¿Quién sustituye a Maduro en Miraflores?

La tarea de gobernar a Venezuela no es una materia fácil. El caldo electoral se calienta y quema cada vez que se asoma la posibilidad de batirse a duelo por el Palacio de Miraflores. Si el país está ruinado, como lo sostiene la oposición, aunque curiosamente tiene las más altas reservas en oro de Latinoamérica (361 toneladas versus las 122 toneladas de México, y mucho más que las 67 toneladas de Brasil y las 61 toneladas de oro de Argentina), y dispone además de la mayor reserva cuantificada de crudo del mundo, ciertamente hay muchos buitres rondando esa presa para echarle diente.

 

La oposición presenta su trío de batalla pasmoso y dolido: Leopoldo López, Enrique Capriles y María Corina. Se les puede adornar la torta con otros tres tristes tigres, pero igual la cuerda luce floja. Ni siquiera Henry Falcón logra tensarla. A contrapartida se les tilda de golpistas, burgueses, capitalistas, vende patrias y demás adjetivaciones, pero la MUD no logra cuajar un buen candidato para presidir en Miraflores. De momento, apuntan los cohetes hacia la Asamblea Nacional, y hasta hay un futurólogo que ya vaticinó que cuentan con 94 diputados electos, a pesar de que falta mucha tela que cortar desde ahora hasta el 6 de diciembre de 2015.

Lo interesante, lo curioso, lo morboso incluso lo percibo yo, en mi visión muy personal, del lado de nuestro oficialismo. Desde hace algunas semanas he oído comentarios acerca del sustituto del Presidente Nicolás Maduro en Miraflores, y no dejo de sorprenderme. Desde el Alto Apure y sus barrancas, esteros y leyendas surge intempestivamente el runrún del Ex Ministro de Interior y Justicia Miguel Rodríguez Torres. Quien quiera reír que ría y quien quiera llorar que llore. Desde hace algún tiempo vengo oyendo en la isla de Margarita que el mismísimo Dante Rivas, Ex Ministro del Ambiente y Ex Ministro de Comercio tiene enfilada su artillería mediática hacia el sillón de Miraflores, aunque si éste piensa gobernar al país con el mismo gusto que le escribe a nuestro pueblo esos insulsos artículos de opinión que aparecen semana a semana en El Sol de Margarita, aporrea.org, Visión Apureña y miles de periódicos más, soy yo quien se pone a llorar ahora mismo, porque de reír estoy cansado.

Durante la peor etapa de la IV República leí, en plena adolescencia, grandes artículos políticos de Ramón Escobar Salom, José Vicente Rangel y Arturo Uslar Pietri, que todavía conservo en mi hemeroteca como material de historia política, pero los textos que escribe Dante Rivas dan tristeza y pena ajena. Para muestra un botón. Léanse en aporrea.org el que se titula "Los honestos somos más". Si los organismos del Estado venezolano hicieran un trabajo honesto para determinar la riqueza que ostentan algunos chavistas en Nueva Esparta, cuyos nombres y apellidos son bastante conocidos por nuestro pueblo "pendejo", otros gallos cantarían en este país. Decir a bocajarro "soy honesto" no es lo que hace honesto a un ser humano. La mejor palabra es la conducta, y sabemos que los anzuelos de la política no pescan precisamente sardinas cuando hay peces mayores que meter en las arcas. A los verdaderamente honestos nos tocan las migajas y las miserias que los políticos astutos y trepadores dejan para los de abajo, los aplastados, los pendejos. Pero eso es tema aparte.

Un tercer candidato que he oído sonar dentro de las filas nuestras chavistas para convertirse potencialmente en Presidente del país, es el Defensor del Pueblo, poeta Tarek William Saab. Si bien no hay hasta ahora una prueba pública que así lo deje entrever, tal vez su perfil y su madurez política le atribuyan luego esa posibilidad. A Tarek se suman otros nombres pero se descarta, igualmente, a Diosdado Cabello y los hermanos Chávez, Argenis y Adám. Del lado femenino, no he oído nada de una posible candidata combatiente roja rojita para carearla con María Corina, pero quizás esté por ahí, quién sabe.

La escasez de insumos, bienes y productos alimenticios, de aseo persobal y demás cosas parecen no mellar ese ánimo futurista de los venezolanos. La crisis agobia pero los remates de caballos están abarrotados de jugadores el 80% de la semana, bien con las carreras de Santa Rita, de Valencia o de La Rinconada, y hombres y mujeres apuestan de cincuenta mil, de cien mil, del monto que sea a un purasangre amañado desde que largan la carrera, Por otra parte, los parley mueven cuantiosas fortunas diarias a nivel nacional, con altas y bajas, a ganar o perder, y quién sabe cuántos códigos más. Para rematar el ocio tentador de jugar con el dinero "devaluado" del país, hay una docena de loterías con sus respectivos signos zodiacales, que al mediodía, a las 5 pm y a las 8 pm mueven fortunas, arrumes de billetes. Día a día van personas a depositar ese platero a los bancos (cien mil, ochenta mil, cincuenta mil), pero nadie siembra una mata de tomate, una palo de yuca, unos frijoles, unas caraotas, unas matas de maíz, unas berenejenas, etcétera, ni se crían pollos, marranos, pavos, patos, etcétera, como lo hicieron nuestros abuelos y abuelas. En contrapartida, el malo de Nicolás Maduro no está matando de hambre porque no aparece nada que comprar para comer. Eso es muy cómodo de decirlo mientras las mafias de los banqueros se están llenando los bolsillos con la más viciosa artimaña: los juegos de envite y azar. En esto caen empresarios, comerciantes, políticos, amas de casa, estudiantes, docentes, médicos, etcétera. Y los politipillos también se llenan los bolsillos sin criar un pollito ni sembrar una matica de lechosa. ¡Qué vida tan dura tenemos en este país!

Analizando todo esto así, ¿por qué hay tanta angustia por el tema de quién será el próximo ocupante de la Silla de Miraflores? Los filósofos como Dante Rivas nos seguirán dando cátedras de pensamiento político vernáculo y los demás políticos nos seguirán dando cátedras de que cada día ellos son los más honestos de Venezuela. Además, los jugadores seguirán jugando y los pendejos seguiremos pasando hambre porque no hay quien produzca la papa que nos comemos cada día. Por otro lado, no dejemos de cacarear una gran verdad: Los sueldos no alcanzan para nada. Yo estoy absolutamente seguro que para ser honestos no alcanza, por eso algunos bachaquean, matraquean, embustean y otros cuantos "tean" más, pero los que son más honestos que los honestos (los políticos modelos, casi perfectos) tienen la absoluta seguridad de poder serlo. Si no lo creen, investiguen sus humildísimas riquezas personales y pregúntense que con cuántos salarios honestos lograron tener tamañas fortunas. ¿Será con el oro que tenemos de reserva en este país? ¿Será por las reservas del petróleo? ¿Será por los cargos políticos? ¿Será por la suerte del envite y el azar? ¡Bendito sea mi país!



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José del Carmen Pérez


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