Luego de la acertada decisión de cierre temporal de la frontera, sin lugar a dudas, quedó demostrado la certeza del título del presente artículo. El Presidente Maduro se ha plantado en nombre de los pueblos libres, demostrando con su férrea decisión lo acertado que estuvo el comandante supremo a la hora de legarle la conducción de la patria y el destino de la revolución.
En ese sentido, quienes entendemos que revolución es disciplina, comprendemos con rapidez que nuestra revolución bolivariana y electoral, solo garantiza su permanencia, si solidificamos en la unidad real, concreta y participativa, nuestras más sublimes aspiraciones como pueblo, como nación y como estado, de lo contrario, repetiremos los errores del pasado, cuando las utopías por un país libre, se hicieron añicos en el fraccionalismo anárquico de los grupitos que en nombre de una "izquierda revolucionaria", exponencialmente se multiplicaron por doquier, gracias a esa ridícula manera de manifestar los desacuerdos, lo cual raya en el absurdo de imponer a la vida lo que sus mortificadas cabeza producen y no lo que la razón sustantiva y revolucionaria nos demanda.
Caso patético es el de los ex compañeros de Marea Socialista, entre otros ex camaradas que bajo el manto supremo de una pretendida "critica revolucionaria" trafican el juicios a priori y la sentencia malsana, solo con el fin de propiciar la frustración, demoler las esperanzas y no reconocer los avances. Situación que los lleva a coincidir con el enemigo histórico en cuanto que le facilita grietas por donde colar el veneno de la división. Una revisión a lo expuesto por Tobi Valderrama, Nicmer, entre otros asiduos escritores que publican en Aporrea, demuestra la anterior aseveración, pues en todos sus trabajos, sistemáticamente se han dedicado al desconocimiento de todo el gobierno bolivariano, su obra y su apego absoluto al plan de la patria.
REVOLUCION ES TODOS CON MADURO, es la conducta, táctica y estratégica que demanda este momento histórico, porque de lo contrario botaríamos por el albañal de la historia esta oportunidad única para construir un socialismo por y para la vida, con y para la gente. Y es que no se puede olvidar jamás, que el Presidente Maduro dirige al país, comanda las FANB y organiza al partido. No aceptar eso es ir a contracorriente de la política, la lógica y la revolución.
Tal vez los ex-compañeros de Marea Socialista, sus interesados acólitos y demás reconcomidos con nuestro gobierno (incluyendo la oposición que los admira) en su afán de usurpar al chavismos y utilizarlo como justificativo contra sí mismo, no quiera admitir que al Presidente Nicolás Maduro se le debe orden, subordinación y respeto, no solo por su investidura sino por el puesto de comando que le ha tocado ejercer.
Como pueblo, la aspiración es el vivir bien, y no hay que obviar que es una tarea de lento cumplimiento, pues las arremetidas del sistema capitalista y sus aparatos ideológicos, se cuelan en cada acto de la vida como algo normal, natural y cotidiano. Hoy la confrontación en la frontera con Colombia es concreta, real, fáctica entre de dos modelos económicos y sociales que están mostrando al mundo los indiscutibles aciertos de la Revolución Bolivariana, frente al descalabro del capitalismo neo liberal de la hermana Colombia.
Derrotemos el capitalismo, luchemos contra la socialdemocracia, pero desterremos el sectarismo, sus dogmas y bajas pasiones. Tenemos patria, que nadie se equivoque. Viva el Presidente Nicolás Maduro, Vivan los Candidatos de la Patria. Estamos venciendo.
