La última vez que me encontré con mi amigo Luis, tenía mucho tiempo sin verlo, le propuse que nos reuniéramos en mi casa y decidí sacar una botella de whisky, porque Luis es de clase alta. Una Buchanan 12 años que tenía guardada desde hace algún tiempo, muy encaletada por diversas razones. La idea era aprovechar el encuentro para hablar de diversos temas, que valiera la pena el encuentro, ya que hacía tiempo no lo hacíamos. Mi amigo comenzó hablando de algunos problemas que está teniendo el socialismo del siglo XXI –venditos problemas- en nuestra amada Venezuela. Por supuesto, ninguno de los puntos los compartí, aunque los respeté, claro está, también argumenté las contradicciones del capitalismo para que entendiera y "aceptara" mis puntos de vista.
Luis es un hombre que nada le ha faltado, porque su familia aprovechó los gobiernos de la cuarta para hacer negocios que hasta la fecha aún no están claros, porque inclusive el me comentaba en confianza que su padre tiene amigos en el seniat y abogados que buscan la forma de pagar un mínimo de impuestos al estado y luego se hacen pasar como empresarios dadivosos dando contribuciones que a la chiquita, son del escamoteo de los impuestos que no han pagado al estado, así cualquier bandido es bueno.
Él me decía que recordara la época de ta’barato dame dos, que gracias a eso pudo viajar muchas veces a Miami, Florida y otros estados de los "younaire estey" –estey con ellos- y que ahora le era imposible viajar constantemente al norte por los muchos controles que este gobierno ha colocado para los ciudadanos, que el culpable era Maduro porque esta orinando fuera de perol con estas medidas, abriendo así la posibilidad de los dólares en el mercado negro, paralelo o tuday. Luis casi me convence porque todas esas cosas que me comentaba me fueron perturbando, pero él no quería dejar ninguna posibilidad de que yo le explicara y le dijera que el mundo capitalista ya estaba cambiando, que las cosas ya no podían seguir siendo como en el pasado que él me ha contado, que la vida de la humanidad y del planeta ¡tiene que ser otra! porque de otra manera como él la plantea, ese capitalismo salvaje está llevando a todos a un abismo muy oscuro y sin posibilidades para nadie. Luis empezó a molestarse y para salirse con la suya y por la tangente, me dijo que el whysky que le di estaba adulterado, que hubiese sido preferible ir a su elitesca casa porque el tenia whysky 18 años, que ni resaca daba, por supuesto, fue entonces cuando le dije, Luis, el pullao eres tú, te inyectaron dólares baratos mentalmente, egolatría para viajar psicológicamente, complejo de superioridad sociopáticomente, y por lo que estas creyendo, yo creo que te inyectaron mitomanía al cien por ciento.
De repente mi esposa me colocó la mano en el hombro y saben lo que pasó… me despertó preguntándome que me pasaba, la miré, le sonreí, y le contesté, menos mal que es un sueño, porque es la única manera de que un socialista como uno, pueda escuchar a un loco capitalista hablando pistoladas.
¿Verdad que algunos sueños a veces son una pesadilla?
Nuestro legado… también es sagrado
