Mañana es tarde

Soy revolucionario, socialista, antimperialista, bolivariano y chavista, valoro como positiva la labor que está desarrollando el gobierno revolucionario y su presidente Nicolás Maduro.

La presión interna y externa es fuerte y contra revolucionaria, y no en pocas ocasiones, fascista, irracional e inhumana, a pesar de ello, no se han afectado las medidas populares e incluso surgen otras, quien dude de esto, es ciego o no quiere ver.

El gobierno cada día toma medidas para disminuir los efectos de la crisis internacional y los de la guerra económica y paralelamente para librarnos de la dependencia de la renta petrolera, el mejor ejemplo es la puesta en marcha de los 15 motores económicos que a mediano y largo plazo, darán los resultados esperados.

La Asamblea Nacional quiere terminar con ese gobierno, cada ley propuesta y aprobada por la mayoría opositora tiene como factor común la violación de la Constitución, esa Asamblea quiere eliminar o subordinar el resto de los cuatro poderes a su hegemonía y peligrosamente ofrece una imagen distorsionada de la realidad venezolana , instigando a las fuerzas reaccionarias internacionales, a la cabeza de las cuales están Estados Unidos , España y la O.E.A, para que asuman actitudes intervencionista, prefieren que la patria sea invadida incluso, antes de ver al pueblo alegre y participando en la forja de su presente y su futuro.

Todo lo anterior es verdad, pero críticamente tenemos que decir que el gobierno no acaba de tomar medidas efectivas y radicales para eliminar las colas que cada día crecen más y más y tampoco ejerce su poder gubernamental para bajar los precios que día a día se elevan considerablemente, la impunidad se pasea frente a las autoridades civiles y militares y el pueblo mira incrédulo,¿ hasta cuándo permanecerá esta situación?,¿ hasta cuando el poder del gobierno estará secuestrado?, ¿hasta cuándo el pueblo tendrá que soportar ésta presión psicológica? ¿hasta cuándo?, es necesario, urgente, vital para la revolución, tomar medidas efectivas, radicales, sean cuales sean y resolver de una vez por todas esta guillotina económica, que pende sobre la cabeza de nuestro pueblo, la situación es tan delicada que no puede esperar, el esperar puede significar el suicidio de la revolución, si, aunque es dura ésta expresión, ese será incuestionablemente su destino.

No nos llamemos engaño, la medida de los alimentos casa por casa es correcta y ayuda, pero no resuelve, producto de ella, están apareciendo otras vías para alimentar a los bachaqueros e incluso, aumentando el número de ellos.

Los resultados del 6D, se supone que nos debió enseñar, las colas y los altos precios, aunque nos duela, están preparando otro 6D definitivo, después no caben las lamentaciones y los análisis, nos sentaremos a llorar como niños lo que no supimos defender como revolucionarios, mañana es tarde.



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