Pedagogía de Economía Política

Estado y Poder Popular X: Profundizando el Plan de la Patria

(Exhortamos a los estudiantes y estudiosos de la Ciencia Política, a recopilar estos artículos, escritos con el ánimo de contribuir a la difusión de esta importante temática en una hora tan especial en la encrucijada de la Patria).

¿Venezuela productiva?

¿Por qué mencionar en esta hora la Economía política? Este año ha sido prolífico, como nunca, por parte de tirios y troyanos, por parte de todos los sectores de la vida nacional, en acudir a la expresión común de la "Venezuela productiva". ¿En qué fase, en qué período de nuestra historia podemos hablar de una Venezuela productiva, más allá de una nación meramente extractiva?

En el llamado período precolombino vivimos una economía de recolección, de caza y de subsistencia, y durante la época de la colonia predominó la economía esclavista, latifundista, extractivista. Y qué decir de los períodos republicanos, ¿para qué mencionar la I, II y III repúblicas? En ellas campeó el latifundismo, el mercantilismo, un capitalismo incipiente y, por supuesto, el extractivismo, solapados unos con otros, sin una preeminencia clara que destacar. Durante la IV República lo más destacado fue un neocolonialismo extractivista caracterizado por la entrega de nuestros recursos: oro, níquel, hierro, cacao, café, pieles, plumas, hasta rematar con la concesión de los hidrocarburos a las transnacionales. El modelo de inversiones de Sustitución de importaciones….Vino a ser en la V República, ya en el siglo XXI, cuando el Presidente Chávez inició una lucha contra el latifundismo con la novísima Ley de Tierras y Derecho Agrario, contra las transnacionales, contra el parasitismo empresarial de la oligarquía importadora, de la burguesía petrolera. Y ya conocemos la reacción de los latifundistas, de los empresarios absentistas: destrozaron la Gaceta oficial frente a las cámaras de la TV, llamaron a un Paro Empresarial el 10 de diciembre de 2001, fueron portaestandartes del Golpe de Estado, el Sabotaje Petrolero de 2002, las guarimbas, la Plaza Altamira...

En sus horas aciagas, Chávez olfateó que había arado en el mar, que la orientación del proceso bolivariano no había sido todo lo correcto, todo lo positivo que anhelaba, que podía haber hecho mucho más, escuchado mucho más, llamado a su alrededor más y mejores voluntades, a otros pensadores más sinceros, más entendidos, y menos…corruptos. Fue entonces, después de 2011, cuando habló de las Tres R, de las Tres Erres al cuadrado, del Golpe de Timón. Siempre hablando de Revisión, más no de Revisionismo, que es algo muy, muy diferente. Todo lo hecho había sido dentro de los conceptos tradicionales de la Teoría Económica capitalista, de las Leyes de la Economía Política tradicional. Las instituciones corruptas, indignas, tramposas, quedaron, están, intactas. En conclusión, todo está por hacer. Sólo que Chávez sentó las bases, ése fue su legado. Sí, las bases están sembradas. Por eso el entusiasmo de sus seguidores, por eso esa alegría, esa fe en el triunfo.

Es conveniente, en consecuencia, acudir a la Teoría Política, a la Teoría Económica, al qué hacer en esta coyuntura histórica que estamos viviendo. Para ello nada mejor que acudir a los maestros que han construido paradigmas a lo largo de la historia contemporánea.

La Economía Política

La Economía política es una ciencia social. Ella estudia el proceso de la producción, distribución y consumo de bienes económicos en el Estado. Desde la época de Aristóteles, filósofo griego que actuó en el siglo IV a. de C., quien fue el primero en llamar economía política al análisis de las finanzas públicas, hasta "nobeles" como Tinbergen (1969), Samuelson (1970), (1973), Hayek Y Myrdal (1974), Friedman (1976), Tobin (1981), Stigler (1982), Modigliani (1985), Solww (1987), Sen (1998), Stiglitz (2001), Kruckman (2008), Tirole (2014), Deaton (2015)…, le han dado su toque específico, sus aportes, a esta ciencia social, paseándose por todos los escenarios de la vida económica. Hasta renombrados filósofos han hecho notables aportes a la Teoría Económica, como el alemán Kant (s. XVIII), quien separó la economía pública de la economía de las personas privadas y señaló sus diferencias en la obtención y empleo de los recursos. En este período histórico, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se situaron numerosos pensadores que trataron la cuestión de las finanzas públicas, pero lo hicieron fragmentariamente y como parte de otras disciplinas científicas.

En Venezuela, por mucho o poco que se haya hablado de socialismo, de economía socialista, jamás hemos llegado a ello, quizás en algunas acciones de políticas públicas, en la concertación con Juntas Comunales y Comunas, en el manejo de algunos recursos de manera autónoma por parte de estas organizaciones sociales, colectivas. Incluso las cooperativas han funcionado bajo mentalidades y prácticas eminentemente capitalistas. Es por ello que hacemos énfasis en que, si algún modelo económico ha fracasado en Venezuela, ha sido el modelo Capitalista.

De manera que, bajo una concepción científica de la Economía Política, y en acciones de Políticas Públicas enmarcadas dentro de Políticas Económicas que nos permitan detectar la idea de orientaciones y aplicaciones que fuesen de otro carácter distinto a Políticas Económicas Capitalistas, no lo hemos transitado en este período de 17 años.

En el caso de la Economía política es menester elegir cuáles son las demandas individuales, corporativas o sociales que deben atenderse con preferencias y cómo ha de hacérselo. Esto implica, naturalmente, adoptar medidas para optimar la producción, velar por la equidad en la distribución de los bienes producidos y promover el consumo racional. De ahí resulta que son tres los elementos esenciales de la economía política: la escasez de recursos, la prioridad de atención de las necesidades humanas y la metodología para su satisfacción (Rodrigo Borja, Enciclopedia de la Política, 1997). En ello puso especial interés el presidente Hugo Chávez.

En ésta, como en las otras ramas de la economía, se plantea el problema del uso óptimo de los recursos para atender con ellos el mayor cúmulo posible de necesidades sociales.

Es preciso recalcar que no es lo mismo economía política que política económica. La primera es la teoría general de la actividad productiva de la sociedad dentro del Estado, mientras que la segunda es el conjunto de programas y medidas de carácter concreto que toma la autoridad pública, en concordancia con el diferente radio de acción que le ofrecen las leyes cuya expresión se manifiesta en la aplicación de las Políticas Públicas.

La política económica, en consecuencia, se desglosa en una multitud de ramas según el campo en que se apliquen esos programas y medidas: política monetaria, cambiaria, crediticia, agraria, industrial, comercial, de precios, de empleo, de vialidad, de transporte, y sociales como vivienda, educación, salud, cultura, solidaridad, etc.

Hugo Chávez tuvo la virtud de iniciar un proceso de aplicación de políticas públicas, en el marco de Políticas Económicas, que dieron un vuelco en las relaciones de producción y distribución capitalistas hacia sectores mayoritarios de la población secularmente olvidada, relegada, no considerada en el reparto de la renta petrolera venezolana. Fueron, sin embargo, acciones truncas, no culminadas en su integralidad porque la población, a través de sus organizaciones de base no está realmente consolidada.

Aclarado lo anterior, y ante tantas opiniones contradictorias de analistas partidarios y opositores del proceso bolivariano, cabe entonces ir a algunas precisiones.

Más allá del Plan de la Patria, ¿qué hacer?

No tengo la menor duda que el Plan de la Patria, hoy convertido en Ley por disposición de la Asamblea Nacional, es un instrumento sabiamente concebido como marco referencial para orientar acciones concretas de políticas públicas en el presente y futuro inmediato de Venezuela. Como no abrigamos la menor duda de la continuidad del control del Parlamento después de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, nos atrevemos a sugerir algunas ideas complementarias.

OTTO Van Der Velde, del partido de los Trabajadores, afirma que: "Latinoamérica, sobretodo Venezuela, no escapa de la crisis capitalista ni a las provocaciones dirigidas por el gobierno de Obama y cumplidas al pie de la letra por sus socios de Fedecámaras-Venamcham. Ante esto, el proceso revolucionario venezolano y latinoamericano debe pasar a una segunda fase más profunda de lucha política, si quiere conservar el terreno político-social conquistado. La dirección y el programa proletario están llamados a orientar, centralizar y dirigir los próximos objetivos de liberación y socialismo. A su paso, la crisis mundial capitalista ha demolido y ridiculizado las propuestas del reformismo.

-Pero también, esta crisis mundial del capitalismo ha revelado como insuficiente el asistencialismo. Personalmente considero el esfuerzo del Presidente Nicolás Maduro, y le agradecemos sus gestos de amplitud con el PRT, desestabilizando en plena TV maniobras electorales injustas y sin razón contra los derechos autónomos del PRT, venidas de algunos grupos del propio Comando Nacional de Campaña Bolívar- Chávez. Es obvio que dicha conducta daña la política de aliados y sus tareas revolucionarias.

No olvidemos que descontando la votación propia del PSUV, el resto de los partidos del Polo y las organizaciones revolucionarias aliadas, aportaron una apreciable cantidad de votos que hicieron posible los triunfos del Presidente Chávez y de Nicolás Maduro, aunado al dominio revolucionario de alcaldías, concejos y gobernaciones. Basta revisar la estadística del CNE para entender esto".

¿Qué hacer? El máximo exponente del marxismo, V.I.Lenin, en su obra ¿Qué hacer?, acude a la clase obrera como combatiente de vanguardia por la democracia. Expresa que la "organización de denuncias políticas en todos los aspectos constituye una tarea en absoluto necesaria, la tarea más imperiosamente necesaria de la actividad, siempre que esta actividad sea verdaderamente socialdemócrata*". Manifiesta Lenin que "hemos llegado a esta conclusión partiendo únicamente de la urgentísima necesidad que la clase obrera tiene de conocimientos políticos y de educación política".

El párrafo anterior es pertinente por la coyuntura actual que atraviesa el partido mayoritario en la actualidad política de Venezuela, el PSUV. En una intervención realizada por el diputado Jesús Faría a principios de este año 2015 en el BCV de Maracaibo, manifestó que el Programa de Formación de Cuadros estaba trunco por disposición de las más altas autoridades del Partido. Quienes nos habíamos preparado conscientemente en el Zulia para asumir esa responsabilidad, no le ocultamos nuestro desagrado. Sin embargo, de motu propio asumimos esa tarea, y nos constituimos, un grupo, en difusores de lo que hoy es la columna vertebral del chavismo, la formación ideológica de las comunidades. A la "chita callando, haciendo trabajo de hormiga", estamos contribuyendo en el papel de impartir conocimientos políticos y de educación política en varios escenarios del Estado Zulia.

 


 

 

 



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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