Los resultados de las parlamentarias del 6-D, han tenido impactos diferentes tanto en los ganadores de la mayoría de asambleístas como en los perdedores, con reacciones diversas, desde las ebrias de triunfalismo como las cobardonas de quienes piensan que con el revés de una batalla se ha perdido la guerra.
Con las riendas del poder en las manos y un caudal de más de Cinco Millones de los votos calificados de "duros" logrados en medio de una feroz campaña mediática y económica nacional e internacional; por favor, el futuro está adelante y hay que seguir la marcha recordando al poeta español Antonio Machado (1875 -1939): "Caminante son tus huellas – el camino y nada más- caminante, no hay camino – se hace camino al andar". Y eso, es este proceso bolivariano, se está construyendo su camino, con una serie de vicios y errores que deben ser revisados y corregidos con una buena dosis de humildad, honradez y un "purgante" bien fuerte de crítica y autocrítica, con depuración en todos los estratos del aparato burocrático y elevando su nivel eficiencia. Ser honestos con la crítica y autocrítica, sin utilizar estas herramientas revolucionarias sólo como frases vacías, mientras la "enfermedad del poder" agrieta el camino hacia la construcción del Socialismo venezolano. El 6-D no debe concebirse como una derrota del proyecto revolucionario chavista y bolivariano, sino un revés con causas muy claras, entre ellas: fallas en la dirección del Comando Político de la Revolución (GPP), lo cual debe revisarse sin prejuicios, sin "chivos expiatorios"…analizarse, como se dice popularmente "a calzón quitado", olvidándose de "intocables" y de jerarquías burocráticas.
No se avanza con "piquetes" anarquistas como los que sabotearon la rueda de prensa de los ex-ministros del Presidente Chávez Giordani y Navarro, ambos de probada capacidad profesional y consecuencia revolucionaria, mientras otros sólo hacen "mimos" a la contrarrevolución. El "camino se hace andando " camaradas; pero, con honestidad, sin enfermedad de poder. Este proceso bolivariano-chavista-socialista, tiene futuro solamente si hay un "sacudón" honesto, sin "cacería de brujas" tanto en el aparato burocrático del Estado como en su dirección política, sin que esto quiera decir que la gran mayoría de los suplantados, sean traidores; pero, sin lugar a dudas han sido ineficaces y que no es suficiente andar uniformados de "rojo-rojito" y tener buena garganta para en concentraciones y asambleas populares reventarse el pecho gritando …"Chávez vive…vive, la lucha sigue…" El 6-D, no es una derrota sino una advertencia para corregir errores y aprender que "el camino se hace andando"; pero a pié firme.
