Colombia, la Colombeia de Miranda, La Gran Colombia de Bolívar el resurgimiento de Chávez; pero también la felonía de Santander, las oligarquías que desde entonces han reinado y tutelan gobiernos, la que asesinó a Jorge Eliezer Gaitán y la que asesina al pueblo colombiano, la que junto a Páez le hizo y vistió de nuevo rico y le hizo traicionar y echar rodar tanta gloria en campos de batallas. Y hoy es la misma que se ensaña contra el resurgimiento de otra vez la lucha, batalla y victoria de la Gran Patria, ahora con otra presencia de un distinto imperio, pero imperio y de igual, intereses de los rezagos de la España Monárquica-Franquista fluyen contra el ideal bolivariano-chavizta que se entremetió hasta los tuétanos en el pueblo, en su pueblo, Colombia y en los pueblos del mundo, revolucionó, revoluciona la entereza, la dignidad y enfrenta la impudicia; ha nacido un nuevo orden de democracia. La República Bolivariana de Venezuela no está jugando carrito, está haciendo una verdadera revolución y mantendremos la paz por encima de intencionada inducida provocación, pero con dignidad. No nos torcerán el brazo, no ha nacido quien pueda, la voluntad del pueblo está dignificada y henchida de honor y orgullo patrio; y es difícil, vencer a un pueblo es ese estado de gloria. No habrá más ruinas que pisotear, las que sí estarán por los suelos, será la de los felones lacayos imperiales, ya su derrota es inminente, su desespero es inocultable, su bullicio es un silencio a los oídos del pueblo, su palabra está marchita y su incredibilidad creció lo que tenía que crecer. El pueblo de Colombia y de Venezuela son de nuevo una Boyacá y un inmortal Campo de Carabobo; la victoria está ganada, sólo es cuestión de recoger escombros, los traidores están vencidos, derrotados y también les juzgaremos con dignidad de pueblos por siempre hermanados.
