Crisis humanitaria

Me da la impresión que ciertos políticos o funcionarios de gobiernos imperiales denotan cierta ligereza en la forma de catalogar los eventos; de seguro que en sus declaraciones hay intenciones subrepticias. Recientemente el jefe del Comando Sur de EEUU, el sr. John Kelly expuso ante la prensa que todas las noches se acostaba preocupado por la "crisis humanitaria" que está viviendo Venezuela y por eso, antes de dormir, durante cinco minutos diarios elevaba sus preces para que los venezolanos puedan resolver sus dificultades. En caso contrario USA está dispuesto a trasladar sus marines hacia nuestra patria para darle solución al problema, tal como lo hizo con Libia y recientemente, con Siria. Es decir, a punta de bombardeos humanitarios. No creo que sea coincidencia que el adeco HRA, como vocero de la cáfila de oligarca o de la AN, declare que en nuestro país existe una "crisis humanitaria de salud". Nos está preparando para un bombardeo humanitario.

No tengo idea sobre que parámetro o estadística la AN expresa que Venezuela vive un "crisis humanitaria de salud". No vi en ninguna parte un inventario de la cantidad de muertos recogidos en las calles o en los hospitales producto de la desatención médica. Ciertamente, hay un desabastecimiento de medicamentos consecuencia del acaparamiento de medicinas en los laboratorios farmacéuticos que recibieron millones de dólares para importar medicinas y estos avaros comerciantes, de manera descarada, lo almacenan como parte de sus acciones en la guerra económica declarada contra el gobierno de MM.

El concepto de crisis humanitaria está perfectamente definido y sobre todo por los organismos internacionales que se ocupan de tales situaciones: una crisis humanitaria es una situación de emergencia en la que prevén necesidades masivas de ayuda humanitaria en un grado muy superior a la que podía ser habitual, y que si no se suministran con eficiencia, eficacia y diligencia desemboca en una catástrofe humana. Las crisis humanitarias se presentan cuando existe una situación de calamidad que amenace la salud, la seguridad o el bienestar de una comunidad o un grupo de personas de una región. Estas se manifiestan, por lo general, cuando hay un escenario de guerra o catástrofe ambiental (terremoto, huracanes, tsunami…). Quienes se percataron de las numerosas familias que abandonan sus hogares en el asueto de carnaval, dudo mucho que piense que Venezuela está padeciendo una crisis humanitaria.

Es loable la preocupación del sr. Kelly por la crisis humanitarias del planeta. En caso de ser cierto, el pobre no podría dormir por las graves crisis humanitarias que han vivido y viven millones de personas en diferentes lugares de nuestro errabundo globo azul. Aquí reproduzco la declaración de James D. Wolfensohn, presidente del BM (1998): "en el mundo subsisten 1.300 millones de personas con menos de un dólar al día; 3.000 millones viven con menos de dos dólares al día; 1.300 millones no tienen agua potable; 3.000 millones carecen de servicios de saneamiento y 2.000 millones no disfrutan de servicio de electricidad". (Tomado de libro "Patria humana" de Raimon Obiols). Señor jefe del comando sur, un padre nuestro por cada uno de esos miserables. En la misma obra se puede leer a Thierry Lemaresquier, un funcionario de la NN UU quien notificó ante la prensa que más de mil millones de personas no están siquiera en disposición de satisfacer sus necesidades de consumo elemental. Sr. Kelly, un avemaría por cada desventurado.

Pero la desigualdad en el planeta no es algo natural, esta es consecuencia de un modelo político (capitalismo) que viene llevando al mundo de crisis en crisis y la consecuencia de estos apuros financieros es el empobrecimiento de grandes comunidades. Pero Joncito Kelly parece que no está informado de las verdaderas crisis humanitarias. Desconoce que los combates en Somalia desatan alerta humanitaria; que en el R.D Congo se producen continuamente miles de desplazados; que en Myanmar existen 2,5 millones de damnificados; que para el 2008 existían mil millones en el mundo víctimas del hambre; que en Etiopía millones de familia viven con un dólar diario. Si a lo anterior le agregamos las crisis humanitaria causadas por los EEUU y la OTAN en Irak, Libia, Afganistán, Palestina, Yemen y Siria; los millones de desplazados de los países árabes hacia Europa; los millones desplazados de Colombia; la perpetua violación de los derechos humanos en México y los cuarenta millones de pobres que viven en USA, entre tantas catástrofes humanitarias, creo que por lo que le resta de vida a J.K no le quedaría una noche para dormir. Otro padrenuestro para los desamparados.

Por fortuna, además de sus rezos, J.K. podría proponerles a sus amigos millonarios y a su gobierno otras vías para resolver los problemas que agobian al planeta. Por ejemplo: sugiérale una ayudadita a las tres personas más ricas del mundo que poseen una fortuna superior a al producto interno bruto (PIB) total de los 48 países más pobres del mundo. Insinúele a emperador Obama, que en vez de aprobar un presupuesto de 3.000 millones de dólares para pelear con Rusia, Irán, China y Corea del norte, le conceda un 1 % de lo que van sancionar para guerrear y de seguro que miles de millones de hambrientos se lo agradecerán. Para los que no manejan cantidades exorbitantes (como yo), imagínese una fila frontal de tres mil personas y detrás de cada uno ellos un millón de individuos, cada uno con un morral colmado con un millón de dólares. Dólares por carajazo.

La AN, en boca de HRA no se quedó atrás en eso de expulsar por su bocota de adeco que Venezuela está padeciendo de una crisis humanitaria de salud. Hay que ser bien caretabla para que un adeco veterano exprese tal denuesto. Cualquier venezolano podrá pararse en una zona elevada de la Caracas o en una capital de un estado de la provincia y podrá observar a los cerros colmados de millones de ranchos antihigiénicos, privados de un mínimo de servicios que permitiera a sus residentes disfrutar de una vida digna. Buena parte de estos fueron levantados durante los gobiernos de AD y Copey, con Chávez esto cambió. Basta revisar las estadísticas durante los períodos de la cuarta república para conocer el índice de mortalidad infantil, la predisposición de la privatización de los hospitales durante los gobiernos de AD y Copey, los robos de los materiales en los hospitales, la carencia de servicios hospitalarios en las zonas populares, la paralización de la construcción de hospitales y el levantamiento desmesurado de clínicas en la urbanizaciones de la clases media. A todo lo anterior debemos agregarle la falta de profesionales de la farmacopea capaces de fabricar medicamentos, sin necesidad de recurrir a su importación. Me da la impresión que las universidades no cumplen con la función para la cual fueron creadas. No es posible que un graduado en la facultad de farmacia sólo sirva para trabajar de vendedor en alguna de las cadenas farmacéuticas que tanto daño le está causando al país. En cuanto a los médicos, pareciera que la medicina preventiva no es lo más importantes, lo que genera dinero es la consulta para recetar medicamentos importados por los laboratorios o en peor de los casos, operar a los pacientes para obtener una suculenta ganancia. Definitivamente no somos chinos y por eso despreciamos la medicina ancestral de nuestros indígenas.

Es importante recordar que la buena salud comienza por la boca, con una alimentación sana y balanceada. De seguro que los comistrajos que vende la empresa polar (cerveza, Pepsicola, 7up, cereales azucarados, tostitos, yuquitos, doritos, nesté, margarina, mayonesa, salsas embotelladas, jugos y maltas envasadas con mucha azúcar, queso untable, bebidas achocolatadas con mucha azúcar, aguardiente, bebidas energéticas…) no son los más saludables. Con lo anterior me interesa destacar que la responsabilidad de la buena salud no es sólo del gobierno, también lo es de los padres de familia a quienes les atañe supervisar la alimentación de sus hijos, de la personas que deben llevar una vida sana, de los médicos, los docentes, de las enfermeras y todos los venezolanos(as) responsables y anhelantes de una vida saludable.

Me da la impresión que el adeco HRA no ha leído los informes del PNUD, ni tampoco las estadísticas de la ONU donde se destaca los avances de Venezuela en el cumplimento de la metas del milenio que permitió reducir la pobreza del 22 % al 7%, además de otros frutos vinculados con la salud y educación destacados en el informe.

Como refiere el proverbio: "la lengua es castigo del cuerpo". No se debe hablar por hablar, simplemente para descalificar el trabajo de sus semejantes. En todo caso, le sugiero a HRA que se reúna de J.K y entre los dos eleven sus jaculatorias para que el emperador Obama no invada a Venezuela, así todos viviremos felices sin el temor de recibir un bombazo humanitario.

 



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Enoc Sánchez


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