Estamos en tiempos muy acelerados, estamos obligados a tener una especial atención sobre lo que pasa a diario, pero esto no debe impedirnos ver el bosque en su conjunto y lo sustantivo de la realidad dominante. La rápida evolución de la actividad electoral, los disparates y la irracionalidad en buena parte del debate público, el surgimiento diario de temas que los actores políticos banalizan o problematizan en su extrema intolerancia, frenan el potencial alcance del encuentro o desencuentro POLITICO, hacen difícil el esfuerzo para contribuir a un debate de altura como lo merece el país en estos momentos. Creo que los próximos días transcurrirán por el mismo camino de las altisonancias y las descalificaciones. Trataré de penetrar la superficie movediza de la coyuntura en un intento por recapacitar sobre las presentes circunstancias.
El actual proceso electoral es, teóricamente, una oportunidad ideal para el REENCANTAMIENTO y la REPOLITIZACION del pueblo Venezolano. Desgraciadamente, la reflexión está de vacaciones. Recuerdo que la propuesta de Repolitización, fue formulada hace pocos años por el ex presidente Hugo Chávez, buscando darle sentido al arte de la política en aquel momento. Pues bien, ahora más que nunca es pertinente para los factores gubernamentales y antigubernamentales, renovar el lenguaje y el estilo político, para romper con el escepticismo y devolver la confianza a parte de la población afectada por los desengaños, la guerra económica y las continuas campañas antigubernamentales y de manipulación política y psicológica. Seguro, se piensa que ya no hay tiempo, todo está decidido, las matrices son inconmovibles. Muchos, muchísimos, en este momento consideran que no vale la pena la reflexión. Nada más alejado de la verdad. Ahora más que nunca, se requiere de una actitud crítica y auténticamente autocritica.
Demando, a los factores de cambio y del gobierno un balance crítico y autocritico, una exposición convincente de lo que se ha realizado, se ha dejado de realizar, está por realizarse, de las dificultades encontradas, errores cometidos y fracasos experimentados. Obviamente, muchos lo han expuesto, pero no son visibles ante la ola de declaraciones y programas televisivos sin sustancia ni imaginación (ejemplo: la Hojilla y Con el Mazo Dando), actos protocolares repetitivos, rebuscados y ceremoniales que de tanta monotonía ya no significan nada ni comunican lo que todos esperamos. Todos aquellos candidatos, militantes y líderes que por su posición y responsabilidad política estén obligados a dirigirse a los electores, a los vecinos o a las comunidades para que voten por la opción bolivariana, deben tener claro este panorama situacional, deben estar a la altura del momento.
Entiendo, que lo que se puede perder con una derrota electoral, es todo aquello, que antes (IV Republica) eran inconcebibles de alcanzar y que ahora son logros concretos debido al liderazgo de Hugo Chávez: numerosos venezolanos alfabetizados, innumerables operaciones médicas que han evitado sufrimiento de muchos, incremento de los ingresos, dignificación de nuestros ancianos, dignificación de las personas en situación de discapacidad, disminución del hambre en el país, multiplicación y reproducción de obras literarias y de obras cinematográficas, construcción de planteles educativos y comedores escolares, entre muchísimas obras humanas. Se trata, de aprender a comunicar estos logros, no como datos estadísticos vacíos, sino con la elocuencia de quien sabe comunicar una OBRA POLÍTICA Y SOCIAL de envergadura, mencionando películas premiadas y de calidad indiscutible, vidas reales que se han transformado, textos que se han publicado, desarrollos habitacionales construidos, etc. Y por ello, se necesita, no solo de elocuencia sino de sentimiento y emoción al comunicar los beneficios conseguidos. Como, igualmente, se necesita, que ante toda obra de gobierno y todo proyecto de sociedad, se haga un reconocimiento de los errores y dificultades. Conozcamos, a continuación, conquistas indiscutibles de la Revolución Bolivariana:
LOGROS Y AVANCES REALES
1.- Emergieron y se recuperaron viejos y nuevos conceptos. Con ello una nueva visión da cuenta de la realidad.
Desde hace 15 años hay un intenso y prolijo manejo de palabras que son referencia obligante en el discurso cotidiano actual, el de la dirigencia política nacional y el de los altos funcionarios del Estado y gobierno venezolano. El ex presidente Chávez era de la opinión, de que en el mundo existía una jerga planetaria que había emergido con la intensión de terminar de consolidar una tradición de pensamiento para ocultar la realidad dominante. Los términos de globalización, mundialización, desarrollo financiero y económico, equidad, competitividad, libre mercado, neoliberalismo, gerencia social, descentralización, desregulación, re-regulación, gobernanza, acompañamiento social, responsabilidad social, nueva economía, crecimiento económico, entre otros términos, se impusieron a los fines de estar presentes en todas partes para enmascarar la realidad. Esta terminología fue aprovechada durante muchos años por los sectores conservadores y neoliberales. He aquí la importancia de la emergencia y recuperación de viejos y nuevos conceptos en el periodo de gobierno de Hugo Chávez Frías con el propósito de reinterpretar la realidad de forma crítica y autocrítica y posibilitar el cambio social. Algunos de estos términos son: complementariedad, desarrollo sostenible, explotación, clase social, lucha social capitalismo, justicia social, solidaridad, desigualdad, revolución, imperialismo, cooperación, integración, inclusión, amor, soberanía, independencia, socialismo, plusvalía, multipolaridad, identidad, entre otros.
2.- Recuperación de nuestros saberes y conocimientos enterrados y ocultos
En Venezuela, como en Latinoamérica, se piensa desde representaciones e ideas europeas y estadounidenses. El pensamiento racista, noroccidental y eurocéntrico fomenta el desprecio a las grandes mayorías de pobres, a las mujeres, a los afrodescencientes, a los homosexuales, a los mestizos, a los aborígenes, a los campesinos, a los ancianos, a los niños. A estos grupos sociales largamente descalificados y excluidos, resultaron escuchados, atendidos y realzados en su condición humana por el poder gubernamental desde 1999. Por otra parte, innumerables son las prestezas, gestiones, iniciativas y decisiones que se han formulado y ejecutado para conservar y rescatar la riqueza histórica, artística, lingüística, arqueológica, la agricultura familiar, las fiestas, la artesanía, la memoria colectiva y el conjunto de valores y manifestaciones que configuran la identidad plurinacional, pluricultural y multiétnica del pueblo venezolano. Asimismo, debe reconocerse, el rescate de varias lenguas originarias y el establecimiento de la Educación Intercultural Bilingüe en comunidades autóctonas. Además, del diseño y aplicación de los instrumentos curriculares cónsonos con las formas organizativas comunitarias de los pueblos y nacionalidades indígenas.
3.- Se destruyeron invenciones y afirmaciones por décadas difundidas e internalizadas como creencias inevitables.
Nos enseñaron en el pasado cosas como las siguientes: las injusticias y la desigualdad son una fatalidad histórica; es inevitable ser infeliz; siempre hay gente sin educación porque no todos son inteligentes; los que sufren serán recompensados después de la muerte; hay que tener paciencia para que llegue la riqueza; los asuntos de la política y de la economía son asuntos de especialistas y de gente preparada, no es el problema de la sociedad ni de la población común y corriente; los venezolanos son flojos; la causa de nuestros problemas es la mezcla racial; hay que aplicar los modelos de desarrollo del norte para ser alguien en la vida; en el mundo no dejaremos de ser un país de tercera si no aceptamos los consejos de los más avanzados, entre muchos otras aseveraciones. Felizmente, hay una nueva y consistente determinación de los pueblos y de los nuevos liderazgos para reinventar nuestras relaciones sociales y políticas, apreciar nuestras potencialidades y valorar la diversidad cultural y étnica en latinoamerica.
4.- Impulso del proceso y la cultura democrática
Se han realizado 19 elecciones en Venezuela en un corto periodo de 17 años, pero, el asunto, va más allá de lo procedimental, de la formalidad del evento electoral. La participación ciudadana en Venezuela es un derecho que se encuentra consagrado en el Carta Magna, en la actualidad se han creado organismos específicos de participación, entre ellos los Consejos Comunales. Estos espacios son autónomos y propicios para el debate de ideas y la creación de un tipo de ciudadanía altamente informada e inquisitiva. Por otra parte, la descentralización de la toma de decisiones políticas hacia las formas asamblearias a nivel de barrios ha permitido el funcionamiento de las organizaciones comunales, donde el pueblo organizado es quien, teóricamente, formula, ejecuta, controla y evalúa las políticas públicas.
5.- Se despertó en Venezuela y toda la región, el proceso de integración y cooperación (no solo económico y comercial, sino también, político, social y cultural).
Existe en la actualidad un proceso de integración y cooperación en pleno desenvolvimiento, En la región latinoamericana se realizan cambios significativos en lo político, social y económico y con ello se producen también cambios en las visiones y los procesos de integración que desde la década de los 60 se establecieron. Se le ha dado paso a nuevas propuestas: Acuerdo Energético de Caracas (AEC), Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), Acuerdos Energéticos (Petrocaribe), Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Igualmente, se le ha dado un nuevo reimpulso a MERCOSUR. Se trata de iniciativas que en opinión de muchos analistas representan propuestas heterodoxas puesto que no solo buscan la integración por la vía del concepto económico, vinculada al mercado (a su tamaño, a su oferta, a sus precios, a la oferta y a la demanda), a la especialización productiva y a la posibilidad que implica relaciones más estrechas para la libre circulación de bienes y de los factores de la producción, además de favorecer la igualación de los precios de productos y servicios. Se trata, en esta oportunidad histórica, de iniciativas y propuestas que buscan otras formas de relacionamiento entre los Estados, en términos de alianzas político-económicas para la integración y cooperación, donde lo social tiene tanta importancia como otras variables.
6.- Se impulsó el desarrollo social de Venezuela
El desarrollo en los países de América Latina se ha entendido en una trayectoria lineal. Esta comprensión se sustentó en la creencia de que la industria y las políticas del Estado de Bienestar (desarrollismo) implementadas desde los años 30 hasta los 70, inspiradas en el modelo europeo y estadounidense, llevarían a las colectividades nacionales a mejores condiciones de vida y de progreso general. Esta propuesta, hacia finales del siglo XX fue sustituida por un modelo estrictamente económico y financiero (liberalismo extremo o neoliberalismo) que arruinó al país.
En la coyuntura actual, la población conoce los programas de ayuda social para disminuir la pobreza, atender a la población con menos recursos económicos y más desvalida. Se está al corriente, igualmente de la construcción de miles de viviendas, múltiples y formidables ayudas a personas en condición de discapacidad, inmensas iniciativas en materia de salud, monumentales obras de infraestructuras y de transporte, creciente importación de variadas mercancías en considerables volúmenes, incrementos cada año de los salarios de los trabajadores venezolanos, atención a las personas de la tercera edad, entre muchas realizaciones. Enumero, grosso modo, varios resultados económicos y sociales del Estado y gobierno bolivariano:
Reducción de la pobreza
Entre 2002 y 2010, la pobreza se ha reducido desde el 48.6 hasta el 27.8%, y la pobreza extrema del 22,2 al 10,7%. Y ello gracias, en gran medida, a la implementación de las más de 30 Misiones. Resulta imprescindible destacar, de acuerdo a Elias Elyuri, Presidente del INE, que hasta el año 2014, que la reducción del déficit nutricional en niñas y niños menores de 5 años, desde 7,7% en 1990 paso al 3,7% en el 2008.
Incremento del gasto social
En 2014 la inversión social representó el 60% del gasto gubernamental.
Reducción de la inequidad
Venezuela es el país de la región que más ha luchado contra la inequidad; el coeficiente Gini (que mide la desigualdad social) se ha reducido del 54% en 1997 hasta el 39% en la actualidad.
Aumento del alfabetismo
El 28 de Octubre, se cumplen 10 años que la Unesco declaró al país territorio libre de analfabetismo.
Reducción de la desnutrición
Esto se relaciona con catorce millones de ciudadanos ahora tienen acceso a alimentos de alta calidad a precios subsidiados.
Aumento de los servicios de salud
Barrio Adentro I y II, Operación Sonrisa, Misión Milagro, Misión José Gregorio Hernández, Pensionados por el Seguro Social
Reducción del desempleo
La tasa de desempleo ha pasado del 19,2 % en 2003 al 6,6% en mayo 2015, cifra que se ha mantenido estable en los últimos cinco años de crisis.
Aumento en la igualdad de género
Con el gobierno del presidente Chávez, las mujeres ocupan más puestos de responsabilidad en los cinco poderes públicos: legislativo, ejecutivo, judicial, electoral y ciudadano.
Aumento del acceso a la tecnología
La Unesco premió a Venezuela en 2011 por su labor para dar acceso gratuito a internet a ciudadanos a través de la Fundación Infocentro y su programa de alfabetismo tecnológico.
7.- Recuperación de la independencia, autodeterminación y la soberanía nacional.
Venezuela ha tenido en su trayecto social y político, una evolución notable hacia su independencia, autodeterminación y soberanía nacional. La Constitución Bolivariana constituye un hito en el avance de principios fundamentales de la nación (Articulo 1), de derechos irrenunciables como ¨la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional¨. Este articulado, elaborado y sancionado por todo el país en 1999, tuvo su prueba de fuego en el cruento golpe de Estado con el cual se intentó derrocar al presidente Chávez en Abril del 2002. Esta iniciativa, encabezada por la principal organización empresarial del país (Fedecamaras) fue apoyada con entusiasmo por EEUU y sus autoridades. El golpe fue contrarrestado y Chávez se reintegró a sus funciones como presidente tres días después. Washington, se desdijo vergonzosamente, mucho después de que todo el mundo civilizado y democrático había rechazado la acción criminal.
Esta experiencia, única en la historia del continente, revela el alto grado de aceptación e identificación de los venezolanos con su Constitución. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, nos define como una patria libre y soberana, promotora de la libertad, independencia, paz, autodeterminación y soberanía nacional. La actual realidad es elocuente, la pasada adhesión del país a los dictámenes de naciones poderosas y el tiempo en el cual Venezuela era una nación sumisa, gobernada desde las grandes corporaciones económicas, condicionada por las políticas de los organismos multilaterales es hoy un asunto críticamente revisado y abiertamente rechazado.