Mujeres Obreras en Pie de Guerra: Tomemos Nuestros Derechos por Asalto

Mayor explotación, salarios más bajos y trabajos a media jornada, doble jornada en casa y en el trabajo, salario en dinero negro, tareas de cuidados gratuitos (pagados con nuestra salud y nuestra vida), trabas y casi mendicidad para solicitar una ayuda pública a la que tenemos que dar gracias y casi reverenciarlos, falta de acceso a la vivienda, familias monomarentales con un solo sueldo viviendo sin un espacio digno y seguro, violencia de género, estereotipos, agresiones sexuales, infravaloración, cosificación de nuestro cuerpo, control de nuestra sexualidad.…

A las mujeres trabajadoras nos sobran los motivos para sentir rabia. Debemos de convertir esa rabia en organización y unirnos como mujeres obreras en la lucha y conquista de nuestros derechos. Nada nos va a ser regalado.

Las falsas promesas del ciudadanismo, que rompen la organización de base para concentrarse en una cúpula de supuestos intelectuales, no hacen más que ahondar en la estructura del sistema capitalista y patriarcal con sus reformas y lavados de cara. No somos ciudadanas sin más, con una concepción en abstracto de nuestra persona. El sistema capitalista no entiende de personas ciudadanas, entiende perfectamente la relación capital- trabajo. Si ellos lo tienen claro, nosotras también.

Somos mujeres trabajadoras que día a día sentimos y vivimos en nuestras carnes la explotación del sistema capitalista y patriarcal.

Las mujeres trabajadoras pertenecemos a una clase social y debemos organizarnos con orgullo, llevar adelante la lucha obrera y feminista siendo vanguardia de la misma. Porque el sistema capitalista nos utiliza para crear riqueza y bienestar social a costa de nuestro tiempo, nuestra salud y nuestros derechos. Es por ello que tenemos la llave para derrocar al sistema y que sin nosotras, las mujeres trabajadoras unidas, no habrá revolución posible.

El sistema capitalista nos explota como mujeres a nivel mundial. Nosotras somos las más pobres entre los pobres y las más explotadas entre los explotados. Con las diferencias culturales de cada pueblo, a las que el sistema capitalista en alianza férrea con el patriarcado se adapta, nos mantienen subordinadas y esclavizadas. Como mujeres trabajadoras debemos de tener muy claro que las obreras del mundo son nuestras hermanas y nuestras acciones nunca deben de perder este punto de vista.

El sistema capitalista es internacional y no tiene fronteras, han internacionalizado el sufrimiento de otros pueblos que nos los vende como productos de consumo a destajo, creando a través de está explotación un modo de vida basado en el sufrimiento de los pueblos. Nos crean en los países imperialistas un modelo de mujer que al sistema capitalista le es cómodo, mientras pisotea los derechos de las mujeres de otros pueblos.

Como mujeres trabajadoras y feministas hemos de ser internacionalistas y esto solo es posible dentro de la lucha por el derrocamiento del sistema capitalista y el sistema patriarcal.

Cada paso que aquí demos contra estos criminales sistemas, es la mejor forma de ayudar a nuestras hermanas de otros pueblos.

No queremos reformas, queremos la revolución. Y la queremos con plena conciencia de que somos mujeres trabajadoras, piezas claves del sistema, y que nos necesitan calladas y amordazadas, pero que nos tienen en pie de guerra y dispuestas para la batalla.

Solo organizadas podemos articular una respuesta contra estos sistemas que parecen invencibles pero que llevan el germen de su propia destrucción: la rabia de las mujeres, la rabia de la clase obrera.

¡Por un 8 de marzo de clase y combativo!

Iniciativa Comunista

www.iniciativacomunista.org/



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1238 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Otros artículos sobre el tema Liberación de la Mujer

Pulse aquí para leer ver todas las noticias y artículos sobre Liberación de la Mujer