Revocatorio "Un grano sembrado"

Pienso yo, no es hora de "encantadores de serpientes", es tiempo hablar claro y de llevar con pulso sereno una situación país explosiva que se puede tornar impredecible e incontrolable. La verdad como primera condición. Venezuela vive la más grave de sus crisis económicas, obviamente ojalá nunca lleguemos al nivel de las situaciones extremas del siglo XIX, a punto de disolución social y política de la nación. Aunado a ello, el creciente deterioro electoral del "proceso revolucionario" continúa firme y las previsiones son de pronóstico reservado. Al coctel le añadimos el ingrediente de la caída catastrófica de los ingresos petroleros (80%) y, para rematar, una sorpresita: la "evolución política" de la derecha venezolana estimulada por los retrocesos electorales de los gobiernos progresistas y de izquierda de la región. Vean la dimensión de estos datos objetivos, ello constituye un escenario en donde los errores políticos se pagan muy alto. El revocatorio –mal manejado-- puede constituir una situación que produzca un deslave final indeseable. Veamos las razones.

El revocatorio de cargos de elección popular constituye una conquista política que Chávez le impuso a la oligarquía venezolana en 1.999. Se entiende: siempre pensó que la revolución sería ratificada electoralmente porque estaría continuamente en sintonía con los sectores populares, con las aspiraciones de los excluidos históricos. Al dejar el "proceso revolucionario" ser expresión de las aspiraciones de la mayoría del pueblo, todavía el revocatorio sigue siendo una conquista política a preservar. Chávez siempre lo entendió así y actuó en consecuencia.

Visto así, ¿por qué tanto "afán" del chavismo burocrático por practicar una operación morrocoy con el revocatorio 2016? Es evidente que el "comando de la revolución" opera bajo la sombra para que esta consulta decisiva sea el año próximo, tal vez veamos muchas alcabalas para cumplir tal cometido. Obstaculizar los medios constitucionales previstos para situaciones semejantes es una apuesta política suicida.

Recordemos un poco, ¿la experiencia anterior de revocatorios –la de Chávez en el 2004-- el comandante supremo tuvo la misma actuación? Sabemos que no y dejemos que sea el líder del socialismo del siglo XXI quien lo explique.

En cadena nacional del 3 de junio de ese mismo año, el Comandante se dirigió "al alma de la nación, al cuerpo de la nación" en cadena nacional. Citándose a sí mismo, recordó su discurso del 5 agosto de 1.999 ante la Constituyente, allí dijo que la "democracia participativa y protagónica" es un todo, el "protagonismo popular es un concepto bolivariano, democrático, y eminentemente revolucionario". El mecanismo constitucional creado fue "los referenda" como correctamente se dice en plural del latín, pero señaló específicamente el "referendo revocatorio" como un avance revolucionario en el país.

Hay que oír el discurso (aquí les dejo el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=fZ023UXUeEQ) para entender lo importante que es este tipo de procesos refrendarios como expresión de la democracia protagónica y participativa. Por ello Chávez afirma, en 2004, que "la figura del referendo revocatorio ha sido siembra nuestra… siembra para darle forma a un nuevo modelo democrático en Venezuela". El pueblo tiene derecho a "juzgar a sus gobernantes, someterlos a una evaluación para ver si en esa mitad (del período)… está cumpliendo o le ha dado la espalda". Este mecanismo –nuevo en el texto constitucional— se da para evitar que los mandatarios electos que "hayan hechos pactos con el diablo" se salgan con la suya. El pueblo tiene el derecho a revocarlos.

Desde esa perspectiva es comprensible que Chávez haya aceptado el reto de la oposición de esa época, que son casi las mismas caras por cierto. No se detuvo en "detalles insignificantes" y como buen sembrador de sueños, afrontó el proceso revocatorio por la calle del medio, mediante el llamado a la Batalla de Santa Inés, nunca rehuyó la confrontación política y salió a recorrer a Venezuela a defender su gestión y reelaboró nuevas acciones gubernamentales, en ese "andar y oír pueblos" nacieron las misiones.

A veces me pregunto, ¿será que Chávez se "dejó usar" por la burguesía y arriesgó la revolución en un acto electoral? Pienso que como político y estadista coherente, Chávez es consecuente con sus convicciones políticas y, en la primera de cambio, aceptó el reto del revocatorio. Como dijo en su discurso de junio de 2004, vio el revocatorio "como un grano sembrado" para cosechar Patria. Por eso dijo que una democracia sin pueblo es "un río sin cauce, un río sin agua, un mar seco". Un mandatario sin pueblo es la "democracia de los discursos" como criticaba el Comandante en su discurso del año 1.999 ante la Constituyente.

En las actuales circunstancias es necesario aceptar que un sector del país tiene derecho a solicitar el revocatorio del Presidente Maduro. Chávez ya lo dijo: "A mí me da mucho gusto que los venezolanos que militan en las filas de los partidos políticos que hacen oposición a mi gobierno estén haciendo uso de las grandes ventajas que establece esta Constitución …y estén practicando ahora la democracia participativa".

Después de decirlo en cadena nacional, salió a "sembrar granos y cosechar sueños" junto al pueblo venezolano, prestó oído a las voces invisibilizadas de un país que pedía cambios político inmediatos y los instrumentó. Ya sabemos el final de esta historia feliz.

suarez.nelson2@gmail.com



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