Unasur, la industria farmaceutica, la hepatitis C y la salud de los venezolanos

UNASUR, LA INDUSTRIA FARMACEUTICA, LA HEPATITIS C Y LA SALUD DE LOS VENEZOLANOS

Por: Luna José Rafael

lunajr65@gmail.com

Recientemente tuve ocasión de leer una noticia que me causo alegría, fue publicada en el blog de Prensa y Relaciones Institucionales de la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), en ella la secretaría propone la creación de un "Fondo para la Negociación de Adquisiciones de Nuevos Medicamentos contra la Hepatitis C" una enfermedad infecciosa, costosa de tratar, que está afectando a los países de la Región. La infección de hepatitis C, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre, ese virus puede causar una infección tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave, crónica y de por vida. La OMS estima que en todo el mundo hay entre 130 y 150 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C, de las cuales un número considerable con infección crónica desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado, y entre 300.000 y 500.000 personas mueren anualmente por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C. Según el informe publicado por UNASUR, en Suramérica existen seis millones de personas con la enfermedad, y en Venezuela se estiman cifras cercanas a los 273.000 infectados.

Por otra parte, el tratamiento que se ha venido utilizando es una combinación de terapia antivírica que no está fácilmente disponible, no obstante actualmente existen nuevos y mas eficaces tratamientos contra la hepatitis C lo que debería ser una buena noticia, aunque la realidad nos dice todo lo contrario. Estos nuevos medicamentos antivirales orales de acción directa transforman la hepatitis C crónica en una enfermedad curable y con pocos efectos secundarios y alto nivel de tolerancia. Dentro de ese grupo de medicamentos destaca el Sofosbuvir que se distribuye bajo el nombre comercial de Sovaldi® tableta de 400 mg cuya efectividad es tanta que su porcentaje de cura supera el 90%. Este medicamento es fabricado por laboratorios Gilead Sciences (el mismo del Tamiflu) quien es dueño de la patente, aunque no es el descubridor del fármaco, Gilead es la compañía que compró por 11.000 millones de euros a quien lo desarrollo, la empresa Pharmasset, y se estima que costo 60 millones de euros en investigar debido a que es una molécula modificada de un medicamento antiviral que se venia utilizando en el tratamiento del VIH (SIDA). Hoy millones de afectados por la hepatitis C reclaman el acceso al nuevo medicamento y se encuentran con precios inaccesibles, he allí la mala noticia para la mayoría de las personas que lo necesitan. Según la ONG Médicos del Mundo, el precio actual del Sofosbuvir es "exorbitante", y el costo de una terapia de 12 semanas con este medicamento es superior a los 40.000 euros, convirtiéndolo en uno de los fármacos mas costosos del mundo; en Estados Unidos el costo de un solo comprimido de Sovaldi® ronda los mil dólares, estimándose que un ciclo de tratamiento típico de 12 o 24 semanas supone un desembolso de 84.000 a 168.000 dólares (un promedio de 61.000 a 122.000 euros) razón por la cual no resulta sostenible en cualquier sistema sanitario del mundo, aunque hay informes que indican que el costo de producción del fármaco para un tratamiento de doce semanas oscila entre 68 y 136 dólares y recientemente el Secretario general de UNASUR nos informa que dicho costo esta entre 200 y 300 dólares. Estos precios de comercialización descomunales, han permitido que las ventas durante los primeros meses de comercialización de Sovaldi sean superiores a los 10 billones de dólares, convirtiéndose en el fármaco más rentable a escala global.

Es urgente la disposición de estos medicamentos para permitir la vida en pacientes que sin ellos estarían irremediablemente condenados, es urgente que en nuestro país se implemente un amplio programa gratuito de acceso a este medicamento por ser un derecho esencial que debe ser garantizado por el estado, no debemos dejar en manos de los sistemas privados tan importante opción de vida. Es urgente participar en el proyecto abordado en Río de Janeiro por UNASUR como es la creación de un fondo para que dichos países puedan adquirir de forma conjunta la nueva droga, reduciendo así el precio de las medicinas en la región, es urgente su declaración de utilidad pública que permita una licencia para su fabricación.

Actualmente Gilead ha solicitado una patente para Sovaldi® en India, a cuya concesión se ha opuesto la Federación Farmacéutica India, y las instituciones de este país se han negado conceder el monopolio de la patente por entender que los cambios menores introducidos en la molécula por este laboratorio no justifican la exclusividad de comercialización que reclama. Sin embargo, esta decisión ocasionó que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) haya revisado los permisos de mas de 700 medicamentos genéricos fabricados por GVK Biosciencies in Hyderabad, empresa India, y ordenado el retiro y suspendido de manera temporal la autorización de comercialización de tales medicamentos, lo que se valora indudablemente como una represalia comercial. Esta decisión de la India, abre las puertas a que empresas de genéricos puedan producir libremente el fármaco y la población mundial pueda verse beneficiada en un derecho humano fundamental como es el derecho a la salud.

Por último, no es de extrañar que detrás de la compra por parte de Merck de Cubist Pharmaceuticals por 8.400 millones de dólares, existan intereses comerciales sobre algún medicamento que venga a solucionar un problema de salud pública y que les genere enormes ganancias sustentada en la urgente necesidad de salud del ser humano.

lunajr65@gmail.com

¡¡¡QUE VIVA LA PATRIA!!



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