto represalia le han de esperar en pronto escenario de batalla. Y ahí en tal situación embarazosa se encuentra aún la pobre muñequita de Diana, que cambió de traje blanco con pepas verdes a rojo, pero no del propósito ideológico funcional; pero el agua va dando al cántaro, rebosará y rebasará superantes dificultades, el obrero-trabajado reclama su protagonismo que le asiste en ley, por y desde más allá de la deferencia del politiquero negociador mercantilista de sus derechos ganados en lid; se está a punto de consagrar una única clase contra la opulencia del patronato y sus lacayos, la pelea es peleando y por ecuanimidad la mayoría es posesión del obrero-trabajador, verbo y gracia de la Diana obrera-trabajadora que Chávez despertó.-