Me dirijo a ti, Nacho

El pasado12 de febrero de 2016 se celebraban 202 años de la grandiosa Batalla de la Victoria, gesta histórica protagonizada por una tropa patriota en la que se entremezclaban soldados regulares, estudiantes y seminaristas comprometidos con la República, comandada con entereza por el "Vencedor de Tiranos", José Félix Ribas. Fecha que con el devenir de los años pasaría a ser el Día de la Juventud en Venezuela, para conmemorar mencionado acto heroico de aquellos jóvenes que con valor repelieron los ataques realistas que pretendían tomar tan estratégica ciudad como lo era La Victoria. Pero además, este viernes pasado 12 de febrero pasaba otra cosa, algo que estaba en boca de mucha gente que trataba de darle un tinte tanto o más trascendental para el país que aquella llevada a cabo por Ribas y sus honorables soldados.

Ese magno evento no era otro que la presentación de "Nacho" como vocero de la juventud venezolana ante la añeja Asamblea Nacional. La verdad es que nadie me preguntó si yo quería que él me representara ante esos señores, ante esas señoras que hoy dirigen el Poder Legislativo del Estado. Igual me pareció interesante escuchar lo que diría, así que al llegar a casa luego de un buen día de trabajo, casi lo primero que hice fue entrar a Internet y buscar el video de la alocución de Nacho, no visité ninguna red social antes para no sugestionarme ni hacer juicios anticipados de sus palabras.

El hecho es que después de todo eso me dieron ganas de expresar mis opiniones surgidas del discurso del ante mencionado cantante. Quizá no es para que él las lea, es más, no creo que las lea, pero si para compartirlas con ustedes, si es que alguien está leyendo estas líneas. Además pensé que al momento que se dijo que él iba allí en nombre de los jóvenes venezolanos nació en mí el derecho de pronunciar mi opinión en cuanto a su actuación.

Me dirijo a ti, Nacho, según tú llevaste "dos párrafos", uno que al parecer lo escribiste lanzando candela por la boca (al estilo de aquella infortunada "arrechera") y otro en el que debiste estar redactando más relajado, remojando tus enojos en té de manzanilla. Las líneas en esa hoja dictadas por ti ante esa audiencia hablaban entre otras cosas, de tu imparcialidad inicial en lo político. Imparcialidad que justificabas con tu buena voluntad de no herir a tu fanaticada simpatizante de ideas distintas a las tuyas, hasta hiciste un autoanálisis para salir de la disyuntiva existencial que te traía todo ese trance, pero me pregunto ¿en ese examen que te hiciste a ti mismo no se te olvidó incluir una variable, por ejemplo, la monetaria? De repente lo que mantenía en píe tu caminar por la supuesta calle del medio era tu ventaja de agarrar al chingo y al sin nariz, porque bastante que te contrataron el que era y el que no era. Te recomiendo que hagas de psicólogo otra vez y consideres ese factor.

¿"Calificativos despectivos"?

Nacho, las inclinaciones individuales no solo han traído a la humanidad simples "calificativos despectivos" como mencionaste, si fuese así las guerras hubiesen sido con dos grupos de personas, uno en cada lado gritándose remoquetes rebuscados y hubiese ganado el que inventara el más creativo. Las concepciones individualistas han repartido a lo largo de la historia muerte, sufrimiento, explotación del hombre por el hombre, miseria y entenderás que eso es sumamente más perjudicial que el hecho de que te digan "majunche", "chabestia" o "revolucionario". Y debo confesar que no quiero creer que alguien haya considerado llamarte revolucionario pues yo conozco revolucionarios y cada mañana me levanto para tratar de aprender a ser uno y te juro mi pana, tú no eres como ninguno de ellos. Quien te llamó revolucionario no te ofendió a ti, ofendió a los revolucionarios verdaderos y sus dignas luchas.

Situación País.

No es algo que se pueda esconder o que se pueda hacer pasar desapercibido, el país está encarando un tiempo realmente duro, la gente no se enteró de eso por el hecho de que lo hayas leído de tu primer párrafo en la Asamblea. El pueblo enfrenta una crisis de urgencia.

Era de esperarse que desestimaras la existencia de una guerra económica o te empecinaras en criticar con saña el proyecto que muchos estamos dispuestos a seguir llevando a cabo o menospreciaras a la "moneda esa" que sigue siendo atacada con fuerza por todos los flancos, después de todo cada quien tiene su punto de vista válido según su percepción. Por ejemplo, yo digo que sí hay una guerra económica que tiene el propósito de derrumbar la esperanza de la población venezolana para hacer que el Proceso Bolivariano se diluya y quede en la historia como un error que se deba olvidar. Sin embargo, yo no puedo negar la responsabilidad de los dirigentes y militantes de la Revolución, no puedo negar que hemos dejado de hacer mejor las cosas, no hemos sido audaces para precisar esta guerra desde hace mucho tiempo y contratacarla con anterioridad, no hemos sido efectivos a la hora de profundizar en las acciones para lograr que la gente entienda la realidad de que cada uno es actor fundamental en esta lucha por crear una sociedad nueva y debemos estar juntos. Hemos dejado que el parásito de la corrupción que heredamos perviva todavía en nuestras filas, haciendo más difícil aún, el surgimiento de la nueva ética fundamental para la refundación de la Patria libre y soberana que trabajamos por construir. Desde luego, no soy yo el primero ni el único en darse cuenta de esto tampoco y de aceptarlo con el fin de rectificar, reponer nuestras fuerzas y continuar levantando con las manos llenas de callos nuestra Revolución, todo esto entendiendo el papel preponderante que posee Venezuela en el ámbito internacional y que siempre está y estará en la mira de poderes mundiales que tienen ese interés perenne de que procesos como el nuestro se extingan, esos poderes son activadores principales en arremetidas que, como en nuestro país, existen en otras partes del mundo. Dirás: "este es otro desquiciado que dibuja conspiraciones imperialistas en las playas bellas, en las montañas grandes y verdes". Solo puedo recomendarte que revises la historia y te enterarás.

"Mi cachorrita"

Afirmaste convencido que el lenguaje manejado por Chávez y ahora por Maduro ha sido determinante en la pérdida de la cortesía, de la educación y de los modales en el país; resulta curioso tal aseveración viniendo de un ciudadano que cantaba algo así: "Tú eres mi cachorrita, mamá" refiriéndose a las mujeres. Te pregunto yo ahora "¿En serio?" Sé que quisiste dejar ver que eras joven e inmaduro para el momento en que grabaste ese polémico tema y no pueden juzgarte por eso, con 19 años se te pasaba, no quisiste ser indecente. Está bien, pero ¿Qué hay de los que tenían 19 años o menos en esa misma época o los que los tienen ahora y están en plena lucha por la construcción de un nuevo paradigma ético para la sociedad? ¿Sí se le pueden llamar idólatras, queriendo dejarlos, queriendo dejarnos como seres sin ideas, autómatas que seguimos ciegos a un espejismo? Entonces a ti hay que entenderte, tú estabas cantando y esa era la canción de moda, hay que aplaudirte. A nosotros no, a nosotros tienen que tildarnos de locos esperanzados en la nada mientras, contrariamente a ese pensamiento, estamos hombro con hombro trabajando con la gente, empecinados en hacer funcionar las nuevas estructuras de gobierno popular en nuestras comunidades, formándonos en nuevos valores fundamentados en la solidaridad para poder transmitirlos a las generaciones que crecen y así tener en el futuro adultos comprometidos con el bienestar común, con la colaboración, con la humanidad y le preservación del planeta.

Los corruptos.

Nacho, hermano, me di cuenta que una de las veces que más fuiste aplaudido por tu audiencia fue cuando dijiste que te comprabas zapatos caros con dinero que te ganabas cantando, les gustó ese comentario, pero antes de eso, hacías alusión a personajes con aviones privados, apartamentos en Miami, camionetas último modelo, zapatos y relojes caros, como con cierto tono de querer acusarlos de corruptos y voy a decirte algo, yo creo que sí hay muchos con esa descripción que son corruptos totalmente. Sin embargo, me surge una pregunta ¿Qué haces tú compartiendo con personas como esas? Debes convivir mucho con personas así y ser lo suficientemente cercano a ellos para saber qué reloj tienen, que sus zapatos y los tuyos son igual de caros, tal vez los frecuentas para cerrar tratos para conciertos privados o ciertos acuerdos económicos de mutuo interés o para echarse unas cervezas sencillamente. Me parece extraño, quizá porque si alguien como yo se encontrara a uno esos personajes lo primero que haría es reclamarle con vehemencia por sus acciones, que pueden considerarse traición a la Patria o tal vez le lanzaría una piedra por corrupto y por ser actores principales en la generación de la crítica situación en la que estamos inmersos, pero lo cierto es que yo no me encuentro a nadie así, sino a los que tienen mis mismos zapatos viejos y andamos en bús por toda la ciudad, sé que ellos y ellas sí son iguales a mí y no han desfalcado a la nación, sé que andan luchando como yo por vivir y sobrevivir a esta ruda coyuntura diariamente. Ojalá que la próxima vez hagas algo distinto al encontrar a los personajes de las casas en Aruba, que solo estrechar sus manos.

Nacho: "¿Cuáles logros?"

No voy a listar aquí todos los logros que ha forjado la Revolución durante 17 años. Tú mismo puedes conocerlos buscando fácilmente por Internet o mejor aún, visitando las comunidades que han sido beneficiadas en todo este tiempo ¿Que hemos fallado y muchas cosas las hemos hecho fatal? Sin duda, no te imaginas. Pero no puedes negar los resultados positivos alcanzados por las políticas sociales impulsadas por el gobierno antes presidido por Hugo Chávez y ahora por el Presidente Maduro.

Tenemos logros y te lo digo porque yo mismo formo parte de uno muy grande generado en Revolución: una juventud luchadora y comprometida con la idea de crear una sociedad distinta a ésta en la que habitamos y que sabemos que necesita ser cambiada desde todos los aspectos que conforman nuestra vida colectiva: lo cultural, lo moral, lo político y desde luego lo económico. Estamos obligados por la historia a ser ingeniosos para crear nuevas maneras de producir, más humanas, diversas, en consonancia con el ambiente y que nazcan en función de suplir nuestras necesidades reales. Somos la juventud que la tiene más difícil, no solo porque situación de crisis económica que cada venezolano padece, sino porque somos los que estamos dispuestos a ocuparse tenazmente para modificarla y entendemos lo duro que es esta tarea. Somos la juventud chavista. En cambio la juventud opositora pareciera que basa su mayor aporte es en votar en contra del gobierno y criticar todo lo que se intenta desde este lado, desconociendo nuestro esfuerzo sin contribuir de ningún modo sustancial, creyendo en adivinos que pronostican todos los años que supuestamente el gobierno cae indeteniblemente.

"¿Qué grave la costumbre de vivir en el pasado?"

Te reitero, mi pana, revisa la historia. Hablas que somos jóvenes y por eso deberíamos dejar de lado el pasado y vivir el hoy pensando en el futuro pero justo después de eso empiezas a hablar de la etapa esclavista de la sociedad para hacer una descuadrada analogía con la actualidad política del país.

Es grave como hablas tan alegremente de como se ha venido dando el proceso de la abolición de la esclavitud en el mundo, como si ese proceso no estaría enmarcado totalmente en la lucha de clases, en donde unos vienen siendo explotados por otros que regentan el poder. Es como si piensas que el esclavista un día cuando iba a dormir, cansado de arrastrar por el suelo a otro ser humano, el esclavo, le dijo a su mujer: "Mira mi cachorrita, me parece que estamos pecando, está mal tratar como tratamos a nuestros esclavos. Mañana los liberaremos, ¿Sí?", y listo cuando amaneció fueron al corral donde los tenía hacinados, les quitaron las cadenas, les dieron un trato justo y los vieron como sus iguales. Nacho, no fue así. La historia se ha llenado de sangre, dolor y muerte durante años y años debido a que el explotado por esa misma condición, se alza y siente que debe liberarse de esas amarras, confrontándose con la realidad que aunque son humanos iguales a sus explotadores han sido menospreciados durante siglos peor que un perro muerto y cuando entran en conciencia de eso y de que son más en números que dominadores, se unen y emprenden su revolución.

Con esa comparación ilógica querías recrear el trato que la Revolución Bolivariana le ha dado a la población venezolana sabiendo, por ejemplo, que en todos los complejos habitacionales edificados por el gobierno viven, dignamente y con todo derecho, personas simpatizantes, militantes y activadores de la oposición, hasta destacados actores de la contrarrevolución; y así pasa con todas las políticas incluyentes que se han impulsado en estos 17 años de este proceso.

La meritocracia

Miguel Ignacio, reviviste un concepto caduco y retrógrado como el de la meritocracia, se evidencia lo que dices que los adultos mayores presentes en la sala, como el presidente de la AN, son tu ejemplo a seguir.

La meritocracia según fuentes de Internet se podría definir de esta forma:

Una forma de gobierno basada en el mérito. Las posiciones jerárquicas son conquistadas con base al mérito, y hay un predominio de valores asociados a la capacidad individual o al espíritu competitivo, tales como, por ejemplo, la excelencia en educación o deportes.

En ese concepto resaltan palabras como "capacidad individual" y "espíritu competitivo", eso es lo que nos estás motivando a promover, una ideología vencida y tan susceptible al vicio y a desarrollar antivalores como egoísmo y envidia, discriminación de toda naturaleza... ¿Quieres que pensemos que estamos elevados en jerarquía sobre los demás si tenemos más títulos, más dinero o propiedades? Claro que tenemos que estudiar, trabajar con esfuerzo máximo, todas y todos para elevar la conciencia colectiva de nuestro pueblo, basados en nuestros saberes autóctonos, cotidianos y técnicos, pero teniendo sumo cuidado de no originar un tornado de avaricia y mezquindad característico del capitalismo.

Para concluir, Nacho, debo decir que no, tú no fuiste a representarme, no representaste tampoco a la juventud luchadora y esperanzada en que podemos crear un salto cualitativo en la transformación de la conciencia del pueblo para enfrentar entre todas y todos los vaivenes que nos depara el tiempo.

No me representas simplemente, porque como dijiste, eres un joven opositor y YO SOY CHÁVEZ, dos maneras antagónicas de conceptualizar la vida.

freddyesfreddy@gmail.com

 

 



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