Causas y consecuencias del 6D. Memoria corta, y entreguismo

La Revolución Bolivariana, vive uno de sus peores momentos a nivel anímico (luego de la muerte del Comandante Chávez), y su peor momento a nivel electoral. Los resultados están claros, el pueblo decidió darle la mayoría en la Asamblea Nacional a quienes históricamente han vendido el país en beneficio de los peores intereses internos y externos, a quienes se le arrodillan a los gringos a cambio de cualquier precio.

Hay muchos elementos que analizar en este nefasto y catastrófico resultado electoral. Primero, la campaña mediática contra el chavismo, y mas precisamente contra el Presidente Nicolás Maduro culpándonos de la situación económica del país, fue el principal detonante para llegar a este escenario. La explicación de Guerra Económica no caló, no fue suficiente, no se entendió, el venezolano de a pie, el que siempre fue excluido y reprimido por la derecha, ahora vota por sus verdugos porque no tiene la suficiente conciencia de lo que significa la Patria, y ve más importante un bulto de harina pan.

La cola fue el principal elemento de campaña de la oposición, inundar la psiquis colectiva en que "esto se lo llevó quien lo trajo", "este gobierno es el culpable de todo", "nos estamos muriendo de hambre" e incluso utilizar la figura del Comandante Chávez en contra nuestra "Chávez era un líder, Maduro y todo el gobierno acabaron con todo lo que dejó"; nos da una clara comprensión sobre la guerra interna que los enemigos del país inocularon en el pueblo para ganar adeptos. Ellos no necesitaron mostrar sus virtudes porque sencillamente no existen, no tienen, solo necesitaron intensificar y colaborar en nuestros problemas, magnificarlos ante la opinión pública y achacarnos la culpa mediante dosis de terror colectivo.

El contrabando, el acaparamiento, la inflación inducida, las colas provocadas y el desabastecimiento programado, fueron y siguen siendo los principales elementos de ofensiva de la oposición. Los laboratorios del norte dan instrucciones precisas de destruirnos a lo interno y luego culparnos a nosotros mismos, para que tengamos una falsa conciencia de la realidad y nos pongamos de lado de quienes nos han vendido y humillado a lo largo de nuestra historia. Síndrome de Estocolmo provocado y en su mas pura expresión.

A muchos de los venezolanos, lamentablemente no le interesa su propio país, y prefiere tener un bulto de harina pan y de arroz, antes que tener una Patria digna y soberana que no se arrodille ante nadie. La ultraderecha les pegó en el estómago, y no pudieron resistir el golpe, acusaron cansancio, se dejaron manipular y ahora están de la lado de los aduladores de los norteamericanos, ¿Dónde queda la conciencia? Nos damos cuenta que muchos que decían ser "chavistas revolucionarios" solo actúan por conveniencia y no por convicción, por enriquecerse, por un falso "estado de bienestar" y por tener un puesto en las estructuras del Estado. Ha regresado el "ponganme donde haiga" en su más triste versión. El "chavismo" de muchos terminó siendo entreguismo, porque "amor con hambre no dura". Traidores.

Nosotros también tenemos mucha responsabilidad en lo ocurrido, no se le supo explicar al pueblo el origen de la situación económica, aparte de evidentes y notorios errores que se cometieron y no pudieron ser rectificados. No se le supo decir al pueblo, que tenemos el barril de petróleo en menos de 40$, y aun así la inversión social nunca decayó, muy por el contrario aumentó. Los ineficientes, infiltrados y saboteadores que tenemos dentro de las instituciones del Estado en puestos claves, son sencillamente letal. Muchos jugaron a hacer las cosas mal como mecanismo para generar descontento. A muchos de nuestros dirigentes les faltó la autocrítica revolucionaria, hicieron caso omiso a lo que estaba mal hecho y se preocuparon más en criticar al otro que en corregir. Nos encerramos en consignas, y no en la formación verdadera de cuadros políticos. Les vimos las hojas al árbol pero no sus raíces.

Éstos que ahora dirigirán la Asamblea, son los mismos de las fosas comunes y persecusión en la IV República, son los mismos del Golpe de Estado de 11 de Abril de 2002 y el sabotaje petrolero, son los mismos de la Finca Daktari, de los paramilitares y los asesinatos selectivos. Son los mismos de las manitos blancas, de las guarimbas, y las guayas a 1,20 m de altura. Son los mismos que le niegan los recursos al pueblo y le esconden la comida, los que se enriquecen del erario popular. Son los mismos que desconocieron una y mil veces al árbitro electoral y provocaron muertes de inocentes, "descargando su arrechera". Son los mismos fascistas y asesinos de siempre.

Ahora con esta nueva Asamblea Nacional serán negados todos los recursos y créditos adicionales a nuestro pueblo, se iniciará un ataque frontal contra el Gobierno y se derogarán las leyes emblemáticas de la lucha revolucionaria como la LOTTT. Se hará todo lo posible para derrocar al Presidente de la República, se aplicarán vetos al vicepresidente y a los ministros, se elegirá un nuevo Presidente de la AN y se saboteará todo lo que sea posible.

En término políticos generales, la oposición desde ya comenzará una cacería de brujas en contra de los líderes revolucionarios y una campaña de terror para callar nuestras voces. Empezarán bociferando que son "mayoría" y harán lo posible por hacerle daño físico y moral a quienes somos chavistas de indeclinable postura patriótica. Se intensificará el odio entre venezolanos, aumentará la intolerancia entre los opositores y se agudizarán las luchas de clases. La oposición vendrá a destruir todo sin compasión, y nosotros no pediremos clemencia, simplemente nos toca restaernos a defender nuestros derechos como pueblo.

Hemos recibido un duro golpe, no podemos negarlo. Tenemos a las puertas un Golpe Parlamentario, Revocatorio y derogación de leyes. No es hora de entristecerse, es hora de levantar la moral y asumir cualquier escenario. Lamentablemente, muchos de los que hoy celebran no son más que simples traidores que se beneficiaron de este gobierno y ahora se venden al mejor postor. Otros, simplemente se dejaron engañar y prefirieron entregar el país por querer "cambiar" algo que nuestros propios enemigos crearon.

Nosotros, quienes dimos el todo por el todo, aquellos que cumplimos con nuestro deber de defender de la Patria en todos los escenarios, nos toca cerrar filas y enfrentar esta nueva batalla que tenemos por delante. Quienes quieren vender el país, vendrán a eliminar lo que tanto nos costó, allí es donde debemos defendernos a cuesta de lo que sea y no dejarnos robar los sueños. Es hora de asumir el papel de verdaderos revolucionarios, y ponerse al frente en colectivo para dar la pelea en esta nueva batalla.

Basta de traidores, de oportunistas, vendidos, manipulados. Nuestro país necesita verdaderos patriotas y si nosotros no lo asumimos ¿quién lo hará? Veremos caer muchas caretas, y es normal que ocurra, pero el comprometido vencerá en esta lucha. A restearnos con Nicolás, ya basta de mezquindades absurdas.

Escuchemos a Chávez que nos dice: "Por ahora, los objetivos que nos hemos planteado no han sido logrado". Máxima conciencia, máximo compromiso, máxima lealtad, a radicalizar la Revolución, aplicar las 3R2, el Golpe de Timón y no dejarnos torcer el brazo. Somos el pueblo de las dificultades, y hemos vencido en cada batalla, y ésta no será la excepción. ¡La Oligarquía no gobernará este país!

Levantar moral, agarrar el morral de Chávez y asumir el papel de patriotas ante la historia. ¡¡Nadie nos ha derrotado, aquí estamos firmes!!



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Luis Fernando Guanipa Jiménez

Chavista crítico pero siempre leal. Cero medias tintas. Comentarista aficionado del Voleibol, Baloncesto, Fórmula 1 y Béisbol.

 LuisGuanipa94@gmail.com      @LuisFGJ

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