Reflexiones en perpectiva geopolítica contenciosa sobre El Esequibo

Epígrafe afirmativo: "Cuba no apoyará la posición venezolana sobre Guyana… Así se desprende de las informaciones surgidas luego de la reunión sostenida entre Raúl Castro (Cuba) y Jorge Arreaza (RBV), donde no hubo declaración…". Prensa Latina, 9 de agosto de 2015 (http://impactocna.com/cuba-no-apoyara-a-venezuela-por-el-conflicto-que-existe-con-guyana-por-el-esequibo/: (2 de septiembre de 2015). Veamos una respuesta de actualidad en varias modalidades:

1.- Entendemos que la Hermana República de Cuba sea consecuente con el compromiso político contraído con la República Cooperativa Guyana en 1981. Pero sí ha podido expresar una posición moderada o amortiguada en el momento actual que reflejara solidaridad relativa ante las nuevas circunstancias.

2.- En 1981, no había en Venezuela gobierno solidario con Cuba. Por el contrario, el gobierno venezolano de entonces pertenecía al grupo de aquellos gobiernos latinoamericanos que en solidario cambote habían execrado al gobierno cubano de la Organización de Estado Americanos (OEA); allí se desconoció en forma absoluta (radical) con acentuado servilismo lacayo y pitiyanquis a esa hermana república.

3.- Ahora es el propio gobierno bravucón de Guyana quien acusa a Venezuela de expansionista, con la solidaridad de la CARICOM. Y también con la solidaridad de la Commonwealth de esencia imperialista, tutelada con serios atavismos neocolonialistas por el imperio británico; el mismo imperio que consumó, en forma brutal, el despojo de Venezuela del ejercicio de sus derechos soberanos sobre el territorio del Esequibo.

4.- El bravucón, Davis Granger, pitiyanqui y lacayo del imperialismo como jefe del gobierno de Guyana actúa como tal, con indiscutible felonía, a sabiendas que los límites definitivos desde el Esequibo, fueron fijados por la creación de la Capitanía General de Venezuela en 1777, ratificados desde el 19 de abril de 1810.

5.- Tales límites fueron reconfirmados por El Libertador Simón Bolívar, con la creación de Colombia después del Congreso de Angostura (1819), al agregar la octava estrella a la bandera venezolana, y fijar los límites oficiales de Colombia la Grande; y por derivación cuando la propia Gran Bretaña reconoce la independencia de Venezuela, después de la victoria patriota en la Batalla Naval de Maracaibo, el 24 de julio de 1823, cuando definitivamente España (imperio español), firma la capitulación en Maracaibo.

6.- Puede concluirse que Cuba (el gobierno cubano actual, revolucionario) ratifica ahora su desconocimiento a los derechos legítimos de la República Bolivariana de Venezuela sobre el Esequibo, tal como lo declaró en 1981, por la respectiva vía diplomática. Es evidente que ahora hay circunstancias geopolíticas totalmente diferentes, sintonizadas con una relación de muy interactiva amistad de Cuba con la República Bolivariana de Venezuela.

7.- Cuba podría ofrecerse como Buen Oficiante, si este recurso todavía es viable, para que la situación del Acuerdo de Ginebra, resultante del tramposo y miserable Laudo Arbitral de Paris de 1899, siga su curso regular, en los marcos de la justicia, de la equidad, de la solidaridad y de la paz; y también de la gratitud internacional: estos son principios virtuosos, éticos y morales comprometidos y compartidos en la II Conferencia de la CELAC (la Habana 28-29 de enero de 2014).

8.- Venezuela no puede aceptar, sino rechazar, que se le siga calificando de expansionista, por el sólo hecho de que mantenga, como nación libre y soberana, en justa reclamación sus derechos irrenunciables con respecto al territorio Esequibo, afirmada en el principio universal de utis possidetis juris. Ese es una acusación bastarda, un acto de felonía, una acción farisáica, por parte de quienes alienten tal difamación conceptual.

9.- Durante la jornada emancipadora consumada a principios del siglo XIX (1810-1830), es la única vez, en la historia de América, que un ejército venezolano haya salido de sus fronteras patrias formales, con libertadores al frente, con la egregia categoría del Libertador Simón Bolívar y del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, justo a llevar la libertad, la dignidad, la fraternidad, la justicia y la equidad, a pueblos hermanos oprimidos y sojuzgados por tiranos europeos, en particular por voluntad del imperio español.

10.- Prácticamente, ningún ejército del mundo disfruta de este grandioso privilegio ético y moral en el universo planetario. "Sin unión y sin amistad, no podemos ser fuertes ni felices", proclamó proverbialmente el Gran Mariscal Antonio José de Sucre; mientras el Maestro Simón Rodríguez nos orienta en la sana conducción de nuestra espiritualidad ecociudadana cuando nos dice: "Si quieren ser libres, sean amigos".

¡Por una Patria Mirandista-Bolivariana y una Madre Tierra sanas, seguras y habitables para todos y para siempre!

¡Por la defensa, mejora, protección y pronta redención de la Ecosfera y de la totalidad de los Ecosistemas que la constituyen, en procura de una mejor calidad de vida universal, en concordancia con el Programa de la Patria y de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999, como proyectos de país!

¡Por el fomento e impulso de programas permanentes y en gran escala sobre Educación Ambiental, en el ámbito patrio, de América Latina y del Caribe!

Correos: jcf.ecosfera@gmail.com; floga193580@cantv.net; telfs. (En Archivo Aporrea)



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