Dictadura Militar: o ¿dictadura empresarial-militar?

Al estudiar un problema, debemos guardarnos de la subjetividad, la unilateralidad y la superficialidad. Por subjetividad se entiende no saber abordar los problemas objetivamente, es decir, no saber abordarlos desde el punto de vista materialista. Ya he hablado de esto en mi trabajo Acerca de la práctica. Por unilateralidad se entiende no saber abordar los problemas en todos sus aspectos. (...) O puede llamarse ver la parte y no el todo, ver los árboles y no el bosque. De esta manera, no es posible encontrar el método para resolver las contradicciones, ni cumplir las tareas de la revolución, ni llevar a buen término el trabajo encomendado, ni desarrollar correctamente la lucha ideológica en el seno del Partido. Cuando decía Sun Wu en su exposición del arte de la guerra: Conoce a tu adversario y conócete a ti mismo, y podrás librar cien batallas sin correr ningún riesgo de derrota, se refería a las dos partes beligerantes. Wei Cheng, de la dinastía Tang, también comprendía lo errónea que era la unilateralidad cuando decía: Si escuchas a ambas partes, se hará en ti la luz; si escuchas a una sola, permanecerás en tinieblas. Pero nuestros camaradas a menudo examinan los problemas de manera unilateral y, por este motivo, dan con la cabeza en el muro...( Mao Zedong. Acerca de la Práctica. Obras escogidas T.1, julio 1937)

La lucha por el poder es la esencia de la historia de la humanidad. Debido a que han existido y existen diversos tipos de poder, así como el modo de ejercerlos, es por lo que ante todo precisaremos, que en esta oportunidad nos referimos al poder económico-financiero, el cual siempre viene acompañado del poder político y militar. Este esquema, con el respeto que merecen los expertos, pudiese parecer simplista y contrario a la realidad, pero como se explicará a continuación, es innegable que los dos últimos poderes se supeditan a los intereses de los que poseen y controlan la economía y las finanzas a nivel mundial, regional, nacional o local, todo esto sin menoscabo a que en un momento dado estos tres poderes se confundan en uno solo.

El debate viene de la apreciación respetable, pero no compartida por nosotros, de que por ejemplo, cuando abiertamente gobiernan los militares, se está en presencia de una "dictadura militar", solapando de esta manera el soporte de un grupo de políticos y esencialmente de poderosos grupos empresariales, sean estos colonialistas, imperialistas, transnacionales y nacionales, que en definitiva son los que históricamente han tenido el poder supremo en el planeta. Hasta un niño pudiese formular esta ingenua pregunta: ¿Quién sacrifica más, el que corre el riesgo de perder su dinero o el que se pone en peligro de perder su vida? ¿Qué pudiese ser más trascendente…?

Hasta ahora no se ha producido ninguna guerra en el mundo, que se abstraiga de preservar o incrementar las riquezas acumuladas por minorías, no importa si estás nacieron y se desarrollaron con las sociedades esclavista y feudal, predominantes en la antigüedad y en la edad media, o se hayan consolidado en épocas de la revolución industrial, tecnológica y de la mal llamada globalización.

Recordemos brevemente que la tenencia y explotación de esclavos, ciervos de la gleba y obreros asalariados, aunque se justificaba y se convalida con normas jurídicas y políticas, en el fondo lo que está detrás es la explotación de mano obra barata y la consiguiente extracción de plusvalía y acumulación de grandes fortunas en manos de pocos propietarios (empresarios privados, preñados de innegable egoísmo).

Las cinco (5) grandes cruzadas medievales, la inquisición y otras miles de agresiones, incluyendo la I y II guerra mundial, así como los genocidios en África y América Latina y el Caribe, que se hicieron y todavía continúan a con el acompañamiento de uno o varios dioses (Espíritus sin materia), pero en el fondo, en todo esto lo que está detrás son los millones de desaparecidos, torturados y asesinados, con el verdadero dios de la mayoría de los empresarios privados, el cual esencia son las riquezas materiales, naturales y financieras, todo lo cual debe ir bien protegido por ejércitos nutridos de sofisticadas armas, que en la mayoría de los casos están al servicio del gran capital vestido con las blindadas chaquetas que usa el complejo industrial, diplomático, comunicacional y militar que actualmente domina a más de la mitad del planeta. Cabría otra pregunta: ¿A quien defiende la OTAN, el F.M.I., el Banco Mundial, la Unión Europea?.

Entonces, ¿Por qué decimos que los principales dictadores (abiertos o disfrazados) son los dueños de los medios de producción, distribución, consumo, banca privada y comunicación en los países capitalistas?

Para dar respuesta a la interrogante supra citada, basta con que veamos el siguiente esquema de cómo se mueve su poder:

  • Una minoría en tiempos muy remotos se apoderó del fruto del trabajo de las mayorías más débiles y menos egoístas y ambiciosas. Es así que los más ricos, crearon instituciones, leyes y ejércitos para cuidar de sus propiedades, la que en su mayoría eran mal habidas tanto en los procesos guiados en épocas de paz o de guerra.

  • Con el agotamiento del sistema esclavista y luego feudal, los poderosos económicamente, incluyendo importantes líderes religiosos, lucharon por mantener la supremacía, para lo cual muchos se mimetizaron y de esta manera se transformaron ya no en esclavistas, sino en una burguesía moderna a la cual también le dotaron de ejércitos capaces de resguardar sus intereses. Una alianza entre los poderosos económicamente con sus pares, los reyes, zares, y cúpulas de la fuerza armada, lograron controlar el mundo hasta finales del siglo XIX.

  • Como respuesta de los ricos terratenientes y de la mayoría de los empresarios privados a las pretensiones libertarias e igualitarias de millones de campesinos, indígenas y trabajadores influidos por ideas progresistas y/o socialistas; los primeros, prepararon a sus fuerzas militares para que diesen la cara por ellos de manera institucional, generándose así, lo que equivocadamente se ha llamado el gobierno de los militares o "dictaduras militares".

 

  • Decimos erradamente, porque en realidad quien está detrás de las grandes decisiones económicas, financieras, sociales y diplomáticas, son los tanques pensantes de la burguesía que dirige una gran porción del mundo. Es cierto que las cúpulas militares han participado del botín y del festín, pero siempre bajo la dominante brújula orientadora de los dueños del capital en sus diversas manifestaciones. Muy inteligentemente, la burguesía-oligarquía mundial/nacional, coloca en la palestra pública a la fuerza militar convertida en gobierno (no en poder propiamente dicho), para que esta última se encargue de hacer el trabajo sucio y criminal. Así sucedió en casi toda América Latina y el Caribe en el siglo pasado, con énfasis en el denominado Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Ecuador).

Pero ¿Qué ha pasado cuando el gobierno ejercido por una dictadura empresarial-militar se desgasta política, social y diplomáticamente?

  • En este caso, las fuerzas reaccionarias o derechistas lideradas desde los centros del poder imperial (USA y Cía.), preparan el terreno ideológico y político para ofrecerle a los pueblos reprimidos por la dictadura instalada, la vía "democrática" que pudiese ser una monarquía constitucional como la de España o una "libertad para el pueblo" como la que sostienen en Colombia, México, Perú y similares países regidos por democracias representativas, de alto contenido oligárquico.

  • Con la supra citada oferta-solución, el gran capital transnacional y nacional sigue manteniendo el poder de decisión para la solución de la mayoría de los problemas geopolíticos y geoestratégicos, por lo cual utilizan políticos y politiqueros civiles en su mayoría, que con la colaboración "disciplinada" de la fuerza armada, logran velar por los intereses del gran capital en todas sus manifestaciones. En este caso, las clases dominantes dicen que viven en democracia y por tanto no hay dictadura. El juego entonces se simplifica en la realización de elecciones y en el cumplimiento cabal en el terreno económico-financiero de los grandes postulados de los académicos de Harvard: "La Relación Costo-Beneficio", por supuesto, diríamos nosotros, la ganancia calculada para los poderosos económica y financieramente.

Pero ¿Qué pasa si la democracia representativa como decía mi abuelo cae en desgracia? ¿Qué sucede si la acumulación del hambre, las enfermedades y las injusticias en general tiende a desesperar a la población trabajadora y más necesitada?

La respuesta la tienen los ideólogos del "I. T. de Massachusetts", "The London School of Economics and Polítical Science" y los formados en las universidades del tercer mundo, ya sean religiosas o laicas, poseídas y controladas por el gran capital:

  • Ante todo, se trata de mantener políticas económicas, fiscales, monetarias y cambiarias que favorezcan a los intereses de las minorías y especialmente de los centros del poder imperial.

  • Para evitar un estallido social, en algunos casos acuden a producir una invasión desde el exterior y luego "redemocratizar" al país, bajo el pretexto de que se acerca el socialismo o el comunismo. En este caso, promueven cambios de políticas relativamente fracasadas, por otras opciones que hacer aparecer frescos y renovados a la vista del pueblo, todo lo cual se hace bajo la promoción y protección de amplias campañas propagandísticas que deben finalizar en "gloriosos y exitosos" triunfos electorales.

  • Pero, si la propuesta de solución, no les da el resultado esperado, la burguesía-oligarquía transnacional/nacional, acude de nuevo a la fuerza armada, para que "ordene y adecente" a una mayoría de "revoltosos que intentan acabar con la democracia". Es hora entonces, de colocar de nuevo en las dirección de los cuarteles a gente de extrema confianza, capaz de dar la cara en defensa de la propiedad privada, del orden y sobre todo de la relación "Costo-beneficio" que tanto le agrada a los economistas e intelectuales bien parecidos, formad@s para defender los intereses de l@s dueñ@s del verdadero poder. Por supuesto, que con esta ronda vuelve en el argot de la mayoría de los civiles: "estamos de nuevo en una dictadura militar", cuando en realidad lo que se está viviendo es una Dictadura Empresarial-Militar ¿recuerdan a la dictadura encabezada por Francisco Franco o la liderada por Augusto Pinochet? ¿Quién se benefició más de este juego perverso? ¿los militares o las grandes transnacionales y oligarquías "nacionales"?

  • Vale considerar, que las en las llamadas democracias participativas al estilo de la brasileña, la venezolana, la ecuatoriana o la boliviana del presente siglo, la burguesía-oligarquía transnacional y sus asociados locales, se sienten incómodos y prestos a sabotear y conspirar constantemente, toda vez que les molesta que una parte de la riqueza petrolera y minera que se produce no vaya toda a engrosar sus grandes capitales. De allí que si bien, estos gobiernos progresistas han respetado la esencia del sistema capitalista (propiedad privada sobre los medios de producción y conexos), es innegable que tanto el imperio liderado por USA como sus aliados en los citados países, se estén preparando para derrocar por las vías que les sean más ventajosas a dichos gobiernos, de allí sus intentos permanentes por penetrar las fuerzas armadas de esos países con la expectativa de retrotraer la historia nefasta dibujada con sangre patriota, por las dictaduras empresariales-militares que tuvieron lugar América Latina y el Caribe durante el siglo XX.

  • Si a lo anterior añadimos las invasiones que ha sufrido y está afectando a varios países del oriente medio, entre ellos Siria, Ucrania y Yemen por parte de una coalición de países pro imperialistas liderados por la OTAN, pero con la oposición abierta de la Federación Rusa, de Irán y algunos otros países del tercer mundo, se hace entonces fácil comprender que la guerra por el petróleo y otras riquezas naturales, están empujando al mundo hacia una conflagración que pudiese llegar hasta una guerra nuclear, evento que sería de catastróficas consecuencias para todos los habitantes del planeta tierra. Al respecto respondamos la siguiente interrogante: ¿Qué debería ser más apreciado por la humanidad, explotar la fuerza de trabajo para acumular grandes fortunas personales o defender la soberanía e independencia de los pueblos? ¿Cuál fue el legado de Bolívar y Chávez en este sentido?

En síntesis, con este cierre del círculo geopolítico y geoestratégico, guiado por las fuerzas acumuladoras de grandes capitales, la mayor parte de la humanidad sigue girando atrapada y casi a oscuras en un mundo donde como decían en la edad media los fanáticos religiosos, "El diablo se mostraba más inteligente, astuto y creador" que los espíritus del divino pensar y del bien hacer…en este sentido, deberíamos adjudicar al pueblo y dentro de este a su clase trabajadora, el compromiso fundamental para combatir las a las prácticas neoliberales y guerreristas, típicas de la mayoría de los grandes grupos económicos y financieros, lucha de las grandes mayorías para evitar que prevalezca la resignación, la complacencia y el lamento, y por el contrario predominen la transformación y la construcción de un mundo siempre acompañado de paz con justicia social.

Concluimos, a propósito del señalamiento que hace la burguesía-oligarquía apátrida y pro imperialista, de que en tiempos de dictadura, los únicos responsables de lo negativo son los militares, y por eso a este tipo de gobierno ellos lo denominan "Dictadura Militar" (en vez de dictadura empresarial-militar como debería ser llamada), razón por la cual nos permitimos, en consecuencia, recordar la inteligente sentencia del célebre escritor latinoamericano, Eduardo Galeano: Son los árboles que dan frutos los que sufren las pedradas….



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Yolí José Núñez O.


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