Así como para caracterizar la situación actual venezolana en el campo de las ciencias sociales se emplean las categorías de crisis estructural y la de crisis inducida, o la de crisis estructural endógena-inducida, para referirse tanto a las dinámicas propias del modelo de sociedad capitalista-rentista en su fase de desestructuración y a las provocadas desde el exterior expresamente por agencias de control hegemónico capitalista, sin confundir éstas con las dinámicas de la crisis mundial capitalista en su fase neoliberal y globorrecolonizadora que se sobrepone e impacta sobre aquellas, podemos utilizar la categoría de crisis estructural inducida sobre las sociedades indígenas prehispánicas o precolombinas para dar cuenta de una de las determinaciones globales más actuantes históricamente para el aniquilamiento integral de nuestras ancestrales poblaciones originarias.
La reivindicación de categorías y conceptos por encima de las nociones es clave por cuanto es a través de las categorías y de los conceptos que se puede favorecer una mayor y más consistente toma de conciencia por medio de la interpretación histórica. Mientras las categorías explican y los conceptos definen regularidades, las nociones solamente describen. De aquí la relevancia de apropiarse y utilizar las categorías y conceptos para tener pertinencia crítica a la hora de emprender análisis que fundamenten actuaciones sociales pasadas y presentes. Sobremanera esto tiene importancia en el campo educativo o de la enseñanza de nuestra historia que lamentablemente se centra en un descriptivismo superficial y ramplón para dar cuenta de lo acontecido durante la conquista y la colonización de nuestros antepasados pueblos indígenas.
La reivindicación de la categoría de crisis estructural inducida sobre las sociedades indígenas prehispánicas para el estudio de la conquista y de la colonización española sobre las comunidades originarias que ocuparon el territorio de lo que hoy día es Venezuela, le da una perspectiva analítica a tales fenómenos de mayor densidad teórico-histórica. No tan solo para entender cabalmente por qué y cómo fueron desestructurados los modos de vida indígenas comunales prevalecientes para ser sustituidos por los modos de vida aniquiladores y sojuzgadores implantados por los colonizadores españoles; sino para comprender la profundidad de esa desestructuración-reestructuración con relación a unas formaciones sociales no-clasistas o igualitarias para imponer una clasista y estamental.
Mas no es únicamente que esta categoría de crisis inducida nos ayuda a comprender mejor lo acontecido trágica e históricamente en el pasado a nuestros pueblos ancestrales indígenas, sino que dicha categoría histórica es antecedente inobviable a la hora de explicar el presente. Hoy nuevamente se sobrepone o suma una nueva crisis inducida (la presión a mantener la baja de los precios petroleros, el apoyo de los EE.UU. a los intentos golpistas, la acción propagandista de sus agentes contra el gobierno nacional a nivel internacional, etcétera) a la crisis estructural endógena que se vive y nos hace padecer la formación social capitalista-rentista venezolana en su proceso de desestucturación y negación de su reestructuración histórica necesaria, bajo la disyuntiva de permanecer atados cíclicamente a la crisis irresoluble dentro del marco del capitalismo-rentístico o de reestructurarlo ecosocialistamente en tanto que es un modo de reproducir la vida de modo justiciero y desalienante opuesto a los modos capitalistas depredadores por explotadores y consumistas de la vida social y natural.