La mercantilización de la vida

La mañana del martes 25 de Abril, veía y oía en un noticiero mañanero de televisión hablar a una Dra. muy circunspecta ella, decir que una mamografía cuesta hoy día 20.000 Bs por lo que es imposible que una madre trabajadora que devengue un sueldo mínimo pueda cubrir este gasto PONIÉNDOSE EN RIESGO LA SALUD DE LA MADRE VENEZOLANA!!!

Semejante opinión denota una carencia absoluta de humanidad de la persona que lo expresa además de una concepción del derecho a la vida exclusivo para aquellos mejor posicionados en la pirámide invertida de "posesión de bienes" donde los que disponen de mayor cantidad de bienes y masa monetaria son los que tienen derecho a una vida sana y cómoda mientras que la gran mayoría desposeída esta destinada a una vida llena de sacrificios, dolencias y vicisitudes.

Esto me hizo recordar la tragedia experimentada por Raiza Ruiz el día 1 de Septiembre de 1981 cuando despareció en un accidente de aviación en las selvas de Rio Negro, Estado Amazonas, (antiguo Territorio Federal) cuando volando, como pasajera, en una avioneta Cessna de la Línea Aérea Aerovías Guayana S.A. (AGUAYSA) que debía cubrir la ruta Puerto Ayacucho, Maroa, San Carlos de Rio Negro sufrió un accidente lamentable ocasionado por una intensa y profunda niebla que impedía la visibilidad lo que condujo al capitán de la nave a buscar a ciegas un sitio en donde aterrizar con la mala suerte de que al descender estrelló la avioneta contra la copa de los arboles. Después de varios días de andar errática y perdida entre la espesura de la selva ocurrió lo inesperado, el auxilio oportuno de miembros de la tribu Baré residentes en la zona que la encontraron casi desvanecida, con días de hambre, una pierna quemada por el incendio durante el choque de la avioneta con las copas de los arboles, gusanos en la piel por posturas de huevos de moscas que desarrollaron larvas en su interior y picada por cientos de mosquitos. Estos seres humanos que viven generalmente aislados de la mal llamada "civilización" la atendieron con prontitud, le dieron agua, le quitaron el barro del cuerpo le limpiaron las heridas y en una pequeña curiara la trasladaron hasta una población cercana desde donde fue trasladada en una lancha a motor de la Guardia Nacional hasta San Carlos de Rio Negro y de allí en helicóptero hasta Caracas para ser atendida y sanada completamente. Esta heroica mujer logró reponerse y aun vive en Caracas trabajando en el Instituto de Medicina Tropical de la UCV donde intenta mantenerse en el anonimato.

Gracias a que estos compatriotas yanomami de la tribu Baré no tenían la mente mercantilista, no le cobraron por salvarle la vida ni exigieron un pago por su rescate, aun cuando los familiares estuvieron dispuesto e incluso le ofrecieron a los miembros de esta tribu una compensación en agradecimiento la cual fue rechazada.

Personas con la mentalidad de la Doctora que salió en la tele le hubiesen pedido una compensación en dinero o la firma de un pagaré para su posterior rescate.

Igual situación pasa con los HCM que deberían ser eliminados definitivamente por cuanto no benefician a quien lo posee sino a las aseguradoras y a las clínicas privadas. Recuerdo que cuando empezaron, por allá por los años 70, se hacia un uso eficiente de esos mecanismos aseguradores por cuanto del monto total de la cobertura se iba descontando los gastos ocasionados por operaciones, exámenes de laboratorio, tratamientos especiales, etc y alcanzaba para cubrir la atención médica del asegurado y de sus familiares beneficiarios durante el año. Hoy en día la Clínica confirma con la aseguradora el monto de la cobertura y sin contemplación alguna se confabula con el medico tratante para dejar "rucho" al beneficiario con trampa y sin anestesia.

Esas personas que piensan y actúan así lo hacen inconscientemente, convencidos de que están actuando de manera lógica y humana posible por cuanto ellos durante toda su vida han sido criados y formados con esa mentalidad mercantilista. En su crianza infantil, juvenil y adulta se han recreado en el ambiente de los negocios, de las finanzas, del compra y vende, de la acumulación de bienes, bien sean terrenos, casas o manufacturas que posteriormente negocian. Viven en una vida de negocios que les garantiza dividendos monetarios con los cuales viajan, adquieren otros bienes, beben delicados licores, sacian su apetito en lujosos restaurantes, exhiben preciosas y costosas joyas en sus cuellos, muñecas o dedos, se visten con famosos modistas, viajan en aviones privados o en clase VIP en las líneas aéreas comerciales, se movilizan por las mas prestigiosas avenidas del mundo en lujosos carros, a veces blindados, son socios de conocidos club náuticos donde pasean y pescan en lujosos yates, etc, y los que no alcanzan el status aquí descrito, como posiblemente la susodicha doctora, por lo menos lo sueñan día a día.

Este tipo de humanoide son considerados "buenas personas" en términos coloquiales por sus familiares, vecinos, clientes, amistades y conocidos que le admiran su bondad, prestigio profesional, calidad humana y sin embargo, en su yo interno habita, cual intruso escondido, un perverso criterio enraizado desde su niñez, que la lleva en momentos a la mayor perfidia humana por cuanto, con los conocimientos adquiridos, que lo mas probable sean abundantes y bien asimilados, pudiese salvar miles de vida que lamentablemente se van, a veces muy temprano, dejando dolor y llanto a su alrededor por la terrible concepción que prevalece en sus mentes como una opción de "vida normal y lógica" TODO LO QUE HAGA PROFESIOALMENTE VALE Y DEBE SER PAGADO, cuando lo normal y lógico desde un punto de vista humano y cristiano es que ningún tratamiento o procedimiento médico deba costar más allá de lo que corresponda al sueldo y beneficios socio económicos de los practicante de la salud involucrados, es decir medico y/o enfermera por cuanto los gastos correspondiente a medicamentos, reactivos, equipos médicos, instalaciones y demás necesidades identificada con el diagnostico y tratamiento del malestar o enfermedad no pueden ser prorrateadas y cobradas al enfermo sino que deben ser cargada a un inmenso "pote" o "vaca" representado por los aportes del Estado en Hospitales, Ambulatorios, Centros de Salud, etc totalmente equipados y destinados a salvaguardar la salud de todos los venezolanos y no con la mentalidad mercantilista de los servicio de salud privatizado.

La condición verdaderamente humana, apegada al concepto cristiano de la vida en comunidad colide con la apreciación mercantilista de que todo lo que yo sea capaz de hacer en favor de otro tenga su valor monetario.

Ese maldito gusano está tan metido en la conciencia de muchos conciudadanos que tengo una vecina que por la guerra económica que nos sacude me solicitó en una oportunidad una taza de azúcar y le "regale" un paquete, pues me quedaban tres de cuatros adquiridos en un supermercado, lo cual no aceptó como regalo y me lo devolvió cuando consiguió comprar. Como también me he dedicado a la agricultura urbana un día le "regale" unos tomates que había cosechado y al día siguiente me trajo de "regalo" unas berenjenas que compró en el supermercado. Posterior a estos hechos mas nunca me ha visitado pues en su interior trabaja ese gusanito de la vanidad que no acepta de cualquiera un regalo que mañana estará obligada a retribuir, no se lo permite su conciencia mercantilista. Para este tipo de humanoide no existe el trueque sino el negocio pues la vida humana esta mercantilizada. .

romeroalberto73@yahoo.com

 



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