Una vez más el destino de la Patria está en juego. Una vez más los ojos del águila rapaz que simboliza el imperialismo norteamericano se ciernen sobre Venezuela.
El resultado de las próximas elecciones parlamentarias tiene enorme importancia en el plano nacional e internacional; tanto, que llenaría de un aberrante regocijo al corpoestado norteamericano si ganase la mayoría parlamentaria la servil y lacaya derecha venezolana.
Para nadie es un secreto que por primera vez en todos estos años de revolución nos acercamos a una contienda electoral con tanta complejidad. Un determinado número de afectos al proyecto bolivariano chavista hoy está molesto, no está conforme con el resultado de las gestiones de algunos personajes del Gobierno, lo cual también se maximiza con toda esa permanente guerra psicológica que se le vierte al pueblo a través de los medios, y eso evidentemente se va a ver reflejado en las urnas.
Hago esta apreciación porque considero que es más saludable para toda la militancia fielmente chavista estar clara de esto, porque conociendo y reconociendo la realidad a la cual nos enfrentamos podemos superar los desafios que están por venir, aunque pareciera que el tiempo no nos ofrece muchas ventajas.
Evidentemente la única opción que tenemos es salir a votar, pero con una postura crítica ante nuestros candidatos y candidatas, y al mismo tiempo debemos ser insistentes con la convocatoria para tales fines, porque de ganar la derecha fascista que le tiene odio y desprecio al pueblo humilde como muchos de nosotros, el resultado de sus actos sería mucho peor que lo que ahora estamos presenciando por parte de los dirigentes seudochavistas.
Hoy el mundo está convulsionado. Hay guerras, muertes, corrupción gubernamental, terrorismo brutal, etcétera.
La confrontación ya no tan indirecta entre los Estados Unidos de Norteamerica y Rusia, y ahora más definida China, no avisora un futuro de paz en el planeta, y Venezuela es clave para ambos bloques en cuanto al abastecimiento de crudo se refiere (indispensable para la guerra), esto hace prever entonces que quien de ellos tenga mayor incidencia sobre nuestra producción, tendrá al mismo tiempo más ventajas sobre el otro.
Hoy nuevamente el pueblo venezolano sigue siendo la esperanza de los procesos revolucionarios, progresistas y antiimperialistas en la región. Es por ello que los ojos del mundo están puestos sobre uno de los países productores de petróleo con la posición geográfica más estratégica del planeta.
