Pulvericemos al Estado burgués

Si cumplir con la jornada laboral implica un gasto adicional al salario que devengamos, estamos ante una deformación económica que se torna cada vez más como insostenible, si con el salario no se pueden cubrir los gastos mínimos de alimentación, transporte, calzado y vestido, estamos evidentemente ante una crisis que cada vez se acentúa mas.

Ante esta realidad, el trabajador se puede plantear varias posibles "soluciones" inmediatas a dicha situación, por ejemplo buscar un empleo adicional, con lo cual no tendría una jornada de 8 horas si no jornadas de trabajo de 12 Horas o mas , que sumando las respectivas 8 horas de sueño te dejan una disponibilidad máxima de 4 horas no precisamente para el disfrute, o para hacer arte o política, si no para preparar la logística de la jornada siguiente de trabajo con lo cual el asalariado entrega su tiempo de vida a cambio de nada, a cambio de una falsa seguridad, de unos supuestos beneficios que nunca llegan o que llegan a un reducido sector de la masa trabajadora.

Lo anterior son en realidad acciones que como un acto reflejo buscan mantener la supervivencia, pero debemos buscar soluciones un poco mas allá de lo biológicamente necesario para respirar y mantener la fuerza que nos permita seguir trabajando, hay quienes buscan soluciones mesiánicas, quienes esperan la aparición de un personaje que resuelva todo, hay quienes sueñan con un mesías derechoso, neoliberal, que libere precios, que libere el dolar, que especule pero de empleo, que robe pero que haga. Hay otros quienes quieren un mesías "ultraizquierdoso" con mano dura, pero que también haga todo por nosotros, que todo sea gratis, que indique, que ordene, que traiga una receta, un manual con instrucciones fáciles y precisas, que decrete la igualdad, la justicia y la paz.

Pero la realidad, como dice un camarada, nos golpea la cara y pone de manifiesto que en 40 años la burguesía rentista nacional no pudo satisfacer las necesidades de un pueblo, he ahí las causas del Caracazo, del 4F, de Chávez. Y por otra parte el modelo de gestión jerárquico lentesino, ineficiente e hiperburocrático existente no logra satisfacer las crecientes exigencias del pueblo trabajador, ya llegó a sus limites, ya dio lo que podía dar.

Esta muralla que parece infranqueable es la que le toca a la Clase trabajadora demoler, nos toca luchar en función de nuestros propios intereses, los de los asalariados, los que estamos en contra de estas estructuras jerárquicas con todos sus groseros privilegios asociados, nos toca asumir las riendas de nuestro destino y tocara enfrentarse al poder establecido, quizá no sea hoy o mañana pero la tarea esta asignada y tocara asumirla, ya sea a nuestra generación o a las siguientes, dependiendo de nuestro coraje y de nuestra responsabilidad histórica, tocara desnudar a los reformistas, a los conservadores, a las manadas de oportunistas, a las rémoras políticas.

Ante la pulverización del salario, pulvericemos al Estado burgués.

Ni burócratas, ni capitalistas, todo el poder para el pueblo trabajador.

 
Pablojosemartinez@gmail.com

Twitter: @PabloMCh



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