Binóculo Nº 185

En la pre Tercera Guerra Mundial

Llevo más de un año proponiendo a través de mi programa de radio, el cierre de la frontera. Incluso propuse que se cerrara de cinco de la tarde a siete de la mañana. Después concluí que era menester cerrarla toda durante todo el tiempo. Y expuse razones muy precisas de la necesidad de ese cierre. Comenzando porque parte de la instigación a la guerra económica venia de allí, del hermano país, de un sector de la burguesía industrial y financiera de ese país que terminó viendo el filón tan fácil que tenían financiando a bachaqueros para desangrar a Venezuela. Eso acompañado de las casas de cambio que más bien actúan como bolsas de valores, y que son las calibradoras del precio de un dólar que es completamente falso, y del precio de un bolívar que también lo es, pero que aún no entiendo por qué nadie quería darse cuenta.

Es la razón por la que siempre digo que este es un gobierno pendejo. Tal como lo fue el de Chávez, que sustentados en sus conceptos de bondad, cedieron demasiado terreno que ahora será difícil recoger. No entendió Hugo, ni entiende Nicolás que la bondad es otra cosa, que la bondad no significa que uno se ponga en cuatro patas. A veces me pregunto si es que desde el punto de vista sicológico, nuestros gobernantes sufren algún sentimiento de culpa para no actuar con las bolas necesarias.

Pero es obligatoriamente urgente entender que la bondad y la política son dos cosas distintas. Y que si bien es cierto y necesario hacer política partiendo de la bondad y de las consideraciones humanas que es lo que nos caracteriza a los revolucionarios, no lo es menos que en esta coyuntura mundial, la humanidad camina a un sálvense quien pueda, por lo que es clave entender que estamos en una guerra.

Es una pre tercera guerra mundial, cuyos escenarios la evidencian; y que por ahora, salvo algunos choques muy puntuales, los contextos se desarrollan en eso que ahora llaman guerra de baja intensidad: sabotajes, manipulaciones, choques a la economía, asesinatos selectivos, utilización de los medios de comunicación, control de las redes sociales, atentados contra la moneda de un país, campañas de desprestigio. Es decir, el análisis es irrefutable: la crisis económica mundial, la devaluación de la moneda china y la desaceleración de su economía con la caída de su PIB, los conflictos entre potencias por la rutas marítimas, la baja en los precios petroleros, la disminución en la producción de alimentos y la crisis de las Coreas, evidencia que en cualquier momento, al igual que en los juegos de la escuela, el que le pise la saliva a otro, será el provocador de los disparos, disparos que comenzarán pero no habrá forma de saber cuándo terminarán.

En ese escenario se mueve Venezuela. Y es muy inocente creer que con el llamado a la paz, sin tener respuestas contundentes para hechos concretos, se pueden resolver los problemas. A estas alturas de mis análisis, tengo la conclusión de que necesariamente se debe golpear sin contemplación a todo aquel que no responda a los intereses de mantener el bien común que es, sin duda, salvar al país de la catástrofe.

Y además siento que es una absoluta estupidez invertir tiempo en una oposición que no es más incapaz por falta de vitaminas. A veces hasta pienso que hacen esas barbaries para distraernos de los verdaderos problemas. Porqué perder tiempo con monstruos de ese calibre. No me digan por favor que en el gobierno no se sabía que había personajes de esa calaña. Son métodos colombianos que se aplican desde hace tiempo. Si fueron entrenados allí como ellos mismos lo admiten, deben haber hecho cosas peores. Parte del entrenamiento es que hagan eso con regularidad para que se acostumbren. En qué se diferencia eso de lo que le hicieron a Eliecer Otayza o a Robert Serra y su compañera.

Es el mismo método. Y son tan irresponsables los jefes de esa oposición que en lugar de tomar medidas para que eso no vuelva a ocurrir, se lavan las manos, no aceptan las culpas, o llegan al descaro de decir que es una distracción del gobierno como dijo el alelado de Capriles Radonski. Esos tipos no entienden de razones de paz ni de propuestas de diálogo. Están ganados para dar una pelea para acabar con el gobierno y pactaran con quien sea y aceptarán a quien sea con tal de que les sirva a sus intereses. No les importa si son aberrados, asesinos, monstruos e ignorantes de la política. Son sus falderos y eso es lo determinante.

Qué conversación se puede establecer con una masa de mierda semejante como esa oposición. De qué se puede hablar con alguien que es incapaz de manifestar su rechazo y su condena contra alguien que no solo está dispuesto a violar a una persona muerta, sino a descuartizarla. ¿No es una masa de mierda una dirigencia opositora que asume una posición semejante; o más bien, no asume oposición?

El gobierno debe concentrarse en el problema realmente serio que tiene el país. Una crisis económica con tendencia a ser social que comienza a ponerse grave, muy grave, toda vez que no solo no hay recursos, sino que los precios del petróleo siguen bajando sin esperanza alguna de que suban. Es necesario reducir el gasto suntuoso. Esa compradera de basura por parte de la burocracia del Estado debe detenerse, prohibirse vía decreto.

Que sea el Presidente de la República el que autorice cualquier erogación del Estado. Los dólares deben ser únicamente para medicamentos, alimentos y políticas sociales. Eliminar esos dólares viajeros, dejarle 400 dólares a la gente para compras por internet. Es necesario rediseñar la política y además, elaborar una política económica que mucho antes de la muerte de Chávez no la hubo. Es clave una reactivación al menos de un sector de la industria, y eso es ya.

Y es necesario que el gobierno tome esas determinaciones porque si estallara un conflicto bélico, ni un kilo de caraotas –que inauditamente importamos- nos venderían quienes las tuvieran. No se olviden que en los conflictos bélicos, lo primero que escasea son los alimentos, medicinas, combustible y agua.

Estamos metidos en problemas sumamente complejos como para distraernos con monstruos descuartizadores. Métanlos presos y que no salgan más nunca, pero nuestro problema real es cómo enfrentamos la crisis, cómo podemos resolverla y cómo podemos ayudar a nuestro gobierno, aunque no quiera que lo ayudemos, porque no podemos perder lo conquistado, pero tenemos que avanzar… y avanzar siempre significará convocar al pueblo, tal como lo decía Chávez.

Caminito de hormigas…
Lo que comenzó como una maravilla, el servicio de Transcarabobo, en menos de un año es notable el deterioro. Cualquier malandro paga piches 1.500 para que mafiosos puertas adentro lo hagan llenar las planillas y pasar los exámenes. Y el tipo resulta el verdadero animal. No respeta la tercera edad, maltrata a los pasajeros. El autobús llega con más de una hora de retraso. Los chóferes andan con mujeres que son las que cobran. Quién va a detener la barbarie en ese servicio que la gente amaba y ya comienza a odiar…

Insólito. Ahora María Corina no entiende cómo ocurrió lo que ocurrió. Lilian Tintori tampoco. Creo que todavía no entienden que las víctimas pudieron ser ellas mismas…

Se robaron los cauchos y las baterías de las mezcladoras nuevas sin usar de Barrio Nuevo Barrio tricolor que están guardadas en la planta de asfaltado que se ve desde la autopista.

¿Cómo les parece?... Tres empleados de Pdval fueron en un jeep oficial a atracar a un mercado de chinos en Puerto Cabello. Ellos llamaron a los policías a quienes les pagan la prote y en el enfrentamiento mataron a dos de los empleados. Un tercero se escapó


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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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