Sensatez

Ante una repolarización forzada, que estanca al país en debates estériles, que ni siquiera centran la atención en los asuntos que hoy agobian a la ciudadanía (y con esto no pretendo desestimar la importancia del tema del respeto a las imágenes de Chávez y el Libertador Simón Bolívar o el tema del Estado de Derecho y la lucha de poderes por la ambición política y lo que queda de la renta petrolera), la urgencia por conectar a los políticos y la política con las demandas de la mayoría, no es una posibilidad sino una imprescindible necesidad.

Basta con remitirnos a la calle, en cualquier esquina, no hace falta ni siquiera hacer un estudio cualitativo o grupo focal y menos una encuesta de opinión, lo que se necesita es un poco de sensibilidad social, y fundamentalmente “sensatez”.

Hoy estamos demandando una decantación del hartazgo popular que se vive producto de las actuaciones de nuestros políticos en el poder, y sin pretender volver a los años noventa con la teoría de la “antipolítica”, hoy podemos decir que no existe despolitización sino una profunda despolarización de la mayoría, que incluso hace que chavistas voten por la oposición como castigo, pero esto ni la oposición ha querido entenderlo así.

El país demanda sensatez, para comprender que la esencia fundamental de los problemas del país son éticos, ya que cuando hablamos de más y mejor democracia, más y mejor transparencia y una auditoría pública y ciudadana contra el desfalco a la nación, esto no es otra cosa que un asunto ético, ya que la crisis que hoy vivimos básicamente es porque no tenemos la disponibilidad de unos recursos que sí existieron para poder soportar la caída del precio del petróleo, pero se los robaron, y se los vienen robando en la IV y la V República, sin excepción.

Las otras medidas, las económicas, también pasan por un asunto ético y político, al tener que responder ¿Quién es el sujeto de la política de un gobierno que se dice ser chavista?, si la respuesta es: aquel que vive de su trabajo y los que aún siguen excluidos, entonces la definición y orientación de las medidas serán totalmente distintas que si se dice a secas: “el sector productivo del país”.

Sensatez es una cualidad que tienen las personas que muestran buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones. Pero hoy, además de la gran escasez de divisas, la otra gran escasez es de sensatez en los políticos y los partidos políticos que ostentan algún poder.

Que se le hable claro a la gente, y que toda decisión se legitime popularmente es el centro que permitirá validar el destino de nuestro sistema democrático, cualquier otra cosa es un salto al vacío, y por eso el rol de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana será crucial, ya que ante la ausencia de sensatez, debemos rogar que alguna institución la tenga en el marco democrático y la nueva doctrina militar en favor del sujeto político antes definido.


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Nicmer Evans

Director de Visor 360 Consultores, una piedrita en el zapato, "Guerrero del Teclado", Politólogo, M.Sc. en Psicología Social.

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