Diálogo entre PSUV y Marea Socialista es vital para acordar la unidad política revolucionaria, establecer un plan nacional contra la corrupción y el burocratismo así como prevenir la división electoral del Chavismo.
Ofrezco mis servicios Ad Honorem como mediador neutral o árbitro facilitador de las conversaciones. Asimismo, sugiero constituir una comisión mixta para tales fines.
Justifico mi propuesta de humilde cooperación al diálogo en virtud de que no ocupo cargo alguno ni deseo ocuparlo en el gobierno ni en ninguna de estas dos organizaciones ni en ninguna otra. Además de que no soy candidato a ningún cargo en disputa, ni aspiro ser diputado a la Asamblea Nacional.
Planteo el diálogo como un simple militante chavista, abogado en libre ejercicio dedicado al estudio del Derecho Constitucional y la investigación social, siempre al servicio del pueblo y el socialismo bolivariano.
Basado en la preocupación por mejorar la unidad interna del Chavismo, veo urgente discutir ideas y soluciones en un plano de respeto e igualdad entre las partes para evitar la división de los revolucionarios y una indeseable fragmentación del voto chavista que favorezca las pretensiones de los contrarrevolucionarios.
De mis apariciones en medios de comunicación puede apreciarse que mantengo una postura revolucionaria crítica y autocrítica pero de total lealtad y compromiso hacia el proceso bolivariano.
Interpreto la Revolución Bolivariana como una gran familia donde los hermanos tenemos personalidad propia y podemos tener diferencias pero llegada la hora donde está en riesgo el interés familiar, es decir, el de Venezuela, entonces la unidad se hace vital para derrotar al enemigo común: Burguesía e imperialismo. Ya vendrán escenarios futuros para resolver diferencias subalternas una vez asegurada la supervivencia de la Revolución Bolivariana.
Ratificando mi independencia frente a grupos, jerarcas, cogollos o corrientes, dejo mis modestas capacidades para la mediación entre estos dos bloques revolucionarios, ambos valiosos y poseedores de aspectos positivos, programas y líderes capaces que pueden brindarle talento y empuje al proceso bolivariano.
Ha llegado la hora de crear una instancia de negociación y acuerdos en términos honestos y respetuosos que pueda ampliarse para la participación de todos los factores chavistas, no solo partidos políticos.
La unidad de los revolucionarios es un requisito vital para garantizar paz y estabilidad política en Venezuela. Es imprescindible derrotar toda posibilidad de abstencionismo o migración en las filas chavistas de cara a las elecciones parlamentarias de 2015.
