Elementos para la Planificación y Distribución de Excedentes en el Modelo de Gestión Socialista de Empresas Industriales

ELEMENTOS PARA LA PLANIFICACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE EXCEDENTES EN EL MODELO DE GESTIÓN SOCIALISTA DE EMPRESAS INDUSTRIALES

Rafael Enciso, Economista Investigador

Jaime Corena Parra, Físico, Ingeniero Industrial, Dr. en Didáctica de las Ciencias

Correo electrónico: Saberytrabajo1955@gmail.com

Junio 2 de 2015

Es en la transición socialista hacia una forma histórica nueva de sociedad o en nuestro caso en la profundización socialista de la Revolución Bolivariana, en su marco ALBA, UNASUR, CELAC y mundo, donde en concreto podemos hacer en la economía capitalista actualmente existentes en Venezuela, los implantes socialistas o empresas que se guían por un modelo de gestión con orientación socialista, para generalizarlos de manera progresiva en el país, teniendo en cuenta las particularidades territoriales y culturales.

Planes de producción y decisiones microeconómicas fundamentales

• Los planes de desarrollo y producción de las empresas industriales y de las corporaciones en las cuales se agrupan, deberían estar en consonancia con un plan anual o quinquenal elaborado por la COMISIÓN CENTRAL DE PLANIFICACIÓN. Las decisiones fundamentales de la economía de las fábricas, deben tomarse de manera conjunta entre el gobierno bolivariano socialista y los consejos de trabajadores y trabajadoras, con tendencia a su participación creciente y mayoritaria, en relación directa con su nivel de conciencia socialista y conocimientos científico-técnicos y en gestión, reflejados en los resultados de la producción y distribución social de los excedentes.

• Cuando las decisiones afectan la vida de la comunidad o del entorno de la fábrica, éstas se toman con participación de los voceros de las redes de productores de materias primas y Consejos Comunales. Un ejemplo puede ser el de cambios tecnológicos que inciden en la cantidad de trabajadores que pueden estar ocupados en una planta y que viven en la comunidad, o que afectan el ambiente y la salud de los habitantes del sector, la elaboración del presupuesto anual y la distribución de productos y excedentes, etc. De esta forma se contribuye a introducir relaciones socialistas en la vida de la fábrica y concretamente a reducir las fuertes diferencias entre trabajo material e intelectual de dirección y operación, o ejecución.

• El desarrollo de la conciencia socialista está mediado por la participación práctica en la toma de decisiones, en primer lugar en la elaboración, aprobación, ejecución y control del presupuesto, los planes de producción, distribución, intercambio y consumo y en la distribución de los excedentes. La participación consciente en estas decisiones por parte de los trabajadores y las comunidades es un estímulo moral que promueve la profundización socialista de la Revolución Bolivariana y ayuda a la formación del nuevo ser socialista.

• De otra parte, la multiplicación y continuidad de la participación de los trabajadores y las trabajadoras en la toma de decisiones, apoyada por la formación política, científico-tecnológica, en gestión y defensa de la Patria y la Revolución Socialista Bolivariana, ayudará al fortalecimiento del Poder Popular en las empresas industriales y en las fábricas con sus espacios socioculturales: las comunas socialistas.

Diseño, aprobación y aplicación de planes de producción y distribución de bienes

• Para que el Poder Popular se fortalezca en las fábricas y en ellas se introduzcan progresivamente relaciones socialistas, el Ministerio del Poder Popular para las Industrias y sus corporaciones, que deben seguir los lineamientos de un plan estatal central para la economía socialista, van creando las condiciones, mecanismos de control y procedimientos para que el diseño, aplicación y control de los planes anuales o quinquenales de producción y distribución de bienes y excedentes, se realice con la participación de los trabajadores y trabajadoras en todos los niveles.

• El aprendizaje de la planeación y la toma de conciencia sobre su importancia para la construcción socialista, solo es posible si se participa colectiva y continuamente de esta actividad y en especial cuando la economía de las empresas socialistas se debe enfrentar en los próximos años a una abierta y encubierta competencia y sabotaje con el sistema mundial del capital y sus personificaciones.

• Al participar progresivamente del diseño y aplicación de planes de producción, los trabajadores y trabajadoras, van convirtiendo esta actividad en cultura, que se extiende a la vida comunal y con lo cual las estructuras orgánicas y de remuneraciones de las fábricas se achatan y se definen colectivamente por méritos. Ello significa un estímulo doble: de una parte, moral, al sentirse y ser, los trabajadores y trabajadoras participes de la obtención de metas fijadas conscientemente con su concurso; y de la otra, material, puesto que ellos, de acuerdo a los resultados del trabajo, tienen la oportunidad de mejorar sus retribuciones y calidad de vida.

• Esta participación desarrolla conciencia respecto a la necesidad de aumentar la productividad en armonía con la naturaleza, para generar excedentes que garanticen la vida presente y futura de las fábricas (posibles ampliaciones para aumentar la producción o introducir nuevos productos) y su contribución al desarrollo de las comunas, el país y la solidaridad internacional.

Sistema Presupuestario de Financiamiento Participativo. Diseño, aprobación, aplicación y control de los presupuestos

En las empresas industriales de propiedad estatal (propiedad social indirecta) en Venezuela, se debería aplicar un sistema presupuestario de financiamiento participativo guiado por un conjunto de los siguientes componentes básicos, que convergen con las recomendaciones que al respecto entregó el presidente Chávez por VTV el día 31 de julio de 2010, apoyándose en el pensamiento económico del Ché Guevara.

a. Las empresas o unidades productoras industriales se organizan en agrupaciones por tipos de productos, ramas o sectores industriales, denominadas CORPORACIONES SOCIALISTAS, por ejemplo, Corporación Socialista del Cemento (CSC) o Corporación Socialista de la Cadena Hierro-Acero, etc., etc..

b. Las empresas industriales adscritas a las Corporaciones, que en la actualidad funcionan como empresas con personería jurídica propia y capital recursos financieros y patrimonios separados, expresados en la sigla C.A. (compañía anónima), serán inducidas desde el Ministerio al cual se encuentren adscritas, y las corporaciones respectivas, a fusionarse en ellas, desde el punto de vista jurídico, patrimonial y administrativo, para constituir de manera real una sola gran empresa, bajo gestión socialista participativa, centralizada y desconcentrada, con centros de costos por unidades de producción y con sus respectivas administraciones, donde los Consejos de Trabajadores tienen un peso relevante en la gestión.

c. Esto facilitará la planificación y control centralizados de la rama industrial con sus cadenas y redes socio-productivas territoriales, a escala nacional y regional, en su interrelación con el conjunto de la economía, y la toma de decisiones por parte de su Consejo de Gestión Múltiple Socialista (en el cual participan los voceros de los Consejos de Trabajadores, de los Consejos Comunales y Comunas, de las Redes de productores, y del Estado), respecto a la elaboración de presupuestos y planes de producción y al destino de la producción y los excedentes. Facilita también la utilización, o traslado entre las empresas adscritas o componentes, de recursos financieros, equipos, maquinarias o personal y limita las tendencias que actualmente existen en una parte de la burocracia administrativa en el nivel directivo de las empresas, que se orientan a tomar decisiones y a manejar los recursos de capital, la producción y los excedentes, como si se tratara de empresas privadas, y a generar privilegios personales y de grupo, o a apropiarse por diversas vías (corrupción) de una proporción de los excedentes, y a veces incluso, de los patrimonios.

d. Tratándose de una Corporación, constituida por un conjunto de unidades de producción y de gestión distribuidas en todo el territorio nacional, que son en su totalidad de propiedad del Estado venezolano, y que funciona con base en un presupuesto anual asignado por el Estado por intermedio del Ministerio de adscripción correspondiente, tiene como objetivo satisfacer necesidades sociales y no principalmente generar ganancias en el sentido capitalista. Pero sí deberá tender hacia la auto-sostenibilidad, a la generación de excedentes que le permitan la reproducción ampliada, la elevación permanente de la productividad del trabajo, el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y las comunidades, los distribuidores y consumidores, a la solidaridad nacional e internacional, a la defensa de la naturaleza con sus ecosistemas, y a entregar recursos al Estado para que los redistribuya de acuerdo a necesidades nacionales.

e. Por ello, la parte de la producción que tiene como destino otras empresas del Estado, como por ejemplo el Ministerio de Hábitat y Vivienda en el caso del cemento, no debe ser considerada como mercancías, puesto que no es producido para ser vendido en el mercado, sino que tiene destino definido; y su traslado de un ministerio a otro, no significan un cambio jurídico de propietario, sino solamente una entrega a la entidad del Estado que lo va a utilizar de manera directa para satisfacer necesidades de la sociedad. Por ello no se paga, progresivamente pierde su valor de cambio y solo conserva su valor de uso. Sin embargo su costo de producción sí será registrado contablemente en las dos instituciones: la que entrega y la que recibe.

f. La parte de la producción que va al mercado abierto, sí es considerada mercancía, y atendiendo a criterios como los costos, la productividad, capacidad de pago, necesidades de acumulación de la Corporación para los fines arriba señalados, etc., se pueden establecer precios diferenciales para las Empresas de Propiedad Social Comunitarias y para las empresas privadas o el público en general.

g. Se estimula constantemente el desarrollo integral de los trabajadores y sus familias y el sobre-cumplimiento de los planes de producción es premiado con estímulos morales y materiales, haciendo énfasis en los primeros. En la elaboración del presupuesto en la que participan los trabajadores con sus voceros en el Consejo de Gestión Múltiple Socialista de la Corporación, hay un rubro para los estímulos materiales y morales (que en muchas ocasiones también tienen un costo).

h. Es necesario establecer un marco referencial de los costos de producción de cada bien a escala internacional y compararlo con los costos de producción promedio de Venezuela, con el objetivo de conocer si la productividad del trabajo es mayor o menor en Venezuela que en el resto del mundo, y tomar las medidas necesarias para mejorarla incesantemente, logrando la superioridad de la producción socialista sobre la capitalista. Esto podrá medirse en tiempo de trabajo socialmente necesario, es decir promedio, a nivel internacional, en dólares o utilizando el patrón oro del valor; y en tiempo de trabajo promedio nacional y en bolívares, así como sus tipos de cambios con diversas monedas fuertes referenciales.

i. Adaptando los planteamientos del Ché Guevara a las condiciones y necesidades actuales en la Revolución Socialista Bolivariana, referente a la necesidad de crear índices para la definición de costos de producción y precios: Todas las materias primas de importación tendrán un precio basado en una medida del mercado internacional más unos puntos por el costo de transporte y el aparato de comercio exterior. Todas las materias primas venezolanas tendrían el precio de su costo de producción real en términos monetarios. A ambos se les agregarían los gastos de trabajo planificado más el desgaste de los medios básicos para elaborarlas (teniendo en cuenta también si son de producción nacional o importados) y ese sería el precio de los productos entregados entre empresas y al comercio exterior, pero constantemente estarían afectados por índices que reflejarán el precio de esa mercancía en el mercado mundial más los costos de transporte y de comercio exterior.

j. La Corporación tiene un sistema de compras único de materias primas y otros insumos para todas sus empresas adscritas, así como un sistema común de selección y formación de personal, así como también uno común de cooperación tecnológica nacional e internacional.

La participación progresiva de los trabajadores y las trabajadoras en la elaboración, aplicación y evaluación presupuestal anual, crea más sentido de compromiso con las metas centrales de planificación y propicia que ellos avancen en la idea de ser trabajadores cultos, que conocen la composición de ingresos y egresos en Bolívares Fuertes o en unidades de valor-trabajo. También garantiza que los trabajadores en su conjunto y por secciones específicas o departamentos de las fábricas aprendan y desarrollen conciencia sobre la importancia de la valoración de todos los componentes de los procesos de producción de bienes y en consecuencia se auto-exijan colectiva e individualmente para mejorar la productividad y la calidad.

La participación es una ocasión propicia para que los trabajadores y trabajadoras incursionen en el conocimiento de la contabilidad capitalista clásica centrada en el dúo costos y precios y se planteen política y científicamente la participación en el diseño de la contabilidad socialista centrada en el concepto valor-trabajo. Para esto último se aplicará la matriz o Rosa de Peters. También se puede hacer una combinación del cálculo de costos de producción con base en la cantidad de trabajo vivo incorporado en el proceso productivo (salarios) y en los costos de los medios de producción y materias primas, etc., (trabajo acumulado o capital constante) que son transferidos a las mercancías en el proceso de su producción.

La contabilidad de las empresas será de acceso público. Para ello, según instrucciones precisas, en tiempos y lugares previamente definidos, se permitirá que los voceros de los Consejos de Trabajadores y los voceros autorizados de los Consejos Comunales del espacio Punto y Circulo, conozcan los registros e informes contables.

Con todo lo anterior se fortalece la introducción de relaciones socialistas en la fábrica, al mismo tiempo que ella se convierte además en una escuela de economía y cultura socialistas.

Distribución de excedentes

En el proceso de transición, por el que atraviesa Venezuela se confrontan dos sistemas con sus respectivas economías: 1. El capitalista realmente existente y hasta ahora predominante, y 2. El socialista como propuesta de desarrollo que el Gobierno Bolivariano y las fuerzas revolucionarias tratan de implantar. Para que la propuesta socialista se abra paso y logre el apoyo de la mayoría de la población es fundamental la participación creciente de las trabajadoras y los trabajadores, tanto de las empresas industriales como de las unidades de producción vinculadas a las cadenas y redes socio-productivas y las comunidades organizadas de sus áreas de influencia, en la distribución de excedentes. Esta participación será un gran estímulo para el desarrollo pleno de las fuerzas productivas e impedirá la reproducción metabólica del capital.

Bajo la dirección del Ministerio del Poder Popular para las Industrias y la Comisión Central de Planificación, en las empresas industriales del Estado, una parte de los excedentes (según una ley específica) será distribuida con participación de los trabajadores y voceros de las redes de productores de materias primas (en los casos de las agroindustrias) y de los Consejos Comunales y Comunas. La misma ley específica dirá que porcentaje de los excedentes va directamente al Fondo Nacional Común de Excedentes.

Con este hecho, los trabajadores van rompiendo gradualmente la distancia que han tenido con el producto total de su trabajo (alienación), del cual, en el capitalismo sólo reciben una parte bajo la forma de salarios. Y su reproducción continua, como efecto ejemplar, educará a los trabajadores y a los otros componentes del Poder Popular y los estimulará a participar de manera creciente, por mecanismos legalmente regulados, en la distribución del plus-producto nacional.

Criterios Generales de Distribución de Excedentes

La distribución de excedentes se hará teniendo en cuenta de manera integral criterios de igualdad, equidad, solidaridad y justicia social a escala nacional e internacional, y otros múltiples factores, entre ellos:

a) El tipo de bienes o servicios producidos o prestados;

b) Su nivel de importancia estratégica o su carácter vital o básico para la población; el alcance local, regional, nacional o internacional de su distribución;

c) La procedencia y forma de producción y adquisición de las materias primas, insumos y componentes utilizados;

d) La procedencia del capital de las empresas y la amortización del capital invertido por el Estado;

e) La composición orgánica del capital (relación entre capital variable y capital constante);

f) La productividad del trabajo;

g) Las condiciones de vida, las necesidades básicas y prioritarias a satisfacer y las aspiraciones de los trabajadores (y sus familias) que participan en los diferentes eslabones de las cadenas y redes socio-productivas en los procesos de financiamiento, producción distribución, intercambio y consumo de los bienes, servicios y conocimientos.

h) Las condiciones de vida y las necesidades de la población ubicada en las aéreas de influencia de las Empresas de Propiedad Social (EPS) y de las cadenas y redes socio productivas.

i) El pago de los impuestos al Estado, que le permitirá realizar inversiones en materias como seguridad social, educación, sanidad, seguridad pública y otras, e invertir en el desarrollo de áreas o sectores prioritarios o estratégicos.

Destino de los excedentes

Una parte de los excedentes se enviará a un Fondo Nacional de Desarrollo Económico y Social, que permita redistribuirlos con sentido de prioridad, equidad, igualdad, justicia social y solidaridad, para satisfacer de manera centralizada las necesidades nacionales e internacionales entre ellas las referentes a la solidaridad y la seguridad nacional, y a las necesidades de inversión previsibles a futuro.

Una parte importante de los excedentes se envía a disposición del Gobierno Bolivariano, a través de la Comisión Central de Planificación y al Fondo de Desarrollo de las Industrias Socialistas.

El resto queda a disposición de la Comisión de Dirección Múltiple de la Empresa bajo gestión con orientación Socialista y su cadena productiva, para destinarlos en forma parcial o total, y en diferentes proporciones según las necesidades, para los siguientes objetivos:

a) Mejorar las compensaciones y condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, así como de los productores de materias primas e insumos, y de los demás trabajadores vinculados a las cadenas y redes socio-productivas y a elevar continuamente su nivel cultural.

b) El bienestar y desarrollo socialista de las comunidades y el mejoramiento ambiental de la localidad y la región, y a obras que les beneficien.

c) La solidaridad nacional e internacional.

d) Aumentar la producción y productividad para cumplir mejor los tres anteriores objetivos, en donde cumplirá un papel destacado el estímulo moral y material a los buenos trabajadores y la investigación e innovación.

(Apartes de la versión del texto Diseño Conceptual del Modelo de Gestión con orientación Socialista para Empresas Industriales en Venezuela, elaborado en junio de 2012)



Esta nota ha sido leída aproximadamente 4110 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter