Curas y curitas

Eran las 5 de la tarde del día 21 de enero de 2015, el palacio federal legislativo estaba abarrotado por la ardua movilización de toda la estructura burocrática gubernamental, a las afueras la población espera escuchar un nuevo relato de un país que parece haberse quedado en un trasnochado e insoportable letargo. Inicia la puesta discursiva, las caras son distintas, los problemas parecen los mismos. Como hablarle a una República que durante más de 100 años ha gozado de una enorme riqueza petrolera, quizás en ese trance inician nuestros problemas, la riqueza rápida y fácil nos acostumbra muchas veces a no pensar en un mañana.

Y mientras pasaban los minutos y el tiempo parecía velar por que algo distinto ocurriera, recordaba la intervención del alto funcionario Marco Torres, Vicepresidente para el Área Económica, Ministro de Economía y Finanzas, y Presidente del Banco de Venezuela, quien al momento de presentar el presupuesto de la nación, apuntalaba a un precio del barril de petróleo a 60 dólares, ¿malos cálculos o simple retórica?, hoy la realidad es distinta, el petróleo a modo general esta a 40 dólares el barril, si eso es así, fuerte vacío de recursos. Se acusa a los del Norte de estos acontecimientos y yo no dudo la voracidad de las grandes naciones para destruir a sistemas de gobiernos adversos a sus intereses. Pero si debemos ser enfáticos en admitir que hasta cuándo nos vamos a seguir hundiendo en el excremento del diablo como diría el gran Pérez Alfonzo, venezolano ejemplar y miembro fundador de la OPEP. Hasta cuando petróleo, petróleo y petróleo, será nuestro único tema y potencialidad, y ni siquiera es algo que nosotros creamos. Es difícil pero aun así veía con cierto cuidado que distintos diputados oficialistas de nuestra asamblea nacional ante este hecho alegaban que el presupuesto había sido calculado para que el aparato fiscal es decir el Seniat recaudara el 70% de nuestro Presupuesto Nacional, si eso es así veo difícil la situación para la máxima autoridad de este ente José David Cabello y mas difícil para el pueblo. Justo en ese momento oigo decir en el discurso del Presidente el termino Reforma Fiscal “no se me ha olvidado”, y medito ¿será que el plan a seguir será un aumento de impuestos?, ¿sería la única forma de ajustar el ingreso de la República?, nuevamente me abstraigo en mis pensamientos.

Y calculo rápidamente, ¿impuestos, gasolina?, es verdad que una nación con tanta capacidad para ser expresada en desarrollo de potencialidades, tiene la gasolina mas barata del mundo, eso es cierto, pero por qué llegamos a esto, ¿medidas populistas?, ¿confianza de un país rico?, puede ser, pero el tormento es por qué ahora, justo ahora viene el aumento. Algunos dicen que esa plata no nos hace falta, ¿seguro?, en verdad estás seguro de lo que dices o será que experimentas buscando mas recursos para colocar curas a un problema que pocos crearon y muchos padecen. Lo más raro es que son muchas medidas a las que yo llamo “curas o curitas” pero ninguna se aplica y muchas hasta son engavetadas, caso CITGO, que con su venta se iba alimentar al más rancio neoliberalismo y entreguismo que tanto critican algunos. Y entonces a que se juega, a esperar a que el Sol salga de noche y la Luna de día, si esas son sus soluciones y el país está tan mal, cual es el absurdo de “curitas” en la herida y porque no enfrentan sus dilemas, ya sé, quizás si las aplican se terminan pareciendo a la cuarta, a esos que eran amigos del FMI y el BM. También saben por qué se frenan porque algo distinto esta ocurriendo y la demagogia ya no es pan comido ni creíble, ellos piensan todo antes de hacerlo para bien o para mal y ahí es cuando el miedo aun arropa a los más gritones y prepotentes, la República vence al Populismo y a los poderosos. A buen entendedor pocas palabras.

jesuseduardobolivar@live.com


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