Las crisis vienen juntas. Una crisis económica es una crisis orgánica, una crisis moral. Cuando revientan los sistemas transitan en una mezcla de hipocresía e impudicia. Es el caso de las declaraciones de Donald Trump sobre los emigrantes mexicanos. La incontinencia racista de Trump de alguna manera puso las cosas en su sitio, hizo caer los velos de la hipocresía moral de muchos mexicanos, del moralismo ridículo donde se mueve la farándula mexicana, la política mexicana, y la sociedad mexicana en general. Ofendidos por las declaraciones de Trump, los mexicanos de farádula nunca se ofendieron por el crimen, por los desaparecidos, por la miseria física y espiritual de su gente; por todas las ofensas a las que ha sido sometido su propio pueblo por tener gobiernos tan avergonzantes.
En las palabras de Trump están condensados los más puros anhelos de la derecha capitalista norteamericana y estos tontos que se ofenden actúan ahora como si nunca lo supieron. Trump no odia a los mejicanos, solo que los quiere obedientes, limpios y esclavos. A pesar de tanat pacatería, momentos antes de sus declaraciones este señor era un modelo de ciudadano amigo de Latinoamérica.
Aquí en Venezuela tenemos un correlativo de esa hipocresía social. El caso de Osmel Sousa es emblemático. Este señor lejos de criticar a Trump intentó "interpretarlo" en sus sentimientos misericordiosos por aquellas diabólicamente piadosas palabras; conciliar, fue su solución, porque él sabe que hay mucho dinero "bueno" en riesgo si el Miss Universo se viene abajo. En fin, todo este episodio, producto de una crisis, deja en evidencia de lo qué están hechos las mises, la glamorosa farándula mayamera y hollywoodense, la democracia gringa y la mexicana,… y los cuentos de Hadas. Toda esta gran tramoya está en pie sobre la dominación de una clase, de una raza, y de un sexo, sobre otros.
50% de mujeres
En Venezuela se armó un alharaca con eso de la participación del 50% de mujeres en la Asamblea Nacional dónde nadie fue capaz de explicar a ciencia cierta cuales eran las ventajas de esta resolución de naturaleza sexista. Como si esa paridad fuera buena en sí misma. Para el caso de aquellos que creemos en la revolución socialista y que creemos en una emancipación real de la mujer, nos pareció eso más bien un gesto machista adeco que algo animado por la verdadera liberación del espíritu femenino. ¿Acaso el sexo garantiza que en la asamblea no se tomen decisiones contrarias a la revolución, inclusive contrarias a las mujeres? Creo que esa decisión de CNE ha debido ser acompañada con una buena exposición de motivos, didáctica, ilustradora de su valor revolucionario y no hacerla ver como espaviento oportunista electoral. ¿Qué caso tiene una Asamblea Nacional llena de Marías Machado?. Creo que aquí se ha debido aprovechar la oportunidad de debatir sobre el asunto de la mujer, como Ser y como espíritu. La mujer víctima de una sociedad patriarcal, que a su vez es base de la estructura moral e ideológica de la sociedad capitalista. Pero no ha sido así.
Deosdado Cabello mostraría días después de la resolución las consecuencias inevitables del ordenamiento del CNE. Dos personajes, representantes de la sociedad "decente" de este país –para no limitarlos a los ricos- , con toda la desvergüenza del caso, y a la manera de Trump con los mejicanos, revelaron su desprecio a las mujeres. Mi pregunta es ¿Qué piensan nuestras mujeres militantes sobre el convencimiento con el cual se expresan estos tipos en esta conversación? ¿Qué piensan de la condición en la cual viven las esposas e hijas de estos energúmenos?
¿Las mujeres revolucionarias estarían dispuestas de aliarse a las esposas de estos machos rabiosos en contra de sus formas hegemónicas; de sus negocios, de sus maltratos, de su sexismo, racismo y el fascismo que contienen cada uno de sus actos? ¿O simplemente ven la decisión como una simple oportunidad de sentarse en la Asamblea muchas mujeres, sin pensar en cambiar ese viejo desequilibrio de poder, o sin fracturar las estructuras patriarcales del sistema capitalista?
Es evidente que las esposas Zuloagas, Zing, Vollmer, Capriles, Machado, etc. mas todas las demás esposas "decentes" de este país están sometidas al gobierno y voluntad de estos tipos que no se aguantan para mostrar su desprecio por las mujeres. Es evidente también, que la falta de discusiones serias sobre el tema hace que le decisión del CNE parezca demagógica.
Mercedes Chacín habla en una de sus columnas de Matria, al referirse a Patria. La igualdad sexual no se puede resumir en una simple igualdad de género; no es un problema gramatical. Pero Mercedes toca la herida en el símbolo que representa a nuestra gran Madre, la Patria. Sin embargo, es bueno recordarle que la idea que contiene la Matria, es el músculo principal de su lucha por el socialismo, que no hay Matria sin socialismo, que es la misma lucha por la liberación de las mujeres. No se puede liberar a las mujeres si no se libera al resto de la sociedad de la hegemónica moral patriarcal y del capitalismo que, para los efectos, es lo mismo.
Las mujeres y hombres de la revolución necesitamos de esta discusión más de lo que las mismas entusiastas mujeres militantes creen. Y como no hay mal que por bien no venga, gracias a la desvergüenza impúdica (valga la redundancia) de estos súper machos, patriarcas, que solo aceptan a las mujeres como sus iguales si tienen cuerpos de hombres, hoy podemos comenzar a debatir de este tema tan contaminado, tan sucio de hipocresía e ignorancia.
¡Mujeres al combate!, Mercedes Chacín, Teresa Ovalles, Guara, Rosa Natalia, no perdamos el impulso. En una revolución hay que definir y saber distinguir los bandos en conflicto. Por eso hablemos y discutamos el significado y valor del machismo, del hembrismo, de la homosexualidad frente a lo que ha sido la sociedad patriarcal, del valor del matriarcado… y de la igualdad como condición necesaria para la permanencia y el crecimiento de la Humanidad en el tiempo.
